INTEGRACIÓN
La discapacidad y la vida independiente, algo real en Córdoba
Asistentes personales fomentan la autonomía de los discapacitados en su día a día en actividades cotidianas y de ocio, gracias a la nueva edición del programa de Codisa
Las asociaciones de discapacitados de Córdoba alertan del 'riesgo' que corren sin una 'financiación justa'
Córdoba
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Iniciar sesiónComprarse ropa, cocinar y poner en orden una habitación son tareas que se suelen hacer con plena autonomía y cuando uno quiere, sin más. No es así en el caso de las personas que tienen algún tipo de discapacidad y precisan ayuda de ... alguien para poder afrontarlo. Con el fin de hacerles el día a día más fácil existe desde el año 2016 una iniciativa que les brinda mayores dosis de independencia.
La Confederación de Entidades de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Andalucía (Codisa) ha contratado durante los últimos ocho años a 400 asistentes personales para atender a más de mil personas con discapacidad en situación de dependencia en las provincias de Córdoba, Jaén, Sevilla, Huelva, Cádiz, Málaga y Granada.
En Córdoba y provincia este año la cifra del Programa de Fomento de Vida Independiente alcanza los once beneficiarios con discapacidad, y siete los asistentes personales contratados que están a su disposición. Es el dato que detalla a ABC Loles Jiménez, coordinadora de asistencia personal de Codisa Impulsa Igualdad. La nueva edición de esta herramienta de atención personalizada comenzó el pasado mes de marzo y se extenderá hasta mediados de agosto.
Al hablar de las bondades de esta herramienta surge sin duda la capacidad de control real en cuanto hacen, «su propio proyecto de vida independiente, ni más ni menos, como cualquier persona», subraya Loles Jiménez. En el transcurso de esta conversación con ella, dos usuarios y una asistente surge también la reivindicación de que lo ideal sería que durase todo el año. Una vez se han acostumbrado a esta fórmula les cuesta después el prescindir de ella.
Tres años lleva Jesús Mayoral dentro de este programa. Nacido en Granada hace 44 años, pero desde los tres viviendo en Córdoba, asegura que «me supone un beneficio en el sentido de que me ayuda a todas las cosas: voy a nadar, vamos a andar, me ayuda a comprar cosas, en realidad, todo. También ha empezado una dieta, yo era cocinero antes y cocinamos mucho», explica.
Cuando el programa termina, o «estoy de vacaciones con mi padre o tranquilo en casa. La elíptica la hago diariamente en casa». Con su asistente, María Gómez, «todo lo que me pasa es bueno: más autonomía, más destreza. Nadar y andar me aporta muchos beneficios», resume. Por medio de Fepamic, que pertenece a Codisa, conoció la posibilidad de ser incluido en este programa de fomento.
Sufrió un accidente de moto, puede moverse, pero María Gómez lo acompaña. Tiene ya experiencia en esta misión, pues desde hace diez es asistente personal, fue la primera que tuvo Codisa, que da una formación especializada de 50 horas a este personal. Le ayuda para tener su propio proyecto de vida. Él vive solo y le ayuda a ducharse, hacer la cama, mantener el orden, pues reconoce que «soy muy desordenado».
¿Y cómo se cuantifica esta ayuda? Son diez horas semanales, entonces es muy importante cómo las organizan según los días. María Gomez indica que «a lo mejor tres horas al día en días independientes: estamos los martes, los jueves y los sábados». Andar le beneficia mucho a Jesús Mayoral, la dieta, que están siguiendo los dos para garantizar el éxito, y «estar pendiente de que no se caiga, y en la piscina también me necesita. Le enseño ejercicios y demás».
Así, no sólo tiene la rehabilitación justa. Cuando está con ella «avanza, pero cuando corta el programa, otra vez para atrás porque hay más usuarios y no le toca a él», se lamenta María. La ayuda a domicilio que también tiene concedida Jesús le cubre la limpieza de la casa, pero no esta otra faceta más amplia, recalca.
«Mi asistente, Sara, me ha caído del cielo, es una persona súper atenta»
Miguel Ángel Sánchez
Usuario
Miguel Ángel Sánchez, cordobés de 36 años, está de acuerdo con que la duración fuese mayor. Sobre lo que representa para él este programa, detalla que Sara Cruz, su ayudante, el día anterior «me peló, me duchó, luego estuvimos charlando, merendando y viendo una película y planeando lo que íbamos a hacer el fin de semana para salir a dar un paseíto».
Pese a vivir con discapacidad desde su nacimiento, una gran sonrisa alegra su cara y la de quienes están junto a él. «Me gusta mucho el deporte. He sido campeón de boccia de España y Andalucía; es como la petanca, pero adaptada a las personas con discapacidad. No he parado de ganar trofeos».
María Gómez comenta que «me encanta este trabajo porque, como les das vida, a mí me alegra y me motiva más. Estoy todo el rato organizándolo todo».
El Programa de Fomento de la Vida Independiente se ha puesto en marcha este año en marzo simultáneamente en siete provincias andaluzas. En él colabora aportando una subvención la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía y permite a este colectivo volver a tener las riendas de su propia vida.
Petición
«Debería ser todo el año para darle continuidad a todo lo que hacemos»
María Gómez
Asistente personal
Su propósito es seguir ayudando a las personas con discapacidad física u orgánica a tener mayor autonomía y proyectos de vida independientes. Previamente los usuarios deben rellenar un cuestionario de vida independiente y en él reflejan de antemano sus necesidades y el horario que necesitan, explica Loles Jiménez.
La del asistente personal es una figura esencial para conseguir que las personas con discapacidad gestionen de manera autónoma todos los aspectos de su vida cotidiana, ya sea en aseo, gestiones, compras y por qué no, el tiempo de ocio. Es más ésta es una de las facetas que más agradecen ¿Por qué? Porque les ayudan a obtener la autonomía e independencia que necesitan: ir al cine o tomar algo con sus amigos. Los usuarios que disfrutan del Programa de Fomento de la Vida Independiente lo extienden a las actividades sociales, culturales y de ocio.
Además, el asistente personal le puede acompañar a citas médicas, gestiona desplazamientos y ofrece apoyo práctico y emocional en cada momento. La compañía y el apoyo en los momentos que les resultan más difíciles del día a día es una labor inmensa que realiza.
«Me supone un beneficio porque me lleva a nadar, a andar, me ayuda en todo»
Jesús Mayoral
Usuario
Acciones como elegir cuándo se levantan de la cama, cuándo salen de casa, las decisiones que día a día toman millones de personas y no le dan ninguna importancia son imposibles para otras. Por ello disponer o no a un asistente personal marca la diferencia entre vivir la vida que ellos deciden en primera persona o conformarse y adaptar su vida a cuando algún familiar o allegado puede prestarle ese apoyo.
Desde hace casi una década Codisa desarrolla acciones encaminadas a que este colectivo ponga en marcha sus propios proyectos con el apoyo de estos ayudantes personales.
Preguntado por qué le supone a él, Miguel Ángel Sánchez reconoce estar «encantado, me da mucha vida» la iniciativa. Le ayuda en la actualidad y desde hace dos años Sara Cruz: «Me ha caído del cielo, es una persona súper atenta, cariñosa y que me facilita la vida en mil cosas. Salimos, damos paseos y estoy encantado». En su caso todo está más enfocado en el tiempo libre a salir a comer caracoles, a estar con amigos. Y en casa me ayuda con la ducha, con el aseo, a hacer la cama, charlamos».
También tuvo a Pablo Romero en 2016, fue su primer cuidador. «Me iba con él al fútbol, a ver al Córdoba». Vive con su madre y sus hermanos, pero el tener su propio de vida independiente le resulta positivo.
Los requisitos del usuario son tener reconocido oficialmente algún grado de dependencia, capacidad para la toma de decisiones (con vistas a la elección del perfil del asistente y transmitir instrucciones) y residencia en Andalucía.
Y los del asistente, ser mayor de edad, residir legalmente en España, idoneidad para prestar el servicio y afiliación y alta en la Seguridad Social. Entre ambas partes se establece una relación laboral.
La organización Codisa nació en el año 2013 para aglutinar, fortalecer y coordinar los esfuerzos y actividades de las entidades que trabajan en la defensa de los derechos e intereses de las personas con discapacidad en Andalucía. Forman parte de ella nueve federaciones que, a su vez, integran a más de un centenar de asociaciones distribuidas por el territorio autonómico, por lo que representa a un total de 25.000 personas.
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