Dime cómo eres y te diré cuál es tu plan perfecto en Córdoba

Una recomendación dentro de esa ruta es detenerse en la calle Encarnación, para cenar en el restaurante Pairi Daeza, del hotel Balcón de Córdoba. Además de disfrutar de su buena cocina, su terraza ofrece una terraza con unas formidables vistas a la Mezquita-Catedral.

Otra opción es dirigirse al atardecer hacia el parque de la Asomadilla. Se puede llevar pícnic y disfrutar de las magníficas vistas de Córdoba.

Un tercer plan en pareja es dejarse seducir por la belleza histórica y natural del Palacio de Viana, convertido en un museo vivo de los Patios cordobeses. Garantiza bellas instantáneas para una eternidad. Todas esas propuestas pueden tener como guinda un recuerdo para toda la vida, con la compra de una joya de sello cordobés.

Aquí las posibilidades resultan infinitas dada a la riqueza de la hostelería cordobesa. El plan de más alto nivel se estructura en torno a una doble cita, que pasa por acudir a los dos restaurantes de nuestra tierra con la máxima distinción internacional: Noor, de Paco Morales (dos estrellas Michelin) y Choco, de Kisko García (una). Una propuesta para gozar de la cocina más innovadora.

Pero en Córdoba hay muchas más apuestas seguras a la hora de sentarse a la mesa. Quedándonos sólo en la capital, por ejemplo, uno puede acudir, con total garantía de éxito y de que se va a chupar los dedos, a La Taberna de Almodóvar; Terra Olea; La Cuchara de San Lorenzo y El Envero. Todos ellos, tienen el reconocido distintivo de Bib Gourmand, de la Guía Michelin -pincha en este enlace para saber más de ellos-.

Ahora bien, el listado se puede ampliar con otros establecimientos que son nombres popios de la cocina cordobesa. Es el caso de ReComiendo, Tellus, Bodegas Campos (toda una institución en la ciudad), La Ermita de la Candelaria; o Celia Jiménez.

De nuevo la lista de propuestas podría ser eterna. Pero, por centrar los planes en el epicentro de las actividades de naturaleza, nos situaremos en la Subbética.

Otra posibilidad para aquellos que les guste la naturaleza pero no les vaya tanto lo de soltar adrenalina es el senderismo. El espectacular Parque de las Sierras Subbéticas ofrece distintas rutas -pincha aquí para conocer todo sobre ellas-. Una de gran belleza es el sendero del río Bailón. Arranca del entorno de la Ermita de la Sierra de Cabra y finaliza en Zuheros. Son doce kilómetros de recorrido, en los que llaman la atención poderosamente la cascada de Las Chorreras, la Fuente de la Fuenfría , así como el impresionante del Cañón del Río Bailón, con paredes verticales de hasta 100 metros de desnivel. Eso sí, hay que solicitar autorización al Parque de las Subbéticas para realizarla. Puedes hacerlo pinchando en este enlace.

Otro plan, sin salir del Parque de las Sierras Subbéticas, es subir a La Tiñosa, que, con sus 1.568 metros, es el pico más alto de la provincia. Este sendero se inicia en la aldea de Las Lagunillas a 810 metros de altura, con lo que queda claro el esfuerzo que hay que realizar. El recorrido, de unas seis horas de duración, es exigente. Hay que solicitar también autorización al Parque -se puede hacer usando el enlace señalado anteriormente-.

Conocer los manantiales de la Subbética es otra propuesta más que interesante. Una ruta que incluye emplazamientos como el nacimiento del río Anzur; la fuente del Río de Cabra; la Fuente del Rey de Priego (lugar de visita ineludible si se acude a este municipio) o las fuentes de Carcabuey -puedes saber mucho más de ello haciendo clic en este enlace-.

Para rematar los planes de naturaleza, uno más. Es muy interesante visitar la Cueva de los Murciélagos de Zuheros, que en 2022 cumplía treinta años abierta. El agua durante miles de años ha dado forma a esta gran cavidad, en la que brillan con luz propia diferentes con formaciones calcáreas. Puedes consultar el horario de visitas en la web municipal de Turismo de Zuheros.

De nuevo el abanico es amplísimo. Se pueden hacer propuestas más clásicas. Una es acudir a Medina Azahara -en este enlace, puedes consultar los horarios-. La ciudad palatina, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2018, y su museo conectan al visitante con el esplendor que vivió Córdoba en la época de Al Ándalus.

Otra debería ser citarse con el legado de nuestro pintor más universal, Julio Romero de Torres en su museo, situado en la emblemática plaza del Potro. El Ayuntamiento, además, ha realizado un trabajo para que sea totalmente accesible.

Desde allí, se puede dar un agradable paseo, cruzando el río, para encontrarse con la principal propuesta innovadora cultural de la ciudad: el Centro de Creacion Contemporánea (C3A) de Miraflores. Revitalizado desde el año pasado por el acuerdo entre la Junta, el Ayuntamiento y TBA21 (Fundación Thyssen-Bornemisza, una referencia en el arte de vanguardia), vivirá su próxima gran cita a partir del 14 de abril. En esa fecha, se abrirá al público la muestra 'Remedios', la segunda que organiza TBA21 en la ciudad.

De vuelta del río, una última sugerencia: visitar la Capilla de San Bartolomé. A la espalda de la Facultad de Filosofía y Letras, en el camino que lleva de la Mezquita-Catedral o el Alcázar a la Sinagoga se encuentra esta desconocida joya mudéjar -pincha en este enlace, y podras saber más de ella, así como conocer sus horarios y precios-.

Cualquier plan en esta materia pasa ineludiblemente por visitar la Mezquita-Catedral, nuestro principal monumento -puedes consultar los horarios pinchando en su web-. Es el icónico espacio en el que se visualiza el cruce de las religiones que marcaron el devenir de Córdoba: el cristianismo y el islamismo.

En cuanto al primero, hay que añadir que el Cabildo ofrece desde noviembre la posibilidad, con la entrada de la Mezquita-Catedral (gratuita para los cordobeses), de disfrutar de las iglesias fernandinas.

La otra gran religión que se dejó sentir en la historia de la capital, el judaísmo, también tiene un símbolo con el que deletairse: se trata de la Sinagoga -consulta aquí sus horarios-.

Otra opción que dan estas jornadas es acercarse a los templos y contemplar a los titulares de las hermandades que se pondrán en la calle a partir del 2 de abril, con el domingo de Ramos. Un plan más es acudir a las Ermitas. Allí, además de contemplar el enorme monumento del Sagrado Corazón de Jesús, la Asociación de Amigos de las Ermitas ofrece una visita guiada gratuita el ultimo domingo de cada mes, después de misa de las diez.

Otra materia en la que Córdoba tiene mucho donde elegir. Una cita ineludible para los amantes de la tauromaquia está en el Museo Taurino -en este enlace, información sobre precios u horarios-. Además de su exposición permanente, siempre hay que estar pendientes de sus actividades.

La Plaza de Toros o la tumba de Manolete en el cementerio de la Salud son otros lugares de referencia en cualquier ruta en esta materia. Hablando del mítico matador de toros y cambiando de tercio a lo gastronómico, un lugar para comer excelentemente y empaparse de la vida de este icono del toreo es la Casa Manolete Bistró. En ese inmueble vivió junto a su madre, doña Angustias Sánchez, y allí se montó la capilla ardiente previa al multitudinario entierro del torero, muerto por cogida de 'Islero'.

Pero la de Casa Manolete Bistró es sólo uno de los lugares que se pueden incluir en una ruta de establecimientos de hostelería con mucho sabor taurino. Es el caso del Rincón de Las Beatillas; El Burlaero; La Cazuela de la Espartería; La Taberna Gastronómica Los Califas o San Cristóbal. Puedes conocer más sobre ellas pinchando en este enlace.

Para los amantes del vino, el gran polo de atracción está en Montilla. La web de Turismo de Montilla permite a los aficionados a los buenos caldos organizar una buena ruta por distintas bodegas de la localidad. Son en torno a una media docena -la oferta depende de los días de la semana- las que se pueden visitar.

Entre ellas, está Alvear, la bodega más antigua de Andalucía -se fundó en 1729-. En su web, se detallan las distintas posibilidades que hay de acercarse a ella: visita con cata de fino, palo cortado y oloroso; cata de sus grandes soleras o un tour por el viñedo y el lagar con cata.

Otro plan, sin salir de Montilla, es darse más tiempo para conocer esta tierra de vinos. Para ello, uno puede quedarse a dormir en la finca Buytrón, perteneciente a la bodega del mismo nombre y en la que no hay que perderse la noria romana rodeada de olmos centenarios. Ofrecen la posibilidad de catas de vinos de la zona Montilla-Moriles; almuerzos y cenas maridadas o actividades vitivinícolas.