Los diez grandes cambios de Córdoba en las últimas cuatro décadas de autonomía andaluza

Grosso modo, la provincia ha sumado en las últimas décadas más habitantes (pese al alarmante descenso de los nacimientos); sale en esta 'foto' con más arrugas, puesto que la población mayor se ha multiplicado, así como la esperanza de vida. También dispone de mayor educación, al reducirse el total de oriundos sin estudios; y su economía ha ido al alza, con el turismo como uno de sus principales pilares.

El primer capítulo, el demográfico, pone de manifiesto un aumento de habitantes en las últimas cuatro décadas, al pasar de los 737.794 censados en 1985 a los 770.977 de 2025. Se trata de un incremento poco abultado, de apenas un 4,4 por ciento. Esto se explica, en parte, por el modelo productivo, donde el sector servicios, tanto públicos (la sanidad y la educación principalmente), como privados, con el turismo como su gran subsector, generan la mayoría de puestos de trabajo, lo que limita las oportunidades laborales y llevan al éxodo de población.

Ese crecimiento contenido también tiene que ver con un descenso de la natalidad y la reducción de la fecundidad: 2024, como muestra, se ha cerrado con un crecimiento vegetativo negativo de 2.327 cordobeses.

La tendencia a la baja de los alumbramientos ha marcado un cambio de rubo para la provincia en las últimas cuatro décadas. Así, el pasado ejercicio vinieron al mundo 5.334 bebés cordobeses frente a los 10.328 registrados en 1985, casi el doble. Pero no sólo se tienen menos hijos, sino que el indicador coyuntural de fecundidad (es decir, el número de hijos por mujer) también se ha desplomado: en 1980, el número de descendientes estaba en 2,6. Ahora se ha reducido hasta 1,2.

Igualmente, la edad media de las madres cordobesas se ha retrasado hasta los 32 años, cuando hace cuatro décadas estaba en torno a los 28. Otro dato que ya está marcando la evolución de Córdoba es el relativo al aumento de las progenitoras de entre 45 y 49 años: se han duplicado desde 2014, al pasar de apenas 19 a 41 este último ejercicio.

Sobre la población también destaca otro ítem: el relativo a la esperanza de vida. Según los datos del IECA, esta alcanza ya los 82,6 años, frente a los 76,2 de media de 1985. El resultado no es otro que una sociedad envejecida, donde el peso demográfico de los ancianos es cada vez mayor. Así, si hace 40 años había 88.528 mayores de 65 años, esa cifra llega ahora a los 162.783.

Según las proyecciones que se manejan, la esperanza de vida al nacimiento alcanzaría los 82,9 años en los hombres y los 87,7 en las mujeres en el año 2033 en España, lo que supone una ganancia respecto a los valores actuales de 2,4 y de 1,9 años, respectivamente. Estos valores serían de 86,4 años de esperanza de vida al nacimiento para los hombres en 2067 y de 90,8 años para las mujeres en el año 2067.

El Producto Interior Bruto ha despegado tímidamente en el periodo analizado. De este modo, en el año 2008 (en este caso, el IECA toma este año como referencia) el PIB en Córdoba llegó a 13.722.073 euros;en 2023 alcanzó los 17.510.882 euros. Per cápita ha pasado de 17.261 a 22.610 euros.

En cuanto al número de empresas, ha habido un crecimiento de apenas un 0,7%, al pasar de las 27.096 que estaban dadas de alta en 2011 -primer año del que proporciona datos el IECA- a las 27.301 de 2023.

El peso del valor añadido bruto por sector ha evolucionado del 6,7% en 2008 al 8,3% (2023) en el caso de la agricultura; el campo de la industria y energía, por su parte, no ha experimentado cambios (15 y 15,5 por ciento, respectivamente) y ha subido ligeramente en los servicios, al pasar del 66 % al 70,5%. En la construcción sí que ha bajado estrepitosamente: del 12,3 por ciento en 2008 ha descendido al 5,7 por ciento en 2022.

Importaciones y exportaciones han inclinado a favor de la provincia su balanza comercial, con especial relevancia en los últimos años de la presencia de Córdoba en siete de los diez primeros mercados exteriores de Andalucía, tanto de Europa, como de África y Asia. En este sentido, el saldo comercial ha pasado de 429.650 euros en 2003 a más de 1,1 millones en 2024.

Las importaciones han reportado en 2024 un total de 2.232.027 euros, frente a los apenas 357.783 euros de 2003; en el caso de las exportaciones, se ha llegado a 3.348.668 euros (787.439 hace 21 años).

El panorama finaniero era radicalmente distinto durante las pasadas décadas en Córdoba. El IECA toma varios años de referencia para establecer la comparativa sobre los indicadores de este capítulo. En relación al sistema bancario, en 1987 se llegó a los 5.775 euros en créditos y a 7.166 euros en depósitos. Hoy en día estas cifras se han disparado, alcanzando los 48.721 euros en créditos y a los 63.102 euros en depósitos.

En lo que respecta a las hipotecas, en el presente se firman muchas menos, pero por un importe medio mayor: 7.320 (123.875 euros) en 2023, frente a las 18.690 de 2003, por una cuantía de unos 79.990 euros.

Además, se ha encarecido exponencialmente el precio del metro cuadrado de la vivienda libre en la provincia. Antes (año 1995), el coste estaba en apenas 510 euros. En el 2024 se ha duplicado hasta los 1.135 euros.

El estudio dedica un capítulo extenso al análisis del mercado laboral. Este indicador dibuja avances a mejor desde la década de los 90 hasta ahora en cuento a afiliados a la Seguridad Social, salario y pensiones.

De este modo, en 1993 se contabilizaban 215.414 afiliaciones, que han pasado a 306.053 en 2024. Por su parte, el dato de los sueldos medios se vinculan directamente a la mejora de la calidad de vida; en este caso, el importe anual ha pasado de 9.108 a 18.668 euros. En el caso de las mujeres, han pasado de cobrar apenas 6.708 euros a 16.501 de media. Los hombres, por su parte, percibían unos 10.631 euros en 1999; en 2023 ascendía a 20.521.

La mejora en las pensiones contributivas revelan esa tendencia a una mejora progresiva en los derechos laborales de los cordobeses. Si en 1982 se contabilizaban 90.415, con un importe medio de 110 euros al mes, este 2025 llegan a las 181.608 y 1.096,3 euros mensuales de media.

Córdoba se ha consolidado en las últimas décadas como destino turístico al alza, como reflejan el aumento de visitantes, que han pasado de 621.797 en 1998 hasta los más de dos millones de 2024.

Eso sí, la estancia media sigue siendo el principal escollo, ya que no sólo no ha mejorado, sino que ha caído en los últimos ejercicios (2,9 noches de media en 2024 frente a las 4,7 de 1998).

El IECA aporta datos comparativos de pernoctaciones en base al tipo de alojamiento. La lectura es sencilla: los hoteles están viendo cómo ganan terreno los apartamentos turísticos. Los primeros han registrado (entre 2005 y 2024) un aumento del 39,3%; en el caso de los pisos turísticos, el incremento porcentual ha sido descomunal: han pasado de 20.669 pernoctaciones a 187.518. Por su parte, las noches en cámpines se han desplomado (de 175.395 han pasado a 86.257) y el turismo rural gana enteros, con 36.208 pernoctaciones más.

La educación ha sido otro de los factores que ha cambiado a la provincia, que ha pasado de tener 78.236 analfabetos en los años 80, a apenas 13.435 en 2024. Además, el total de residentes sin estudios ha pasado de 95.430 a 59.501 y se ha multiplicado el número de cordobeses con la Secundaria (343.204 frente a los 61.755 de 1980). De hecho, la provincia supera las medias andaluzas y españolas (datos de 2023) de graduados en ESO, Bachillerato y ciclos formativos medios. Por otro lado, también han crecido los licenciados y diplomados (183.030, siete veces más hace cuarenta años).

Por otro lado, Córdoba destaca por haber llegado a convertirse en la provincia andaluza con la menor tasa de abandono educativo temprano de Andalucía, situándose por debajo de la media nacional. En 2023 registaba una tasa del 8% (en 2002 llegaba al 39,2%), en contraste con el 15,3% de la comunidad y el 13,9% de España.

Córdoba también ha cambiado en el apartado medioambiental. El informe del IECA analiza, entre otras cuestiones, la superficie de los espacios naturales protegidos, que ha pasado de 32.056 hectáreas en 1988 (el 2,3 por ciento del total de superficie) a 134.597 has en 2023.

El territorio dedicado a agricultura ecológica se ha engrandecido de forma significativa, hasta llegar a las 280.965 has. El dato llama la atención si se compara con el registrado en 1988:apenas se superaban las 80.000. El suelo forestal, por su parte, ha crecido levemente: de 653.946 hectáreas se ha pasado a 654.916.

En materia de reciclaje, los cordobeses han mejorado en los últimos años: en vídrio se han pasado de recuperar 6,7 kilos por persona en 2005 a 10,8 en 2022. En el caso de las botellas y otros envases ligeros, ahora se reciclan 13,2 kilos por persona, cuando hace quince años eran 9,1; y en cuanto al cartón, ahora se separan del resto de residuos 20,2 kilos por habitante, frente a los 16,2 kilos de 2005.