Día de Todos los Santos Córdoba | Explosión floral en los cementerios en recuerdo de los que descansan en paz

El 1 de noviembre es el día de homenaje para todos los seres queridos que ya no están entre nosotros. Sin embargo, la masificación de la jornada, por su condición de festivo, la ha convertido también en una especie de operación salida de tráfico en vacaciones o puentes. Esto es, los ciudadanos, conscientes de la necesidad de evitar aglomeraciones, cada vez optan más por acudir a los cementerios en los días previos o incluso posteriores a esta fecha, especialmente en los fines de semana pre o post. Esta decisión provoca que desde primera hora de la mañana, los camposantos sean ya un exhibición floral a los que no están.

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Y eso que las plantas, como el resto de los productos de nuestros días, han tenido una subida en su coste. Lo más ajustada posible, pero real. Sin embargo, los ciudadanos no escatiman a la luz de la estampa que ofrecen tumbas, lápidas, mausoleos, nichos y columbarios.

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La venta de flores sigue la tradición típica de estos días, aunque aparecen nuevas opciones. El cementerio de la Salud, a primera hora del día, es un claro ejemplo de la tradición. Un camposanto lleno que también rebosa de clásicos claveles, de margaritas o mimosas. Igualmente hay rosas en uno de los lugares de eterno descanso en los que ya se ha desterrado, como en el resto, la venta ambulante a sus puertas (en San Rafael siguen en la calle contigua).

Los floristas, en cualquier caso, también han tenido que adaptarse a los tiempos. Ahora, los ciudadanos buscan alternativas más duraderas. Por eso, el bullicio incesante de gente del cementerio de San Rafael al filo del mediodía revela que las plantas artificiales ganan terreno. Son más lóngevas y no necesitan continuo cuidado y cambio. Ganan cuota en los camposantos.

A cinco euros está en la mano de obra para ayudar con la limpieza en zonas altas con escaleras. El Día de Todos los Santos es una oportunidad para buscar ingresos en casas con pocos recursos. Incluso, se ofrece una mano de pintura si es necesario.

Los cementerios tienen rincones para todos. Por eso, el camposanto de la Salud guarda un espacio para otras religiones. La tierra también acoge en una parcela perimetral el 'Cementerio de los Musulmanes'. Los columbarios, con el cambio de tendencia hacia la incineración, también ganan terreno. Aunque la tradición recuerda a los militares caídos por España en el Campo de San Marcial del cementerio de San Rafael. Igualmente, los familiares (decenas este miércoles) de los que siguen en la cunetas depositan sus flores entre los nombres de las esculturas de la Memoria Histótica por los que perdieron la vida en la República en San Rafael y en la Salud.

Que los tiempos cambian se demuestra con un bello trío que toca música clásica (y no tan clásica) en el centro del cementerio de San Rafael. Encrucijada de familiares que derraman lágrimas en memoria de sus seres queridos donde suenan los acordes, por ejemplo, de 'Imagine'.

La jornada también se vive de vuelta a casa en las pastelerías. Es jornada de respeto, pero también de gachas y pestiños. Dulces clásicos para el Día de Todos los Santos. La invasión nocturna de disfraces de Haloween, inexplicable tendencia que no se repite en el más arraigado Carnaval, todavía no puede con la fe de los que siguen siendo fieles a la tradición de recordar a sus fallecidos cada 1 de noviembre con flores en los cementerios. Córdoba es bella hasta cuando descansa en paz.

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha presidido este miércoles al mediodía la misa del Día de Todos los Santos en el cementerio de San Rafael, con presencia de al menos un centenares de autoridades civiles, militares y religiosas junto a feligreses.

Monseñor Fernández ha señalado que la pregunta que nos hacemos los ciudadanos es qué pasa después de esta vida, qué sucede cuando morimos. La respuesta, en su homolía, ha sido contundente: «Después de esta vida en la Tierra, hay otra mejor que ésta».

Para el obispo de Córdoba, «Dios nos ha pensado para vivir con él para siempre», otra cuestión es que «le demos la espalda». Fernández dejó patente que «haber vida después de la muerte, la hay; el cementerio es sólo estación de tránsito hacia otras direcciones», hacia Dios.

En la homilía, de unos 15 minutos de duración, el prelado de la Diócesis de Córdoba ha recordado que «cementerio viene del griego y significa dormitorio; porque en ellos duermen los que después despertarán» tras «purificarse y llegar con el alma limpia». Monseñor Fernández ha recordado que «la Iglesia se acuerda todos los días de los santos y de los difuntos».

Para el obispo de Córdoba, «no basta con unas flores, que están bien lógicamente, pero se marchitan». A su juicio, es necesario «también orar por nuestros difuntos y nuestros santos» a diario «porque es una sana costumbre».