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Descubre los dos pueblos de Córdoba que están entre los más baratos de España para comprarse una casa

Según el portal de vivienda pisos.com, las zonas rurales son los lugares más baratos donde poder vivir debido al fenómeno de la España Vaciada

Aguilar de la Frontera y Peñarroya-Pueblonuevo son las localidades de Córdoba más asequibles en las que poder vivir valerio merino

Si con la irrupción de la pandemia del coronavirus y el auge del teletrabajo fueron muchos españoles los que decidieron mudarse a zonas rurales en busca de una mayor calidad de vida y tranquilidad, en los últimos años esta tendencia se ha revertido ... , provocando que los pueblos de la conocida como «España Vaciada» tengan una demanda cada vez más escasa y dificultades para atraer población.

Según muestran los datos recabados por el portal inmobiliario pisos.com, la inmensa mayoría de las localidades más baratas de España se sitúan en zonas rurales y del interior peninsular. Así, dentro del ranking de las 25 localidades en las que es más económico comprar una vivienda tipo de 90 metros cuadrados en España están presentes las localidades cordobesas de Peñarroya-Pueblonuevo y Aguilar de la Frontera.

Comprar una vivienda de las características estudiadas en esta clasificación en el centro urbano cordobés tiene un coste de 143.581 euros, según datos recopilados por el portal en 2024, una cuantía que se ve mucho más rebajada en estas dos localidades de Córdoba.

En el caso de Peñarroya-Pueblonuevo, el precio medio para adquirir 90 metros cuadrados de residencia tendría un coste de 31.879,63 euros, en el caso de Aguilar de la Frontera, de 37.350, 25 euros. Si se realiza una comparativa de precios, aproximadamente, comprar cinco viviendas de estas localidades serían el equivalente a una única instancia dentro de la capital de Córdoba

Al comparar los precios de los pequeños municipios de la «España Vaciada» con sus respectivas capitales de provincia queda evidenciada la complicada situación que atraviesan estas zonas, pues se ven casi obligados a reducir los precios al tratarse de zonas no solo con poca demanda, sino de escaso potencial turístico y con una renta media mucho más baja que grandes urbes como Madrid o Barcelona.

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