Los cultos religiosos generaron en Córdoba 6,5 millones en 5 años

«La Semana Santa de Córdoba vive y avanza, se detiene en oficios antiguos y es expresión pública de fe donde rendir culto y devoción permite a cada persona reforzar su identidad», señala el documento. «Las hermandades y cofradías se han configurado durante siglos como protectoras del patrimonio cultural de Córdoba y garantizan su acción caritativa a través de una honda espiritualidad que conecta a sus integrantes con las necesidades cambiantes de cada momento», añade, que continúa con que «con la difusión de su patrimonio, la ciudad incrementa su valor cultural y turístico».

De acuerdo a los datos facilitados por la Diócesis, en los últimos cinco años, las hermandades y cofradías han colaborado en las necesidades diocesanas, parroquiales y eclesiales con 2,5 millones de euros. Además, la aportación directa de las hermandades y cofradías a las Cáritas parroquiales ascendió a 600.000 euros también en el último lustro, periodo en el que las hermandades y las cofradías invirtieron 6,1 millones de euros en actuaciones patrimoniales.

En el documento también se refleja la actividad educativa de la Diócesis. «La educación es un acto de amor porque es generadora de la vida, alcanza todas las dimensiones de la persona y concita la necesidad de ejercitar sus potencialidades, que se abren a la trascendencia con libertad», afirma el texto.

Educar implica acudir a la esperanza que separa al ser humano de la sombra y lo conecta con la defensa de la dignidad de la persona», sostiene el documento, queinforma de que cada día acuden más de 30.000 niños y jóvenes a centros educativos de la Iglesia, desde el jardín de Infancia hasta estudios civiles universitarios.

Desde 2018, la Diócesis de Córdoba dedicó 7,6 millones de euros a gastos de funcionamiento, conservación y rehabilitación de los centros educativos, al tiempo que «las necesidades de financiación necesitaron en cinco años 11,3 millones de euros de instituciones ajenas».

'Ver Iglesia 23' da cuenta de la actividad evangélica de la institución. «La eucaristía centra la vida del cristiano, es fuerza de comunión entre todos y con el obispo, y cada celebración es destino diario para muchos cordobeses: una fiesta en la que la comunidad refuerza nuestra identidad», sostiene, y aporta el dato de que en Córdoba hay 766.672 católicos bautizados, de los cuales 3.402 recibieron el sacramento en 2022. Además, en el último ejercicio cerrado se contaron 3.160 confirmaciones en la demarcación.

Más de 1.300 niños participan cada año en los campamentos de verano. Y hay 250 sacerdotes repartidos en las 230 parroquias de Córdoba y 197 misioneros nacidos en la provincia repartidos por el mundo.

«Los pobres tienen necesidad del amor expresado en palabras sencillas, en gestos que indican que somos iguales, separados por condiciones materiales», completa el documento en relación a la actividad caritativa. Cáritas Diocesana ha atendido a 35.000 personas y ha integrado a 980 personas en sus programas de inserción laboral y a 935 en los que atienden a personas sin hogar.