Los cuidadores de los patios de Córdoba, ante una combinación difícil: lluvias, viento y floración temprana

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A los desperfectos causados por las precipitaciones y vientos se unen otros condicionantes, como el calor, igualmente impropio, que los precedió. Todo ello complica la labor de los cuidadores, que se enfrentan a unos inconvenientes que, en principio, no deben influir en el esplendor de la fiesta. Pero, eso sí, complican sus preparativos y pueden condicionar algunas cuestiones.

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«La lluvia y el viento han hecho daño, sobre todo en los patios más abiertos», declaró ayer el presidente de la Asociación Amigos de los Patios, Miguel Ángel Roldán. «Las flores de geranios y gitanillas se han apelmazado, y en muchos lugares han tenido que quitárselas, esperamos que salga el sol para que vuelva a salir el color en la planta», añadió. La asociación tiene como sede al patio de la calle San Basilio, 44, lugar conocido por su escalera y su pozo.

Allí está su cuidador, Teo Rueda. «Algunas plantas se han partido, y la buganvilla se ha venido muy abajo», detalla este jardinero. «Vamos a ver cómo viene el Festival, porque la floración se está adelantando un poco».

Precisamente el mal tiempo combinado con la floración temprana debido al calor que hubo antes de Semana Santa se citan en un patio conocidísimo, multipremiado… y además bastante abierto, el de la calle Marroquíes número 6, en Santa Marina.

«Algunas macetas han caído, así que deberemos reponer tiestos», explica una de sus vecinas, la psicóloga Mari Ángeles Arquero. «Las plantas están muy bonitas, y adelantadas en su floración, lo malo sería que ahora llegara el calor y no parara hasta el final de mes, entonces no quedarían geranios, puesto que florecen sólo una vez y se adelantarían todos». Para Arquero, lo mejor es que siga habiendo hasta el 2 de mayo una combinación de días con altas temperaturas y otros más frescos, para que existan estímulos contrapuestos de crecimiento y parada.

«Al llover tantos días, algunas plantas se estropean, sobre todo en patios con menos ventilación», afirma el presidente de la Asociación de Patios Claveles y Gitanillas, Rafael Barón, para el que los daños tampoco son importantes. «Eso sí, aquella semana casi tropical que hubo antes de Semana Santa hizo florecer a las plantas, con lo que empiezan antes su ciclo», remarcó.

Justo este punto ya comentado, y para uno de los habitantes del patio de la calle Martín de Roas, 2, en San Basilio, Joaquín Ruiz, puede ser crucial «para ver si los patios no están incluso más vistosos en abril que en mayo». Ruiz reconoce además que en su caso la lluvia ha afectado a las plantas de algunos balcones.

Este patio era el único abierto al público ayer junto al de San Basilio 40. Uno de sus responsables, Nesta Wagner, cuenta que al ser un patio recoleto «algunos pétalos se han caído y varias macetas se han girado, pero no han llegado a caerse». Wagner confía en que, al menos en su caso, todo esté en su perfecto esplendor en mayo. Cerca, en San Basilio, 15, tenía ayer lugar una sesión fotográfica para una boda. Su cuidador, Ángel Araujo, quizá sea el que comenta más daños, sobre todo en las plantas con flores ligeramente sueltas y sus macetas no muy arrimadas a la pared. «Además se nos han roto bastantes», apunta, confiando en que todo esté listo para el concurso, pero reconociendo igualmente que ahora mismo las plantas ya están muy, pero que muy vistosas.