Sanidad
Un crecimiento de 40 años: familia que levantó el hospital de Pozoblanco
El centro sanitario ha superado los problemas para encontrar profesionales y ha multiplicado las innovaciones
El Hospital de Pozoblanco celebra su 40 aniversario con un extenso programa de actividades
El Hospital Valle de los Pedroches de Pozoblanco dispondrá de Resonancia Magnética Nuclear
Córdoba
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Iniciar sesiónPozoblanco no era en los años 80 el lugar en que los médicos o enfermeras quisieran trabajar para siempre. Muchos de los que podían evitar el destino lo hacían y bastantes de los que lo aceptaban siempre pensaban en reunir los puntos suficientes ... para ir a un lugar que pensaran mejor.
No fue el caso de Miguel Ruiz, un cirujano nacido en Jerez y que tenía su plaza en Teruel. En enero de 1986 se hizo una convocatoria de plazas para el hospital de Pozoblanco y fue uno de los 300 profesionales que fue a poner en marcha el centro. Muchos se marcharon después, pero él echó raíces, se quedó con su familia y sigue en Pozoblanco: «Mis hijos y mis nietos son tarugos. Estamos muy felices aquí».
La construcción e inauguración del hospital de Pozoblanco, en imágenes
ABC CórdobaEl centro, abierto hace ahora 40 años, vino a suplir una carencia en Los Pedroches y se ha convertido en un referente
No hay discrepancia de fechas: hoy se cumplen 40 años de la inauguración oficial del hospital Valle de Los Pedroches, aunque el centro al que acudieron el 9 de julio de 1985 el entonces presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, y el consejero de Sanidad, Pablo Recio, no era todavía exactamente un hospital. Tendría que serlo después. «Era un centro de salud con urgencias y médicos especialistas, nada más».
El desarrollo del hospital llegó en los meses siguientes. Paquirri habría salvado la vida si se le hubiera podido operar allí tras la grave cogida del 26 de septiembre en la plaza de Pozoblanco y no se habría desangrado llegando a Córdoba, pero el centro estaba casi terminado y todavía sin funcionar. Era el aldabonazo para acelerar: nadie debía morir de camino a un hospital por las malas carreteras de entonces.
Su recuerdo estaría presente en la inauguración de hace ahora cuarenta años, pero no se olvidó que había mucho por hacer. 'El medio hospital de Pozoblanco' se titulaba un comentario editorial de ABC Andalucía al día siguiente. La sanidad necesitaba hospitales comarcales, pero «acabados, en funcionamiento, sin inauguraciones parciales». «Pozoblanco es un logro a medias y una advertencia», terminaba el texto.
Organización
El hospital Valle de los Pedroches no tardó en serlo. Miguel Ruiz cuenta que los profesionales llegaron con entusiasmo para que comenzase a funcionar. «Empezamos a organizar las cajas de quirófano y las plantas de hospitalización para poder abrir. Y mientras atendíamos a los pacientes y hacíamos las guardias, seguíamos con la organización», recuerda.
En abril de 1986 nacieron los primeros niños en el hospital y en mayo llegaron las primeras intervenciones quirúrgicas. Llegaron después los jefes de servicio de las distintas especialidades y pronto «fue un hospital normal y corriente». Era el tercero de la provincia, tras el Reina Sofía y el Infanta Margarita de Cabra.
Los nuevos médicos, enfermeros y auxiliares debían pasar al menos un año en aquel destino y había problemas al principio para encontrar profesionales. «Sigue sin haber autovía, pero las carreteras no son ni de lejos las que había antes. Tenemos el AVE en Villanueva de Córdoba y hay autobuses, pero entonces era más difícil», rememora Miguel Ruiz: «Pasamos muy malas rachas, porque a muchos hospitales comarcales les pasa que todo el mundo quiere marcharse de ellos».
No sólo los que eran de fuera, sino también los nacidos en Pozoblanco y el Valle de los Pedroches aspiraban a metas mayores, por ejemplo, en el hospital Reina Sofía. La amenaza no dejó de pender sobre la cabeza del hospital, ni siquiera en este tiempo, pero lo cierto es que los profesionales empezaron a trabajar con ilusión. «Nos apoyábamos, nos ayudábamos y estábamos a gusto», cuenta, y habla con cariño de que en muchos sentidos, por el compañerismo llegó a conseguir «un hospital familiar».
Desplazamientos
Lo notaron los pacientes, que antes tenían que desplazarse a Córdoba para casi todo y que lo recibieron como agua de mayo. No todos, porque los habitantes de Peñarroya y del Valle del Guadiato, que todavía no tenían el suyo. «Se quejaban, al principio, y decían que preferían haberlo tenido allí, pero después se sintieron a gusto».
A partir de cierto momento comenzó a llegar gente de Córdoba, de otros puntos de la provincia y de la Subbética, por ejemplo. El hospital Valle de los Pedroches empezó a crecer. Al principio, por ejemplo, no tenían aparatos para la Tomografía Axial Computerizada (TAC) y había que enviar a los pacientes a Córdoba. Ahora «hay unos radiólogos muy buenos con todos losmedios técnicos y se puede enviar una prueba de forma telemática a Córdoba o a cualquier otra parte». Entonces tenían que conformarse con la ecografía digestiva, por ejemplo. A los médicos les tocaba «filtrar» para saber qué casos tenían que enviarse al Reina Sofía de Córdoba.
En julio de 1985 sólo funcionaban urgencias y consultas externas; los partos y operaciones se sumaron a inicios de 1986
De aquella buena colaboración salieron muchos logros de investigación de y de tarea clínica. Por ejemplo, Miguel Ruiz cuenta que el hospital Valle de Los Pedroches de Pozoblanco fue el primero de la provincia, «antes que el Reina Sofía», que utilizó la cirugía laparoscópica, la técnica poco invasiva que puede conseguir una intervención con una pequeña incisión cerca del ombligo, sin necesidad de un corte y de una cicatriz de gran tamaño.
«Fue una iniciativa de Juan Ruiz, que era mi jefe en Cirugía General, que se interesó y consiguió hacerlo. A partir de ahí se realizó un congreso en el que muchos médicos vinieron a ver cómo se practicaba», dice el cirujano, que hace inventario de las operaciones y avances que se registraban. Se hicieron pancreatectomías, es decir, operaciones para extirpar el páncreas, embolectomía de miembros inferiores y cirugía vascular, como en cualquier hospital. Llegaron «médicos muy buenos de todas las especialidades».
Congresos
Se hicieron también congresos médicos, y en uno de ellos se mostraron los resultados que demostraron que el jamón, un alimento cotidiano en la comarca de Los Pedroches, «era muy bueno y apropiado para una dieta saludable». Fue también el hospital pionero en la aplicación del Diraya, el sistema que utiliza el Servicio Andaluz de Salud como soporte para la historia clínica y electrónica.
«Aquí se hizo la prueba piloto para toda Andalucía y España», explica. Era el sistema con que se pueden pedir analíticas y radiografías para historias clínicas en cualquiera lugar. A los veinte años de implantarse también se hizo un congreso en que se habló de cómo se ha conseguido la digitalización de este tipo de procesos.
Como recuerda Miguel Ruiz, uno de sus médicos, en el hospital se utilizó la cirugía laparoscópica antes que en el Reina Sofía
Miguel Ruiz, muy querido en la comarca por su compromiso social, se jubiló en 2019 y ahora es concejal en el Ayuntamiento de Pozoblanco. Un cirujano que ha trabajado en un pueblo grande no puede más que echar de menos el contacto y por eso lamenta «la herencia del coronavirus, que ha fastidiado el contacto con la gente y ha traído las citas telefónicas».
Recuerda con cariño aquello que no puede llamarse más que familia por la forma en que los médicos convivieron y se ayudaron: «Salieron de aquí muchas bodas, de enfermeros, enfermeras y médicos que se casaron con gente de Pozoblanco o de Los Pedroches». Como tales se reúnen: celebraron una comida por el 40 aniversario con los profesionales presentes y pasados del hospital y se les quedó pequeña la nave que alquilaron en Añora para las más de 600 personas que acudieron a reencontrarse.
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