El coste de la deuda municipal de Córdoba supera los 32 millones por la subida de tipos

El gobierno municipal llevará a cabo la operación de amortización anticipada de créditos en el mes de de abril ya que el 31 de marzo tiene que presentar, por ley, la liquidación del presupuesto vigente. Eso significa que el dinero que salga del superávit previsto se dedicará en esta ocasión a reducir créditos por la banca porque la subida de tipos de interés empieza a ser de consideración.

En 2023, se pagarán 27 millones de euros entre los capítulos de amortizaciones ordinarias de créditos y de intereses de la deuda, según el informe municipal que aparece en el presupuesto. En tanto que la cifra de 2024, se irá a 32 millones implica un crecimiento cercano al 18 por ciento en solamente doce meses. Esos números no tienen en cuenta lo que el gobierno municipal decida con el superávit de este año.

El presupuesto municipal dedica un capítulo al pago de intereses y otro a la amortización de deuda, que depende del calendario previsto con las entidades financieras. En este año, se prevían unos 6,6 millones de intereses por los 8,2 millones de 2024. Este ejercicio se abonarán 21 millones de amortizaciones y el siguiente, 24,2 millones.

Lo que ha pasado es una doble realidad que entenderá cualquiera con hipoteca en vigor o que esté pagando el coche. Han subido los tipos de interés y además hay más deuda viva como consecuencia de que el Ayuntamiento financió la operación de la Base Logística con créditos. en 2020, el Consistorio debía unos 140 millones de euros. En 2024, sin quita ninguna, acabará con 184 millones de euros. En concreto, 184.900.672,5 euros de los que cuatro millones son una póliza de crédito para los gastos a corto de Sadeco.

Se sabe que un ayuntamiento está muy endeudado cuando se pone en relación todos sus créditos con todos sus ingresos ordinarios. En 2024, esa cifra será del 57%. Es decir, el Consistorio debe como seis de cada diez euros que ingresa. Es una cifra más alta que en años anteriores pero no está en la escala de peligro. Si se compara con una familia que tiene dos sueldos que suman 40.000 euros anuales y que acaba de comprarse un piso de 150.000 euros, la cuenta entra en perspectiva. El Ayuntamiento ingresa en un año mucho más de lo que debe. La familia debe mucho más de lo que gana en doce meses.

El Ayuntamiento tiene su deuda estructura en tipos fijos y variables. Actualmente, cuenta con unos 107 millones en créditos variables y otros 66 millones de euros a tipos fijos. En 2024, está previsto amortizar 8,6 millones de variables y 15,8 millones en fijos. Además, el Consistorio avala un préstamo de Vimcorsa por valor de siete millones que le cuenta como deuda propia.

Es muy extraño ver deuda muy muy antigua en la cartera de créditos municipales. El Consistorio, como todas las instituciones, refinancia con cierta frecuencia sus créditos. También se han ido pagando de forma anticipada los créditos que obedecen a productos estructurados que acabaron siendo muy gravosos para la economía municipal. El Ayuntamiento firmó créditos hace años con entidades financieras que eran auténticas bombas de relojería por lo ininteligible de sus cláusulas y los costes reales en intereses que superaban, con creces, lo que las ofertas presentadas por la banca prometían. Parecían buenos pero salieron rana.

El informe financiero del presupuesto de 2024 vuelve a pedirle a los servicios del Consistorio que sean realistas. Que no pidan más de lo que pueden gastar. Lo que se plantea es que un escenario realista permite financiar gastos sin necesidad de pedir dinero a los bancos, con ahorro municipal. Quiere decir el informe que, pidiendo créditos que no se gastan en los proyectos asignados, se genera un gasto innecesario de intereses. Y la caja municipal engorda con un dinero que, en realidad, tiene una finalidad. Está afectado a un proyecto generando una imagen falsa de esa cierta situación de bonanza económica.