Un cordobés recuerda cuando le puso una medalla al Papa Francisco: «Mi madre me retó de broma… y lo hice»
Alberto, de Cabra, cuenta en el programa 'Y ahora Sonsoles' cómo consiguió acercarse al pontífice y entregarle una medalla de la Virgen de la Sierra
El Papa Francisco luce la medalla de la Virgen de la Sierra
Lo que empezó como una broma entre madre e hijo terminó convirtiéndose en uno de los momentos más especiales de su vida. Alberto, vecino de Cabra (Córdoba), ha recordado en el programa 'Y ahora Sonsoles' de Antena 3 cómo, con tan solo 14 años, logró colarse en una audiencia en el Vaticano y colocar personalmente una medalla al Papa Francisco.
El joven, emocionado, asegura que guarda aquel momento como uno de los recuerdos más importantes de su vida.
Todo comenzó como una broma de su madre
Corría el año 2014, apenas un año después del inicio del pontificado del Papa Francisco, cuando un grupo de vecinos de Cabra viajó a Roma con un propósito muy especial: solicitar el Año Jubilar para la Virgen de la Sierra, patrona del municipio. Entre ellos iba Alberto, que por entonces tenía solo 14 años, acompañado por su madre y las camareras de la Virgen.
La idea inicial era que solo algunos miembros destacados del grupo accedieran a una zona más próxima al Papa, mientras los demás —entre ellos Alberto— debían conformarse con verlo de lejos. Pero entonces su madre, en tono de broma, le dijo: «Acércate a un guardia y dile que te has perdido». Lo que no esperaba es que Alberto se lo tomara en serio.
@yahorasonsoles 🗣️Alberto, el joven que se coló en el Vaticano para conocer al papa Francisco: "Me puse a llorar diciendo que me había perdido. 📲Al completo en la web de #YahoraSonsoles \\\\\\\\\\ 📺 Todas las tardes con Sonsoles Ónega en Antena 3 a partir de las 17:00h. 👉 WhatsApp del programa en la descripción del perfil. #YAS #papafrancisco #vaticano #dep #QueVer #teleentiktok ♬ sonido original - Yahorasonsoles
El joven, decidido, se acercó a un guardia del Vaticano llorando y explicó que su padre —a quien usó como excusa— se había adelantado y que él se había despistado. «Le dije que venía con mi padre, que se había subido y que me había perdido», relata Alberto. Cuando el agente le preguntó por el color de la acreditación, respondió con seguridad y consiguió pasar el control.
Una vez dentro, no se conformó. Cogió todas las acreditaciones del grupo y regresó a buscarlas para subir a su madre y a las camareras, que también lograron acceder a una zona más cercana.
Su esperado encuentro con el Papa Francisco
Una vez situados en una de las vallas, la lluvia comenzó a caer. El grupo quedó algo alejado, pero Alberto no se dio por vencido. Aprovechó la poca vigilancia y, con determinación, fue colándose hasta llegar a primera fila. Su objetivo estaba claro: entregarle al Papa la medalla de la Virgen de la Sierra.
Lo que sucedió a continuación fue inesperado. Al ver la medalla, el Papa Francisco no solo la aceptó, sino que le pidió a Alberto que se la colocara él mismo. El joven, con las manos temblorosas, lo hizo. A cambio, el pontífice le regaló un rosario personal, un detalle que Alberto guarda con especial cariño desde entonces.
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