sequía
Córdoba es la tercera provincia de España con menos reserva de agua tras un invierno sin apenas lluvias
Los embalses acumulan apenas 645 hectómetros cúbicos, sólo un 19,4%. La etapa invernal aporta poco: 58 más
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Córdoba
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Iniciar sesiónEl invierno acaba y las escasas precipitaciones en la época más lluviosa del año han puesto aún más sobre las cuerdas la delicada situación de las reservas de agua en la provincia. Córdoba llega al final de la estación invernal con sus reservas hídricas ... bajo mínimos. Los embalses apenas disponían ayer de 645 hectómetros cúbicos de agua acumulada. Apenas dispone de un 19,4 por ciento de su capacidad: 3.318 hectómetros cúbicos. Basta un ejemplo muy gráfico para ver la delicada situación. Si tuviésemos sólo una garrafa de cinco litros para acumular agua, nos quedaría menos de un litro.
El invierno ha sido nefasto para los pantanos de Córdoba. A pesar de que han recuperado agua en este tiempo, lo ha hecho en una proporción insuficiente para paliar los graves síntomas de sequía. Los embalses cordobeses sólo tienen 58 hectómetros cúbicos más que cuando finalizó el otoño (20 de diciembre). Aquella jornada, la provincia tenía acumulados 587. Los embalses no han recuperado ni el 10 por ciento de la escasa agua que ya tenían, sólo han crecido un 9,8 por ciento.
Todos los pluviómetros de la provincia tienen unos datos durante este invierno notablemente inferiores a la media de lo que llueve en estos meses. Todos. Sólo han recibido más de 100 litros por metro cuadrado los de Guadanuño (101,8) y Fuente Palmera (101,2). Es prácticamente la mitad del promedio, ya que suelen recibir el doble. En una situación similar están en Benamejí (sólo 30,8 litros por metro cuadrado de lluvia en este invierno), Valsequillo (37,6), Espiel (38,4), Hinojosa (39,3), Priego (42,4), La Rambla (43,6), Villanueva de Córdoba (44,2), Doña Mencía (44,9), Aguilar (46,8), Montoro (57,8), Córdoba aeropuerto (89,3) y Cardeña (94,6).
La comparativa histórica es significativamente negativa. La sequía lleva varios años notándose con fuerza. De hecho, la provincia llegó el año pasado (2022) al final del invierno con 802 hectómetros cúbicos en los pantanos, algo por encima del 24%.
Comparativa
La diferencia real es que ha cedido 157 hectómetros cúbicos en términos absolutos. Es decir, que tiene un 19,5 por ciento de agua menos que hace sólo un año. Por delante están los meses más secos del ciclo anual con una previsión preocupante.
El desplome de los pantanos casi da escalofríos cuando se compara con la situación que vivía hace diez años. En 2013, Córdoba acabó el invierno con 1.987 hectómetros cúbicos de líquido en sus pantanos, lo que representaba casi el 60 por ciento de su capacidad total (59,9 por ciento).
La pérdida de agua de los embalses cordobeses en estos diez años da una dimensión muy clara de la gravedad de lo que está sucediendo. Ha perdido 1.342 hectómetros cúbicos de agua en sus pantanos. Es decir, ha mermado su capacidad en un 67 por ciento respecto a lo que tenía. Dos de cada tres litros de agua ya se han consumido.
Ahora mismo, Córdoba es la segunda provincia de Andalucía con menos reservas de agua. El 19,4% de sus embalses sólo lo empeora el 13,8 por ciento de Almería. También es la tercera con menos recursos hídricos de toda España, por detrás de la almeriense y también de Barcelona, a la que sólo le queda el 16,4% en sus pantanos
Los cuatro embalses de Córdoba en peor estado son Sierra Boyera, al que sólo le queda el 0,17 por ciento de su capacidad, seguido por el trío que componen Vadomojón, Puente Nuevo y Breña II, todos en el 13 por ciento. Por debajo del 20% están Bémbezar (16,4%), Retortillo (18%) e Iznájar (19,1). Justo en el límite del 20 por ciento está el Martín Gonzalo y el Arenoso (20,3%). Los mejores son Yeguas (30,1%), Guadalmellato (40%) y San Rafael de Navallana (44,5%).
Julio Berbel
«Si llueve antes de mayo, el nivel de riego podría ser como el año pasado»
El catedrático de la UCO Julio Berbel explicó este lunes, en declaraciones a ABC, que la situación lógicamente «es mala». En cualquier caso, también mandó un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos, ya que «el agua» para el consumo humano «está garantizada por varios años en toda la provincia», puesto que siempre es el área más protegida antes de tomar medidas.
Berbel añadió a este periódico que el problema principal será para los sectores agrícola y ganadero que necesitan el agua para sus cultivos y animales. El catedrático apuntó que «con los desembalses de supervivencia previstos, los leñosos (olivo, almendro y críticos, principalmente) difícilmente podrán sobrevivir», puesto que «algunos pueden aguantar un año malo», pero la situación ha empeorado últimamente.
Además, tiene más «preocupación» incluso por los «herbáceos», casi condenados a «pasarse al secano», aunque espera que llueva «antes de mayo y pueda regarse como el año pasado».
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