Córdoba es la provincia española con más 'reservas fantasma' en sus restaurantes

A nivel regional, en los dos primeros meses del año, las provincias con las tasas de reservas fantasma más altas han sido Córdoba (4%), Sevilla (3,9%) y Málaga (3,8%). Por el contrario, las que han registrado un menor porcentaje fueron Girona (2,6%), seguida de Alicante (2,8%) y Guipúzcoa (3,1%). Asimismo, las regiones que más han reducido su no show fueron Valencia (-0,73 puntos), Málaga (-0,69) y Alicante (-0,51). Mientras que las que más lo han incrementado han sido Guipúzcoa (+1,36), Mallorca (+0,38) y Las Palmas (+0,37).

Algunos restaurantes cordobeses han tratado de 'blindarse' ante esta práctica pidiendo a sus clientes un número de tarjeta de crédito para que, en el caso de no presentarse o cancelar a destiempo, se pueda cobrar una penalización.

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Así lo ha corroborado el presidente de Hostecor, Jesús Guerrero, quien ha señalado que, no obstante, «la mayoría de establecimientos no cuentan con este sistema porque bajan las reservas. Nosotros hicimos la prueba en Casa Mazal -con una penalización de 2 euros- y así sucedió».

Otra de las opciones es que el restaurante implemente una lista de espera. En este caso, si una persona cancela a última hora o no se presenta al restaurante, la aplicación enviará una notificación a todos los clientes de la lista para el local pueda ocupar esa plaza.

Según Guerrero, las 'reservas fantasma' se registan «en toda Córdoba» y las quejas de los hosteleros son constantes. Los establecimientos se han encontrado con situaciones en las que «te dejan colgada una mesa de nueve comensales, o se hacen reservas en dos o tres restaurantes a la vez», pone de manifiesto el portavoz de Hostecor.

«El cliente no está acostumbrado a reservar con su tarjeta en un restaurante, cuando es algo que está perfectamente implementado en los hoteles. Imagino que es cuestión de tiempo», señala Guerrero.

Ahora mismo, las plataformas de reservas mandan un mensaje para que el cliente reconfirme que quiere la mesa, pero si al final no acuden «no tienes capacidad de reacción», indica el hostelero.