Córdoba mantiene el crecimiento natural negativo por octavo año consecutivo

La provincia firmó el año pasado otra vez una caída de los nacimientos. Las personas que vinieron al mundo en Córdoba en todo el 2022 fueron apenas 5.559, muy lejos de los 12.781 alumbramientos de 1976, que suponen el récord de la serie histórica desde que hay datos (comenzaron en 1975, justo con el inicio de la democracia en nuestro país).

En contraste con esa tendencia a la baja de los nacidos, la provincia mantuvo también su línea ascendente en cuanto a las defunciones que se produjeron a lo largo del ejercicio anual pasado. En concreto, Córdoba registró, según las cifras del IECA, un total de 8.615 muertes.

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Córdoba, por tanto, mantiene la tendencia de crecimiento vegetativo negativo. Esto es, las defunciones superaron a los nacimientos en la provincia en los doce meses del año pasado en 3.056 personas. Sin duda alguna, este es uno de los factores demográficos que está provocando que Córdoba también siga la tendencia de perder población en los últimos años. De hecho, el proceso migratorio (la inmigración y la emigración) tampoco son capaces de tapar este agujero que amenaza con desangrar los habitantes de la provincia.

El último año en el que Córdoba tuvo un crecimiento natural positivo fue en 2014, cuando los nacimientos fueron 7.178 por las 7.158 defunciones. Apenas 20 personas más. A partir de ahí, la tendencia ha sido una hecatombe. Los datos de crecimiento nartural son negativos en Córdoba desde 2015 hasta 2022. Ocho años de caídas consecutivas.

Además, el problema lejos de poder solucionarse se agrava. La brecha es cada vez es más amplia. Basta un ejemplo. El crecimiento natural negativo de 2015, cuando comenzó el cambio de tendencia, fue de 823 personas. Ahora, ocho años después, esa grieta entre nacidos y muertos va ya por 3.056.

Precisamente, el descenso de los nacimientos está cronificado en Córdoba en los últimos ocho años consecutivos, con la única excepción de un levísimo repunte en 2021 (que está explicado, según revelan los expertos, por el confinamiento de 2020 en la pandemia). La situación es muy similar en el lado opuesto. Las muertes llevan seis años de aumentos seguidos, salvo la excepción de una pequeñísima bajada en 2019.

El avance de la estadística oficial de la Junta para 2022 deja un dato positivo a nivel familiar. Los matrimonios han tenido un incremento exponencial en el último año. Córdoba registró 3.276 parejas que contrajeron matrimonio el año pasado. Apenas 69 fueron por personas del mismo sexo.

La cifra supone casi mil casamientos más que en 2021, cuando apenas fueron 2.303. Sin embargo, la explicación, en parte, viene dada por el parón que produjo en estos enlaces por las restricciones del coronavirus en 2020 y 2021. Fueron 973 más, lo supone un incremento relativo exponencial del 42,4 por ciento. Los más de tres mil matrimonios es la mejor cifra desde 2009 (3.314), un récord de los últimos 14 años.