Córdoba se libra de la quema: 61 incendios forestales y 370 hectáreas perdidas este año

Ha habido fuegos a todo lo largo y ancho de la provincia durante el verano, pero casi todos han sido de escasa importancia y en muchos casos se han quedado en simples conatos. Desde el 1 de julio hasta el día de ayer (en el periodo de mayor intensidad de los incendios forestales), el Infoca ha realizado casi una treintena de intervenciones, según la información diaria que el dispositivo ha ido elaborando a través de sus cuentas de redes sociales. Sólo en dos casos la extensión del terreno afectado ha sido importante. Son los incendios declarados este mes de julio en los términos municipales de Belalcázar y Espiel.

Ambos fuegos llegaron a coincidir en el tiempo. El de Belalcázar (localidad que ha sufrido otros fuegos menos intensos este mismo año) se dio por extinguido el 26 de julio, había comenzado un día antes y terminó calcinando 1.200 hectáreas de terreno, si bien 400 eran de pastos y no todas ellas terminaron catalogadas como incendios forestales dado que la cifra global desde el 1 de enero es mucho menor. El de Espiel, en las mismas fechas, quemó 190 hectáreas según la información facilitada en su día por el Infoca.

Desde comienzos de año hasta ahora el Infoca ha realizado 61 intervenciones. De ellas, 44 (un 72,13 %) quedaron como conatos (intervenciones con superficie igual o inferior a 1 hectárea) y el resto, unas 17 (el 27,87 %) como incendios. La superficie forestal afectada desde el 1 de enero hasta la fecha es de 372,06 hectáreas, de las que el 69,99% (unas 260,40 hectáreas) son de matorral y el resto, un 30,01 % (111,66) son de arbolado, de acuerdo con los datos facilitados a este medio por el Infoca.

Noticia Relacionada

Ni un día sin algún incendio activo en España desde hace 41 días

Luis Cano

2022 calcina los récords de mayor número de fuegos, más hectáreas quemadas, más provincias afectadas y más días consecutivos con llamas

Es una cifra relativamente buena si se comparan los datos con el balance del año anterior. En el ejercicio de 2021, en la provincia de Córdoba ardieron casi 900 hectáreas, principalmente debido al incendio de Alcaracejos, en el Valle de Los Pedroches, declarado durante el verano. Solo en ese siniestro ardieron unas 600 hectáreas de terreno forestal, un 60 por ciento más que todo lo que se ha quemado este año. No obstante, el periodo de riesgo de incendios forestales se extiende como poco hasta mediados del mes de octubre.

Las 61 intervenciones realizadas por el Infoca hasta la fecha son superiores a la media de la última década en el periodo desde el 1 de enero al 23 de agosto, que alcanzan las 53. De todos modos son inferiores a las 68 realizadas el pasado año, una cifra que se igualó en 2018 y se superaron en 2015 (69).

Y es que el último ejercicio rompió con las estadísticas de los 15 años anteriores. En 2020, por ejemplo, ardieron en Córdoba 128 hectáreas de terreno forestal, y de ellas sólo 18 eran de arbolado. Fueron seis veces más que en el año 2021.

De los últimos años en la lucha contra los incendios, el mejor fue con diferencia 2015, cuando ardieron en toda la provincia 47 hectáreas de terreno forestal, con sólo seis hectáreas de arboledas.

Para encontrar unos datos peores que los del año 2021 y lo que llevamos de 2022 hay que remontarse hasta el ejercicio de 2007. En esa época el fuego arrasó casi 1.900 hectáreas de terreno forestal, de las que más de 600 hectáreas perdidas fueron de árboles que tardan mucho más tiempo en regenerarse que el matorral y el monte bajo. Ese año, prácticamente una de cada dos hectáreas quemadas por el fuego en Andalucía estaban ubicadas en territorio cordobés.

Y no fue ése el peor año de la historia en la provincia de Córdoba. Aún hay que dar un salto en el tiempo más amplio, hasta 1989, el segundo año en que cuentan las estadísticas del Infoca. En ese ejercicio ardieron aquí más de 3.050 hectáreas, y lo que es peor, la mayoría fueron de árboles (casi 2.500).

Históricamente, en otras provincias de Andalucía los incendios han sido mucho peores que los registrados en Córdoba. En 1991, por ejemplo, en toda la región ardieron más de 45.000 hectáreas de arbolado y 18.000 de matorral, debido a los enormes incendios de Huelva -sobre todo- y Málaga. Aquellos comienzos de los 90 fueron muy malos en general para los bosques andaluces, coincidiendo con la feroz sequía que asolaba el país. En 2004 volvieron a saltar las alarmas con más de 30.000 hectáreas de árboles quemadas sobre todo en Huelva y Sevilla.