Córdoba eliminará a partir de 2025 viejos problemas de tráfico gracias a tres obras de calado

Otros dos grandes proyectos de comunicaciones de la ciudad aún deberán esperar: la segunda parte de la Variante Oeste -en el arranque del nuevo ejercicio debe salir a concurso su redacción- y el tramo Córdoba-Espiel de la futura A-81 -recientemente el Gobierno anunció que hay partida para elaborar su anteproyecto-. Por último, la futura Variante Sur sigue fuera de los proyectos del Ejecutivo central.

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La segunda fase de la remodelación de la Ronda del Marrubial, que ejecuta la Junta, permitirá al fin que esta vía deje de ser un cuello de botella, porque pasará a tener dos carriles por cada sentido de la marcha -se reservarán dos para el transporte público-. El Ayuntamiento ya ha destacado que su puesta en carga «supondrá una mejora de la movilidad en la zona Este y el perímetro del Casco». Los trabajos arrancaron en marzo y debían estar acabados en el mismo mes de 2025. Pero desde la Consejería de Fomento se informó ayer a ABC de que «la previsión es que la obra esté terminada este verano».

Los interlocutores consultados en dicha Consejería indicaron que «se han producido algunos retrasos por la complejidad de los trabajos de los servicios afectados [luz, agua, electricidad y telefonía], que son más complejos en zonas urbanas». «La necesidad de hacer cortes parciales de tráfico también ha ralentizado algo la obra, así como la dificultad al demoler edificaciones existentes», añadieron. Los trabajos están «al 42%, tras haber resuelto la parte más compleja de ellos».

En la actualidad, explicaron desde Fomento, se están ejecutando los trabajos de pavimentación -solería o colocación de bordillos- en la calle Julio César, en la manzana entre calle Vázquez Venegas y poeta Solís. Además, se están aprovechando estas tareas para instalar el alumbrado y la señalización. Aún falta por ejecutar la pavimentación entre Vázquez Venegas y Agrupación Córdoba, así como los trabajos de jardinería, mobiliario urbano y aglomerado.

No en vano, esta remodelación, además, transformará toda la parte situado frente a la muralla -la reforma de esa parte acabó en 2019, si bien ya hubo en 2007 un proyecto para transformarla y ampliar su capacidad de absorción de tráfico-, generando una zona de paseo-jardín de ancho variable así como un renovado y amplio acerado. Se colocarán bancos, fuentes o papeleras. Estos trabajos tienen un coste de 2,8 millones.

El Ayuntamiento también descorchará otro tapón de tráfico: prevé abrir en mayo la tercera fase, y última, de la remodelación de la avenida de Trassierra. Desde finales de octubre, trabaja en un tramo de 160 metros que unirá la parte ya remodelada con el Vial y la glorieta de las Tres Culturas. En la segunda fase, que finalizó en abril y sacó del olvido este proyecto -la primera intervención es de 2009-, se amplió esta avenida prologando la sección de cuatro carriles para el tráfico -hasta entonces, tenía dos- que venía de la glorieta Amadora. Los extendió desde la altura de la calle río Névalo hasta unos metros después de la parroquia de las Margaritas. Cuando acaben las obras, su recta final tendrá también cuatro carriles -ahora, tiene dos-.

Acabará con el último embudo del tráfico del Vial. Culminará el objetivo de agilizar la circulación de vehículos que llegan o salen de él en relación con una zona de expansión residencial (Turruñuelos, área del Hipercor o Cortijo del Cura). La actuación incluirá crear un acerado ampliado, arboleda o alumbrado. Costará 751.487 euros.

Desde el Ayuntamiento se informó ayer que «ahora se actúa en la reforma del acerado del sector más cercano a Tenor Pedro Lavirgen. Cuando se termine, después de Reyes, se intervendrá en la calzada y la otra acera».

El cierre del anillo viario de la ciudad debe empezar a tomar forma al final del verano con el inicio de la ejecución de su primera fase, que absorberá tres años de trabajo. La Junta licitó en noviembre -tras 14 años de espera- por 34,5 millones un tramo de 722 metros, que va de la glorieta Académica García Moreno a la de Santa Beatriz. Generará una avenida de la Arruzafilla reformada totalmente. Contará con cuatro carriles. Dicha avenida dispondrá de una vía de servicio y una zona peatonal junto a los bloques.

Otra actuación relevante que se acometerá se hará en la glorieta María de Maeztu (Hipercor), que corresponde al tramo de Ronda de Poniente que enlazará con la Norte. Se remodelará para generar un doble nivel.

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El alcalde, José María Bellido, ha defendido que la primera fase es la «más urgente» en cuanto a materia de circulación: «Es donde hay más congestión de tráfico, en torno a la Arruzafilla y Nuevo Poniente y sobre la glorieta frente al Hipercor». «Dicha glorieta irá soterrada y beneficiará el paso entre barrios y a la zona de expansión de Poniente», ha indicado el regidor.

Su segunda fase (1,6 kilómetros) es aún una incógnita por su alto coste -recurrirá al soterramiento- y sus plazos. Irá de la glorieta de Carrefour Sierra a Ruiz de Azúa y la rotonda de la Madres Escolapias, donde acaba el tramo municipal de este viario.

Los 2,5 kilómetros de su segunda fase (de la N-431 a la A-341) han vivido mucho tiempo en un cajón. Sólo hay que recordar que su primer tramo se inauguró en 2011. Hubo que esperar a que, tras la solicitud insistente de la Junta desde la llegada del PP a la Presidencia -pagará parte del proyecto-, el Gobierno central la desbloqueara en julio. Es una infraestructura de relevancia, porque aumentará el potencial para el transporte de mercancías de la capital -dará al parque logístico de la Junta salida directa a la A-4- y desviará el tráfico pesado del núcleo principal.

En noviembre, la subdelegada del Gobierno, Ana López, avanzó que las conexiones de la Variante Oeste con las vías de titularidad autonómicas corresponderán a la Junta, que tendrá que ejecutarlas. El Ministerio de Transportes hará la carretera propiamente dicha.

El Departamento que dirige Óscar Puente previamente tendrá que sacar a licitación la redacción del proyecto. La representante del Ejecutivo central en Córdoba ha apuntado «a primeros de 2025» como el horizonte temporal en el que se podría licitar la redacción de dicho proyecto. Fuentes de la Consejería de Fomento indicaron ayer a ABC que «sabemos que se está trabajando en los pliegos» para que salga a concurso dicha redacción.

La conversión de la actual N-432 en la futura autovía A-81 -desde Badajoz a Granada- sigue en su trazado cordobés acumulando años y años de demora. En el caso de la capital, sí hubo novedad en noviembre, porque la subdelegada del Gobierno avanzó, en las páginas de ABC, que el Ejecutivo tiene una previsión de una partida de 1,6 millones para licitar el anteproyecto del tramo Espiel-Córdoba, en el que no se había movido un papel desde 2014 y que tiene una gran complejidad ambiental.

En él, sigue la incógnita de si se tratará de una autovía al uso o si será una nueva carretera convencional -la última opción es por la que parece decantarse la Administración central-. López indicó a finales del pasado mes que la alternativa por la que se opte vendrá determinada por lo que diga la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). En cualquiera de las dos opciones, se utilizará la traza de la actual N-432.

En cuanto al tramo que unirá la capital con Pinos Puente (Granada), sigue su letargo, si bien lo que se planteaba ahí era autovía. Todo lo contrario sucede en el Badajoz-Espiel, donde el Gobierno quiere hacer una carretera convencional, que se podría convertir después, sin plazo, en una autovía. Sigue pendiente de que se conozca su Declaración de Impacto Ambiental.

De estos seis proyectos, es el que tiene menos visos de salir algún día del cajón en que quedó enterrado hace lustros. Cuando se acometió la A-4 con las urgencias del emblemático 1992, se apostó por una ronda sur al borde del Sector Sur y la Fuensanta, con la promesa de ejecutar un itinerario más alejado en un futuro que nunca termina de llegar.

En mayo de 2022, el Ministerio de Transportes hizo público el anteproyecto de modernización de esta autovía en Andalucía. Pero no dio ninguna solución para un tramo con accidentes y altas tasas de uso. En el PGOU (la 'biblia' urbanística de la capital) de 2001, ya aparece esta Variante Sur para la A-4: arrancaría de la Cuesta del Espino y pasaría por la zona de la Ciudad de Mercedes (junto a la Carretera de Granada). El Ayuntamiento, cuando conoció dicho anteproyecto, alegó sin éxito para que se hiciera ese viario. Entre sus ventajas, destacó, estaría alejar del Sector Sur y la Fuensanta hasta 30.000 vehículos diarios.

El anteproyecto de mejora de la A-4 a su paso por la provincia tiene un coste de 476 millones y en la capital eliminará las curvas de la Cuesta del Espino.