municipal
Córdoba y La Coruña, las dos ciudades que piden al Gobierno no poner el quinto contenedor de basura
Sadeco espera aún la respuesta del Ministerio por el alto coste de la actuación y prepara una prueba piloto que consistirá en pintar los depósitos
Sadeco inicia en enero la campaña para implantar el nuevo contenedor de orgánica
Córdoba
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónDos ciudades españolas le han pedido al Gobierno que las libre de poner en marcha el nuevo sistema de recogida de basuras que crea un nuevo contenedor más, el quinto, y que no va a tener, según los análisis de Sadeco, un gran impacto más ... allá de su coste. La Coruña y Córdoba están esperando la respuesta del ministerio correspondiente.
No existe mucha confianza en que el Ejecutivo reconsidere su situación. La nueva fracción de orgánica aparece en una ley aprobada por el Congreso de los Diputados que reguló esta materia independientemente de los procesos industriales de economía circular que llevan a cabo las ciudades, sus resultados o la costumbre ciudadana de separar en contenedores los distintos tipos de residuos.
Tan es distinta la situación en Córdoba, explica el gerente de Sadeco, Ramón Díaz-Castellanos, que se ha tenido que buscar un juego de colores distinto. En el común de las ciudades, se está colocando el contenedor marrón para la nueva división. Aquí será el color gris para el resto de la orgánica.
Colocar un quinto contenedor en Córdoba costaría 16,5 millones de euros
Javier GómezSadeco se opone a la instrucción del Gobierno y detalla que tal adaptación costaría 12 millones en cubos, vehículos y adecuar la planta, más 4,5 por año de gasto corriente
Antes, la basura orgánica tenía que ir a un contenedor y punto y final. Ahora cambia la cosa y el contenedor marrón de toda la vida recibirá aquellos elementos orgánicos aptos para su conversión en compost. Es decir, restos de comida, de plantas, etcétera. El contenedor gris tiene que usarse para todo lo demás como las compresas o las toallitas.
Teóricamente, el sistema obliga a poner unos cien contenedores más aunque la primera de las salidas será la de los pobres. Donde existan depósitos callejeros normales y corrientes se pintará, es un decir, uno de los contenedores con el nuevo color gris o se colocará uno. En realidad, se le van a colocar vinilos para ahorrar todo lo posible.
Sadeco tiene un sistema bastante menos complejo que se basa en el residuo húmedo y el residuo seco. El usuario hace una primera división y es el procedimiento industrial de la planta del Lobatón quien lo termina. Lo húmedo va hacia la producción de compost y lo seco se intenta aprovechar para otras alternativas. Si no, va al vertedero. Los primeros cálculos de Sadeco aseguran que el coste global sería de 12 millones en inversiones más cuatro millones de gasto corrriente.
La empresa pública no está precisamente sobrada de dinero por lo que se estudian vías alternativas de financiación teniendo en cuenta que existen ahora líneas abiertas de los Next Generation que impulsan estos cambios. Las modificaciones legislativas pretenden reducir sustancialmente las basuras que acaban en un vertedero, las que no se pueden reaprovechar, que cada vez son menos debido a los avances en procedimientos industriales que ya van desde la creación de pavimentos hasta la generación de energía eléctrica.
Uno de los problemas es que hay núcleos de contenedores que son fáciles de adaptar, se pone un vinilo y listo, y otros que son menos baratos. Cada vez hay más sitios donde se tira la basura a lugares soterrados o puntos limpios que son habitaciones. Sadeco ha decidido esperar a evaluar la prueba piloto antes de tomar decisiones sobre este tipo de puntos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete