Córdoba contabiliza 920 parados menos en mayo gracias a su temporada alta

A fecha del último día del pasado mes, nuesto territorio registra 52.574 personas sin trabajo. Esa cifra implica un descenso mensual de esta lacra socioeconómica del 1,7% al contabilizarse 920 inscritos menos en las oficinas de empleo. La bajada, eso sí, se quedó por debajo de la experimentada en Andalucía (-2,1%) y España (-2,3%).

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Davinia Delgado

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De este descenso tira el sector servicios, animado por la recta final de la temporada alta turística de la capital. Contabilizó 484 desempleados menos, con lo que este colectivo se quedó en 34.685 efectivos. Es decir, este colectivo experimentó una reducción del 1,4%.

Eso sí, fue un periodo de descensos generalizados, ya que el resto de sectores también se anotaron bajadas: agricultura (151 parados menos y que se anotó el mayor descenso porcentual: -3,8%); industria (-92) y construcción (-131). A esto hay que unir que el colectivo de personas sin empleo anterior también se anotó un descenso 62 desempleados menos.

Si la lupa se pone sobre la evolución interanual, el comportamiento del mercado de trabajo de la provincia es excelente. Actualmente hay 5.210 parados menos que en mayo de 2024, con lo que esta lacra socioecónomica ha menguado un 9%. Al contrario que en la evolución intermenensual, en este parámetro, el crecimiento registrado por estos lares superó al que se anotaron Andalucía (-8,6%) y, sobre todo, España (-5,9%).

En cuanto a la contratación, el pasado mes se formalizaron en Córdoba 24.644 vinculaciones laborales. Fueron 3.104 más que en abril, con lo que el aumento se situó en el 14,4%. Y respecto a lo sucedido hace un año hubo un pequeño descenso al contabilizarse un 1,6% menos (-402).

El último termómetro del mercado laboral que aporta el Gobierno tuvo también buen comportamiento: la cifra de afiliados a la Seguridad Social también creció -hay que tener en cuenta que su dato es una media mensual, con lo que es un indicador más estable que el del paro registrado, que es una foto fija a cierre del periodo analizado, y, por ejemplo, refleja menor el impacto de la temporada alta-.

En mayo, la provincia sumó 311.742 ocupados. Esa cifra superó en 1.713 trabajadores a la registrada en abril. Es decir, se produjo un aumento del 0,55%. De ese crecimiento ejerció como locomotora el régimen general. En abril, se contabilizaban 206.729 asalariados en él y un mes después esa cifra pasó a 208.766, con lo que el aumento fue del 1%. En, números redondos, ganó dos millares de afiliados a la Seguridad Social.

Protagonizaron también subida los autónomos. Se contabilizaron prácticamente 200, con lo que lograron un aumento del 0,4%. Gracias a ello el número de trabajadores por cuenta propia se elevó a 54.806. Sí hubo descenso en el régimen agrario -reducción del 1,1% para quedar su número de ocupados en 44.890- y en el de empleadas del hogar -bajada del 0,4% y su cifra se situó en 3.289 afiliadas a la Seguridad Social-. En la comparación interanual, el crecimiento fue del 0,9% tras contabilizarse 2.879 afiliados más a la Seguridad Social.

La publicación de estos datos ha venido precedida por la situación insólita de que la subdelegada del Gobierno, Ana López, hiciera una valoración pública de los indicadores de la provincia el lunes, 24 horas de que se difundieran por el Gobierno. Es un hecho sin precedentes, ya que los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social facilitan los datos de todas la provincias de forma única el segundo día laborable de cada mes.

En cuanto a la capital, cerró mayo con 26.784 parados. Esa cifra implica un descenso respecto a abril, cuando había 27.295 inscritos en las oficinas de empleo de la ciudad de Córdoba, del 1,9%. Son medio millar menos de personas sin trabajo.

En cuanto a la evolución interanual, la bajada fue del 7,5% al contabilizarse 2.187 parados menos que en mayo de 2024 (28.971). Para hallar un número de desempleados más bajo, hay que retroceder bastante en el tiempo. En concreto, hay que situarse en diciembre de 2007. En ese momento, cuando el pinchazo de la burbuja inmobiliaria empezaba a sentirse y una gran crisis financiera iba a desatarse, en la capital se contabilizaban 26.201 personas sin trabajo.