Córdoba cierra 2022 con una subida del IPC del 5,2%, pero con los precios de los alimentos desatados

Para el conjunto de los gastos de una familia, ésta es la tercera mayor subida al cierre de un ejercicio en Córdoba -los datos comparables arrancan en 1994-. La subida a la conclusión de un año sólo fue mayor en 2021 (7,9%) y en 1995 (5,4%).

Pese a ser un indicador elevado, hay que tener en cuenta que el IPC interanual acumula ya cinco meses de disminuciones. Baste recordar que en julio de 2022 la inflación experimentó un estirón del 11,7%, que es la mayor subida de los precios en la provincia de la serie histórica. Las medidas del Gobierno central sobre los carburantes y la luz se dejan sentir.

Pero también hay que poner sobre la mesa otro factor que influye en este freno de la escalada vertiginosa del IPC. Los precios muestran, además, dificultades para seguir aumentando con tanta potencia porque se comparan con unos guarismos de 2021 en los que la inflación ya exhibía músculo con fuerza. En diciembre de ese año, como se ha reseñado, el aumento fue del 7,9%.

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Ahora mismo, eso sí, el principal motivo de preocupación está en los alimentos. No en vano, el Gobierno aprobó la reducción del IVA en la alimentación -del 4% al 0% en los productos de primera necesidad (huevos, verduras, frutas, legumbres, pan, queso, patatas, cereales y leche) y del 10% al 5% en aceite y la pasta-, que entró en vigor el 1 de enero. En Córdoba, ahora llenar la cesta de la compra en un supermercado o una tienda cuesta un 14,9% más que cuando concluyó 2021.

Como en octubre y noviembre, ha vuelto a ser el capítulo más inflacionista en nuestra provincia de los 41 que estudia el INE. Eso sí, pese a estar disparados, los precios de la alimentación no acabaron 2022 en su nivel más alto. El pasado ejercicio, hicieron techo en el 15,8% registrado en junio.

Dos indicadores más muestran el esfuerzo que están teniendo que hacer las familias para llenar la cesta de la compra. En enero, la subida interanual de los alimentos fue del 5,3%. Doce meses después, el aumento es superior en 9,6 puntos. El segundo botón de muestra del castigo al bolsillo de los consumidores en una cuestión básica en su gasto está en que en todos los meses del segundo semestre de 2022 se saldaron en este capítulo con aumentos interanuales superiores al 14%.

Los que han venido siendo sospechosos habituales, la luz y la gasolina, del escenario inflacionista han perdido fuelle a lo largo del año. A fecha de diciembre, el precio para los hogares de la electridad, gas y otros combustibles empleados en las casas descendió un 20,3%. En 2022, su mayor aumento interanual fue del 88,1% en marzo.

En cuanto a los carburantes, cerraron el ejercicio con un aumento de su coste del 3,1%. En el año que se acaba de jubilar, hicieron cumbre en marzo con un aumento del 27,1%. Eso sí, a partir de enero, habrá que ver el impacto exacto que tendá la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez de no mantener la bonificación general en la gasolina.

El crecimiento de la inflacion interanual, el reseñado aumento del 5,2%, registrado por estos lares se quedó por debajo del registrado en Andalucía (6,2%) y España (5,7%).

Si la lupa se pone sobre la evolución mensual, en diciembre, en la provincia, los precios experimentaron una congelación. Por el contrario, tanto en la región como en el conjunto del país se dio un aumento del 0,2%.