Córdoba cierra 2022 con 833.659 turistas, aún un 14% menos que antes de estallar el Covid

Como matiz hay que introducir que la comparación se establece con un 2019 en el que la llegada de visitantes no parecía tener techo. El gran responsable de que la brecha no se cierre es el turismo extranjero. A todo esto hay que unir un escenario de ralentización del crecimiento económico en España, que todo apunta será acusado. Y el visitante nacional se ha vuelto más importante que nunca.

En el pasado ejercicio, hicieron noche en los hoteles de la ciudad de Córdoba 833.659 visitantes, según los datos que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). Suponen aún 137.327 menos que hace tres años -la comparación más relevante es con 2019, porque durante la primera parte de 2021 hubo restricciones muy importantes a la movilidad-. Es decir, respecto al escenario precoronavirus se produce un retroceso del 14,1%.

Son los extranjeros los que tiran con más fuerza de esta merma. La cifra de turistas foráneos se quedó en 339.376. En 2019, ese guarismo fue mucho más contundente: 449.314. La bajada, por lo tanto, es del 24,5%. Son, por lo tanto, en número redondos, 110.000 visitantes llegados de fuera de nuestras fronteras menos. Dos grandes motivos provocan esta disminución. Uno estriba en que los grandes mercados europeos tradicionales de la capital no terminan de alzar el vuelo y los destinos de largo recorrido continúan con fuertes reducciones o, en los peores casos, han desaparecido.

Los viajeros nacionales hoteleros sufren un descenso mucho menor. El año pasado, hicieron noche en este tipo de alojamientos 494.283 en la capital. Esa cifra implica, en números contantes y sonantes, haber perdido 27.389 y, en porcentaje, se traduce en una bajada del -5,3%.

En las pernoctaciones, nada nuevo bajo el sol. Puntualizar que su descenso en relación a lo sucedido hace tres años, con una caída del 13,5%, se queda seis décimas por debajo de la merma sufrida en el guarismo de turistas. En 2022, las noches de alojamiento en hoteles, hostales y pensiones se quedaron en 1,4 millones cuando tres años antes se elevaron hasta los 1,6. Por el camino de esos casi 1.100 días, Córdoba perdió 220.369 pernoctaciones.

Los viajeros extranjeros volvieron a ser los principales protagonistas de este mal comportamiento. Su estancia por estos lares supuso 561.118 noches de alojamiento. Ese nivel supone un hundimiento del -23,2% al contabilizarse 169.376 menos. Las pernoctaciones de los nacionales encogieron de una forma mucho más moderada. De 902.089 contabilizadas en el año previo a que se desatara el Covid se bajó a 851.096. El retroceso es del -5,7%, con 51.000 menos.

De vuelta a los datos totales de conjunto del pasado ejercicio, la cifra de viajeros hoteleros tiene como elemento positivo esa rotunda recuperación respecto a 2021, en cuyo primer semestre, como se ha indicado, eso sí, hubo aún limitaciones relevantes a los viajes de los ciudadanos. El número de visitantes hoteleros experimenta un aumento interanual del 68% al contabilizarse 338.289 más. En la serie histórica, el dato que más estremece es el de 2020, el ejercicio en el que el coronavirus tumbó el turismo mundial. Ese año, sólo hicieron noche en los hoteles, hostales y pensiones de la capital 300.546 personas, ni una tercera parte que en 2019.

Ahora bien, los 833.659 viajeros con que se ha saldado 2022 dejan más elementos negativos que positivos. Así, para encontrar una cifra más baja, con la excepción de 2021 y 2020 -ejercicios muy castigados por el efecto de la pandemia-, hay que irse al indicador de 2013 (824.098).

En la última década, dominó la tendencia alcista en la llegada de visitantes a nuestra ciudad hasta 2019 (con la excepción de un descenso puntual en 2018). En 2017, incluso, la ciudad de Córdoba logró, aunque levemente, superar la simbólica barrera del millón de turistas que hicieron noche en este tipo de establecimientos. Eso sí, estos negocios a lo largo del citado periodo han ido observando cómo les crecía la competencia con los pisos turísticos.

Poniendo de nuevo el foco sobre los indicadores concretos de 2022, se observa otra sombra preocupante. El descenso del número de viajeros que ha sufrido la capital, el reseñado 14,1%, respecto a 2019 es notablemente peor que el experimentado en Andalucía (-8,2%) y, sobre todo, que el que sufrió España (-5,6%).

Ahondar en la comparación con los ámbitos territoriales superiores sólo deja más motivos de preocupación. Mientras Córdoba se queda cerca de los niveles preCovid de visitantes hoteleros nacionales (descenso de poco más del 5%), el conjunto de la nación (+4,6%) y de la región (+3,5%) ya logran saldo positivo en los viajeros de nuestro país.

Y la profunda depresión que aún muestran las cifras de turistas extranjeros por estos lares, el citado batacazo del 24,5%, dobla sin problemas al retroceso de los foráneos experimentado en España (-11,6%). Se queda, eso sí, únicamente tres puntos por encima del que soporta la región.