La risa del Córdoba CF en el rostro de Pawel Kieszek

Kieszek fue intervenido quirúrgicamente el pasado 5 de junio de una «rotura del tendón extensor, así como afectación de la cápsula del V dedo de la mano derecha», según detalló el parte médico oficial del Córdoba CF . En principio, el portero iba a estar «al menos seis semanas» de baja, pero su ausencia, debido a la importancia de la zona dañada para un portero, se ha prolongado durante doce semanas, es decir, el doble de lo previsto. Lógico por la zona afectada y la especialidad de su cometido en el campo.

El polaco, sin embargo, ha podido realizar durante este tiempo todo el trabajo físico necesario para estar a disposición de Luis Carrión de inmediato en cuanto pudiera realizar ejercicios de portería. Ya ha llegado ese momento. Después de cinco semanas de trabajo físico en la pretemporada, Kieszek puede tocar balón. Con las manos, claro está. Con el pie ya lo había hecho. La puesta a punto se intensificará esta semana.

Si todo marcha bien, la vuelta podría precipitarse ante el Lorca en la Copa. Eso sí, el banquillo podría esperarle ante el Zaragoza si no hay contratiempos. De hecho, el polaco mantenía molestias sin mayor importancia durante los entrenamientos de la semana pasada. Ahora mismo, Pawel Kieszek todavía no tiene el alta médica, un requisito indispensable para su regreso, que, en cualquier caso, es inminente. Cuestión de días.

Fue fijo la temporada pasada tanto con Oltra como con Carrión. El portero disputó 41 partidos oficiales entre Liga y Copa del Rey . Solo el preparador catalán decidió quitarle la titularidad un par de jornadas. Lo pagó con graves errores de Razak que le obligaron a rectificar su decisión. El polaco acabó la temporada en un estado inmejorable. Además, se perdió el último partido, con el equipo ya salvado matemáticamente, porque había sido operado para ganar tiempo con la recuperación. Pawel jugó ocho meses con esta lesión, pero el compromiso le llevó a que soportase el dolor durante casi todo el curso.