El Córdoba CF, ante la difícil tarea de ganar dos partidos seguidos en casa

Entre las jornadas 21 y 22 del calendario, el Córdoba se enfrentaba al Numancia y al Murcia y consiguió dos triunfos de muy diversa factura. Al conjunto soriano le ganó por la mínima (1-0), mientras que goleó al pimentonero por 5-0 en una matinal rodeada de crispación en la grada tras el traspaso de José Manuel Fernández al Zaragoza.

Curiosamente, pocas semanas antes, el Córdoba tuvo también dos partidos como local ante el Sporting y el Xerez Deportivo en las que sólo pudo sacar un empate. A partir de ese momento, al cuadro blanquiverde siempre le costó aprovechar esa teórica ventaja.

En la temporada 13-14, en la que se fraguó el ascenso a Primera, sólo cosechó un punto en sus partidos ante Las Palmas y Lugo, algo que también sucedió en el efímero paso por la máxima categoría. Perdió ante el Málaga, circunstancia que acarreó la destitución de Ferrer , y después empató ante la Real Sociedad en el estreno de Djukic.

También resultó paradójica la temporada 15-16 . El Arcángel se convirtió en un bastión para el Córdoba antes de llegar la doble jornada de casa. Ganó al Mallorca por 3-1, pero después perdió ante el Mirandés (1-2) e inició un ciclo de derrotas en casa que le privaron de luchar por el ascenso directo.

En las temporadas siguientes, hizo una producción aceptable. Con Carrión, en el curso 16-17, sumó 4 sobre 6 venciendo al Zaragoza de Agné y empatando con el Numancia. Al año siguiente, coincidiendo con el estreno de Sandoval, perdió ante el Granada y se impuso al Valladolid en el encuentro que supuso el despegue de la remontada. Con calendario asimétrico, la temporada pasada empató ante el Numancia y perdió ante el Oviedo.

Ahora, en Segunda B, llegan los compromisos ante el Algeciras y el Cartagena . La última ocasión que en la categoría de bronce consiguió aprovechar la oportunidad fue en la temporada 95-96, cuando consiguió sendas goleadas ante Mármol Macael y Betis B que le permitieron disputar el play off.