Así es la operación de los acreedores de capitalizar la deuda para salvar al Córdoba CF y su muro

La operación de capitalizar la deuda del Córdoba CF que pretenden los acreedores tiene, en cualquier caso, dos problemas fundamentales directos para salir adelante. En primer lugar, la necesidad de la inyección de, al menos, dos millones de euros para los pagos más inmediatos (tres nóminas de los jugadores, la deuda concursal vencida y los embargos de Hacienda y Seguridad Social) sigue siendo imprescindible. Es decir, que aunque se consiga una notable reducción de la deuda haciéndola capital social de la SAD, finalmente, siempre habrá una partida que debe pagarse e inyectarse de forma inminente. Sin esa aportación, no hay capitalización posible que consiga la supervivencia del Córdoba CF SAD tal y como hoy en día se conoce.

En segunda lugar, los acreedores afirman que tiene un derecho de crédito por unas deudas que podrían no coincidir con los apuntes contables del club. En concreto, que algún acreedor puede creer tener una deuda que no le reconoce completamente el Córdoba CF SAD. Con esa diferencia de criterio, la reducción de la deuda quizás no sería tan notable como se propone por los acreedores.

En cualquier caso, Bitton Sport , empresa capitaneada por Luis Oliver y Joaquín Zulategui, ha realizado una manifestación ante notario en la que se compromete a capitalizar un derecho de crédito que entiende que tiene contra el Córdoba CF por un valor de 2,7 millones de euros, según avanzó ayer Cope, lo que reducirá notablemente la deuda de la entidad blanquiverde. Sin embargo, esa cifra no es la que reconoce el club como adeudada a Bitton Sport. De hecho, el exabogado del Córdoba Enrique Rodríguez Zarza ya se opuso a reconocer ese montante de deuda.

La misma actuación ha realizado la empresa Eisenar también con un compromiso por un valor de 200.000 euros. Esta propuesta ha sido también trasladada a otros acreedores importantes del Córdoba CF SAD. Entre los que podrían estar algunos de los antiguos servicios médicos, los servicios de transporte o algún agente de futbolistas con pasado en el club blanquiverde, aunque, de momento, no ha trascendido que hayan dado el paso para unirse a la posible vía de capitalizar la deuda para reducirla lo máximo posible y hacer viable la situación económica del club.

Todos los caminos conducen al punto inicial: ausencia de tiempo y sobre todo de dinero para buscar nuevas soluciones que permitan que el Córdoba CF SAD siga con vida tal y como lo conocemos hoy. Una posición que ya sostuvo con contundencia el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba, Antonio Fuentes, en el auto del lunes en el que autorizó al administrador concursal del club cordobesista, Francisco Estepa, a culminar el proceso de venta por subasta al único oferente: el fondo de inversión de Baréin Infinity.

La necesidad de dinero del Córdoba CF para seguir con vida está más que constatada. También la confirmación de que nadie está dispuesto a ponerlo o no ha conseguido encontrar quien lo pueda aportar, al menos hasta la fecha. El tiempo ha dictado sentencia en este asunto.

En segundo lugar, el tiempo es cada vez más estrecho. El margen cada vez más pequeño. El día 5 de diciembre finaliza el plazo inicial que dio Infinity para mantener su oferta. De momento, el único que ha consignado tres millones de euros en la cuenta de los Juzgados.