Caballero espanta cuatro años de contratiempos en el Córdoba CF

Caballero tiene contrato hasta el final de esta temporada. Firmó la renovación en 2013 por cinco campañas. Y aquí sigue. No lo ha tenido fácil. Lleva cuatro temporadas de contratiempos que le impiden rendir. En la campaña del ascenso, 2013-14 , sufrió una lesión de gravedad en la rodilla que paralizó una carrera que iba camino de explotar en el Córdoba. No pudo estar en el campo en Las Palmas por culpa de una lesión de la que se recuperó perfectamente.

Eso le afectó en Primera en su reaparición allá por otoño de la campaña 2014-15 en la élite. Por eso, el club le aconsejó una salida en enero para tomar minutos. Estuvo cedido en el Veria de Grecia. Un viaje de ida y vuelta con la intención de recuperar la mejor versión del pivote para el curso siguiente.

Sin embargo, un desgraciado error administrativo en la campaña 2015-16 , con el equipo de vuelta a Segunda, le dejó sin ficha y sin la posibilidad de jugar durante otros seis meses cuando estaba en plenitud física. Era la tercera campaña que la mala fortuna se cebaba con él. En enero, Oltra tenía el bloque hecho y el equipo era líder de Segunda. Apenas tuvo una participación importante.

Puso sus ojos en la campaña 2016-17 para su «rehabilitación», pero un grave problema personal le hizo, lógicamente, que su cabeza estuviese más pendiente de la situación de su entorno familiar que de él mismo. Ahora, está de vuelta. Otra vez, dirán quienes le critican. Por fin, aseguran los que le defienden. El caso es que Caballero , después de cuatro ejercicios marcados por problemas externos que marcaron su etapa como blanquiverde, vuelve a disfrutar del balón . El fútbol puede ser su gran medicina contra lo que no tiene cura.

El partido ante el Albacete debe ser un impulso para Caballero . Un punto de inflexión. Lo necesita y lo merece. Lleva 143 partidos oficiales con la camiseta del Córdoba CF . Curiosamente, lo ha hecho 100 veces como titular, tras el reestreno del Belmonte. En 43 jugó desde el banquillo. Completó 58 partidos. En total lleva más de nueve mil minutos como cordobesista. Ahora luce el brazalete. En siete temporadas ha hecho nueve goles . En este tiempo vio 32 amarillas, pero jamás fue expulsado. Otra demostración de su caballerosidad, dentro y fuera del campo.