Andrés Martín y Federico Piovaccari, la pareja que sostiene el sueño de otra salvación épica

Piovaccari y Andrés son complementos ideales. Los contrates de uno y otro les hacen formar un tándem curioso. La veteranía del italiano, con 34 años (Gallarate, septiembre de 1984), se mezcla con la juventud del sevillano, que, con 19 años (Aguadulce, Sevilla, julio de 1999), es el jugador más joven de la plantilla blanquiverde.

El talante claramente rematador y algo más pausado de Piovaccari brilla especialmente cuando tiene al lado a un futbolista con las características de segundo punta, buen asistente y la velocidad que posee Andrés Martín . El gol unido al asistente.

Es el camino recorrido con la carrera por recorrer. El transalpino ya ha pasado por medio mundo con sus botas a cuestas. El andaluz todavía está llenando la mochila de experiencias enriquecedoras para explotar por todos los rincones del planeta.

A Martín , con el salario más bajo de la plantilla del Córdoba, ya lo siguen los cazatalentos de los grandes equipos de España. Piovaccari ya ha tenido el privilegio de vivir en Primera, una categoría que espera pronto con los brazos abiertos al jugador que todavía tiene ficha con el filial del conjunto cordobesista.

Federico Piovaccari, diez goles , y Andrés Martín , cuatro dianas, han formado una sociedad en el ataque con mucha rentabilidad en las dos últimas jornadas. El italiano ha marcado tres goles en esta dos semanas ante equipos como Cádiz y Mallorca, ambos de la zona alta de la clasificación.

Curiosamente, el sevillano ha sido el encargado de servirle en bandeja dos tantos: el del empate ante el Cádiz en el Ramón de Carranza y también el que abrió la victoria cordobesista ante el conjunto balear el domingo. Martín arañó un penalti cuando el marcador iba 1-0. Sin embargo, De las Cuevas falló la oportunidad de abrir brecha en el marcador.

El italiano es un trotamundos del balompié. Siempre ha tenido la maleta hecha. Sin embargo, la adaptación de sus hijos a Córdoba ha hecho que la elija como destino de residencia. Lo hizo incluso cuando se marchó a China a jugar. No ha sido el único lugar lejano al que se marchó. También jugó en Australia. Formado en Italia, brilló con el Eibar en Primera. Ahora vive su segunda etapa como blanquiverde tras jugar en la campaña 2016-17 con la dura tarea de suplir a Florin Andone.

El sevillano de Aguadulce llegó al Córdoba CF en las últimas etapas de la formación de cantera. Tuvo un protagonismo enorme en el filial cordobesista la pasada temporada en Segunda B. Ha demostrado cualidades que han permitido dar el salto al primer equipo sin cumplir los 20 años. Es la próxima opción del club para hacer caja. Algún equipo de la capital de España ya lo observa con mucho detalle.