Partido para olvidar del Córdoba CF ante el Celta B (0-2)

La primera mitad fue un auténtico suplicio para el Córdoba. Ambos equipos salieron con la intención de hacerse con el balón y dominar el encuentro, pero fue el conjunto gallego el que se llevó el gato al agua.

Tras los primeros, y tímidos, acercamientos del cuadro blanquiverde a la portería rival, el Celta B aprovechó la primera ocasión que tuvo para ponerse por delante a los suyos. Tras una gran jugada de la cantera gallega, Iker firmó un gol que enmudeció a la afición blanquiverde por lo inesperado y la facilidad con la que llegó al área de Carlos Marín (0-1, min. 7).

Los fantasmas del pasado reaparecieron porque el Córdoba intentó reponerse del duro golpe, pero sus ocasiones no generaban peligro y se mostró bastante incómodo sobre el césped de El Arcángel. Las prisas y el agobio llegaron. El equipo quería finalizar al borde del área, sin terminar la jugada.

De las Cuevas lo intentó con un disparo lejano que se marchó desviado. La herida se hizo más grande. El Celta B aprovechó la desconexión del cuadro de Germán Crespo para firmar el segundo tanto en su casillero. Lautaro firmó un auténtico golazo tras zafarse de Gudelj con un regate y disparar desde fuera del área (0-2, min. 24).

Estaba siendo una pesadilla para los blanquiverde que se vieron totalmente superados. Pudo ser peor. El árbitro invalidó por fuera de juego otro gol de los visitantes que pudo sentenciar el encuentro en la primera mitad ya. La defensa del Córdoba sufría ante las internadas de Lautaro, que hacía y deshacía a su antojo. 

Los últimos minutos del primer acto tuvieron la misma tónica. Destacables solo dos acciones. Un disparo lejano de Javi Flores que se marchó alto y otro de Antonio Casas, que se estrelló en un defensa rival y provocó un saque de esquina. El árbitro señaló el túnel de vestuarios y El Arcángel hizo su primer juicio.

Los jugadores se marcharon con una sonora pitada de fondo tras haber completado una primera mitad nefasta en la que aparecieron los fantasmas de las últimas jornadas. Quedaban 45 minutos para intentar revertir la situación y salir de una situación tan complicada como peligrosa.

Segunda parte

El Córdoba salió algo más activo en la segunda mitad. Intentó entrar al área rival con centros de Calderón y Puga por sus respectivas bandas, pero sin éxito. Germán Crespo optó por hacer los primeros cambios para intentar revolucionar el encuentro que no pintaba nada bien.

Entraron Kike Márquez, Cedric Teguia y Armando Shashoua que debutaba con la elástica blanquiverde al igual que Canario que fue titular y se marchó en los primeros minutos del segundo tiempo. Apenas hubo ocasiones de peligro en este tramo y el Córdoba cometía pérdidas de balón incomprensibles.

El Celta B no jugó tan ofensivamente como en la primera mitad, pero apenas sufrió. El Córdoba no llegaba con peligro por lo que el cronómetro avanzaba y el partido se puso cada vez más de cara para el cuadro gallego. También tuvieron las suyas con un disparo desde lejos (min. 63).

Antonio Casas, desaparecido durante el partido, intentó disparar de primeras tras un pase de Kike Márquez en el área chica, pero la férrea defensa del Celta B lo impidió. Muy cómodo el cuadro gallego en esta segunda mitad donde no pasó nada reseñable y el Córdoba desapareció por completo. Inexplicable.

Lo poco destacable fue la actuación de Armando Shashoua que dejó algunos destellos de calidad en el centro del campo y abren un hilo de esperanza para futuras jornadas en las que el Córdoba necesita levantar cabeza y recuperar la versión de los primeros meses de la temporada.

Kike Márquez optó por disparos lejanos que no veían portería por metros. No daba con la tecla el Córdoba y tampoco mostraba interés por hacerlo. Cedric Teguia estuvo muy errático en su banda y perdió muchos balones. Su mal estado de forma parece crecer por momentos.

Para los últimos cambios de los blanquiverdes, Germán Crespo optó por cambiar sus dos laterales por lo que dio entrada a Ekaitz Jiménez y José Ruiz. No tenía nada más en el banquillo porque los cambios que pretendían revolucionar el encuentro jamás lo hicieron.

Un partido para olvidar del Córdoba que mostró su peor versión de la temporada ante un Celta B que sí supo aprovechar sus ocasiones y se encontró con un camino de oro para la victoria.