Descubre el emotivo tatuaje de Carlos Albarrán

Es indiscutible pensar que para el hincha este tipo de gestas hacen que esos días se conviertan en uno de los momentos más felices de sus vidas, sin embargo, los jugadores viven de una manera muy especial los éxitos del club en el que militan. Entrenamientos intensos, jornadas frustrantes, saber lidiar con la victoria y con la derrota, esta claro que la labor del futbolista no solo consiste en dar patadas a un balón al ser una profesión donde se exige una pasión y fortaleza inconmensurables.

Muchas han sido las etapas por las que pasaron la pasada campaña los de Iván Ania, por lo que el ascenso a Segunda División ha sido una fecha que algunos jugadores han querido dejar plasmada en su piel. El primero fue Kuki Zalazar con un tatuaje que, como pudo conocer ABC gracias al tatuador Rafael García, se trataba de un diseño exclusivo para el jugador al representar «su cariño a Córdoba al ser una ciudad importante dentro de su carrera futbolística». Ahora sería el turno para uno de los jugadores sorpresa de la temporada pasada.

El incombustible Carlos Albarrán se ha convertido en el amo y señor de la banda derecha del Arcángel gracias a unas actuaciones que le han convertido en uno de los grandes artífices del ascenso a Segunda División. A pesar de llevar solo un año en Córdoba, el lateral badalonés ha querido impregnar un recuerdo de aquella cita con la historia con un tatuaje que retrata una fotografía junto a su hijo Hugo momentos después de la victoria contra el Barcelona B en el Arcángel.

A los pocos días de su llegada a la disciplina blanquiverde, el pequeño Hugo llegaría al mundo en un hospital de Córdoba, por lo que el vinculo que une a Albarrán con la ciudad llega hasta al ámbito familiar, por lo que este tatuaje con los arcos de la Mezquita Catedral de fondo junto aquello de «y mi voz será siempre tu aliento» se convertirán en un recuerdo especial de su estancia en el Córdoba CF.