Córdoba CF | La Federación insiste en su control económico y pone el foco en las ayudas externas

El Córdoba se encuentra dentro de los 40 equipos que conforman la categoría y que debe atenerse al reglamento que expuso la Federación. Por tanto, las aportaciones económicas de la propiedad de Baréin en estas últimas temporadas han tenido que contar con la autorización del máximo organismo del fútbol español.

En su comunicado, publicado el pasado viernes, la Federación informó a todos los clubes adscritos a la tercera categoría que el reglamento «establece la obligación para todos los equipos de solicitar autorización previa de la RFEF para cualquier acuerdo o contrato que, afectando al fair-play en la competición y al control económico, firmaran o negociaran con terceros».

También añadió que el convenio de coordinación suscrito entre la RFEF y La Liga, presidida por Javier Tebas, «exige la autorización previa de cualquier acuerdo, principalmente de tipo económico, de La Liga con cualquier entidad o club no miembro de ésta». Se informó a todos los clubes no profesionales a día de hoy que «no está autorizada la financiación externa de los clubes de las competiciones no profesionales ya sea directamente o por medio de La Liga, en calidad de gestora, mientras compitan y estén inscritos en las competiciones oficiales no profesionales».

Si por cualquier razón algún club no profesional hubiera recibido financiación externa de La Liga o por medio de esta en las dos temporadas anteriores, deberá ponerlo en conocimiento de la RFEF, con carácter inmediato. Así pues, deberá aportar toda la documentación correspondiente a los efectos de su análisis por parte de la RFEF. La no presentación de la documentación solicitada en el supuesto de haber recibido esta financiación externa será considerada como infracción muy grave del club a los efectos disciplinarios y deportivos.

Este toque de atención por parte de la Federación bien puede afectar al Córdoba, propiedad del fondo de inversión Infinity de Baréin. Sin embargo, todo parece en orden en la entidad blanquiverde porque este comunicado apenas ha trascendido según fuentes cercanas al club y se sigue trabajando con total normalidad en los despachos de El Arcángel. Por tanto, el toque de la Federación puede venir tras detectar una irregularidad en otro de los 40 equipos que conforman la categoría.

En materia de fichajes, esto sí podría afectar al Córdoba pues el equipo incorporará cinco o seis fichas más de cara a la próxima temporada y el club no se podrá lanzar a por los jugadores con gran salario debido al control económico que impone la Primera Federación. Un control que iguala las fuerzas para todos los equipos aunque el Córdoba cuente con un fondo de inversión que ya ha invertido cerca de 20 millones en el proyecto. De seguir este control, la propiedad de Baréin podría ver limitadas sus aportaciones económicas al club de cara a dar el salto al fútbol profesional.

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Por tanto, la vigilancia será estrecha para todos los equipos incluido el Córdoba que tendrá que dar cuenta de todos sus movimientos en materia económica. El club cuenta con el hándicap de tener una propiedad externa a la ciudad, pero hasta hoy todo se ha desarrollado con normalidad entre la entidad y la Federación por lo que nada peligra en los despachos.

Con la nueva etapa del Córdoba, con Antonio Fernández Monterrubio a la cabeza, la estabilidad institucional debe ser un pilar. El nuevo CEO de la entidad cuenta con experiencia para manejar todos estos temas económicos que pueden complicarse.

La Federación está ya apretando las tuercas en su primer año con control económico. Los 40 equipos que se ganaron su derecho deportivo a competir en la categoría aún no están inscritos: faltan dos. Es el caso del Tarazona y el Sestao River, ambos del Grupo 1, que están intentando cumplir todos los requisitos económicos que exige el organismo de Luis Rubiales para la próxima temporada.  

En este curso que llega, cada equipo podrá destinar un 70 por ciento del total de los ingresos al gasto de la plantilla, y tan solo se podría superar este porcentaje mediante pagos solidarios al resto de equipos, con un máximo de 100.000 euros. Con todas las tasas aportadas por los clubes a la patronal, se creará un fondo solidario. Todo ello para evitar que sea un mercado desigual pues hay equipos con una gran envergadura como el Córdoba y otros más humildes. 

La categoría es deficitaria por lo que Luis Rubiales ha querido tomar todas estas medidas para intentar crear una competición atractiva, que no suponga un perjuicio económico para los clubes que participen en ella. Con el control económico, cada vez se acerca más al modelo de La Liga y la UEFA en ese sentido. En dos años de vida, la Primera Federación sigue en una constante remodelación.