El Córdoba CF respira y sale vivo de un partido intenso con el Intercity (1-0)

El técnico blanquiverde Iván Ania sorprendió ya en el once titular con dos cambios en el equipo. En la mediapunta, Kuki Zalazar sustituyó al capitán blanquiverde Kike Márquez mientras que el delantero balear Alberto Toril entró en lugar del rambleño Antonio Casas. Una fórmula nueva con la que pretendía sorprender al rival y cambiar la dinámica de un equipo que arrastraba dos derrotas consecutivas (Atlético Baleares y Real Madrid Castilla.

Apretó el Córdoba desde el inicio. Carracedo ya probó suerte con sus centros a los pocos minutos con un Toril acechando en el área. El balear tenía que demostrar efectividad para avivar la competencia con Casas. A la contra también lo intentó el Córdoba. Adilson y Toril comandaron la jugada, pero se toparon con la defensa rival. El cuadro blanquiverde le estaba ganando la partida fácilmente a la defensa rival, algo debilitada en El Arcángel. Aún así, el Córdoba jugaba a medio gas, sin mucha intensidad.

El susto lo dio a los diez minutos Aarón Peña que se quedó solo frente a Carlos Marín en el área pequeña. El meta almeriense, con sus pies, despejó una gran ocasión rival que pudo ser clave para el resultado. Las reglas del fútbol son imprevisibles y el Córdoba pasó de un posible 0-1 al 1-0. Un centro raso de Carlos Albarrán por la banda derecha llegó hasta Toril que metió la pierna para marcar y abrir la lata del encuentro. (1-0, min. 19). En el primer remate a puerta se adelantaron los blanquiverdes que merecían el gol.

Por la banda izquierda, Adilson hizo una carrera en profundidad de Adilson y sirvió un balón en bandeja a Toril, interceptado por la defensa rival. El gol le dio alas al cuadro de Iván Ania que acechaba cada vez con más peligro la portería del Intercity. Hasta Albarrán, muy metido en la parcela ofensiva, lo intentó con un disparo alto que se marchó cerca del encuentro. En la recta final de la primera parte, bajó el ritmo del encuentro con un Córdoba que intentaba buscar los espacios que deja una debilitada defensa rival.

No dejó de asustar, aunque tímidamente, el Intercity. Aaron Piña lo volvió a intentar con un remate en el área que despejó con solvencia la defensa blanquiverde. El Córdoba se quedó cerca del segundo gol. Tuvo ya en los últimos minutos una contra bien ejecutada que terminó con un disparo lejano, pero potente de Alberto Toril que despejó el portero. Ventaja mínima al descanso con un Córdoba superior a su rival, pero al que le faltaba una dosis más de contundencia en el área.

La segunda mitad empezó con el mismo tono de la primera. El enésimo centro del Córdoba que remató en esta ocasión Carlos García aunque desviado. El cuadro blanquiverde apretaba porque un segundo gol les daba tranquilidad en un partido no controlado del todo. Elaboró una jugada dentro del área que terminó con un primer disparo de Kuki Zalazar despejado por el portero. Albarrán cogió el rechace, pero se estrelló el balón en el palo.

Desde la defensa se sumaron también a la ofensiva con Adri Lapeña cabeceando un centro al igual que Alberto Toril que quería explotar su cualidad. La recta final no iba a estar exenta de intensidad. A la primera tarjeta amarilla del encuentro que vio Adilson le siguió un gol del Intercity que el árbitro anuló por fuera de juego. El jugador del cuadro alicantino Soldevila estaba en posición antirreglamentaria al ceder el balón al delantero Aarón Piña. En este punto, Iván Ania optó por hacer los primeros cambios.

Kuki Zalazar dejó paso a Recio, haciendo que el mediocentro granadino Isma Ruiz jugase más adelantado. Duró pocos minutos pues el técnico blanquiverde sacó a los pesos pesados que tenía disponibles en el banquillo (Simo, Kike Márquez y Casas). El Córdoba regresó a su esquema habitual cambiando pieza por pieza. El capitán pronto intentó buscar portería con un disparo lejano, fácil para el portero rival que había parado todas las embestidas blanquiverdes. También lo intentó Antonio Casas a falta de diez minutos, pero no logró rematar con claridad en el área.

Llegaron los frenéticos últimos minutos del partido con el Córdoba mandando en el marcador, pero con sensación de dudas por parte de la escuadra blanquiverde. La intensidad alcanzó su pico más alto con la tarjeta roja a Carlos Albarrán por una agresión sobre el rival. Se quedó con diez el Córdoba en un duelo que subió la intensidad. Cada jugada era sinónimo de tangana entre jugadores. Le tocó sufrir al Córdoba que pudo marcar el segundo de la mano de Diarra. Finalmente, los tres puntos se quedaron en El Arcángel para tomar algo de aire.