El concesionario del estadio del Córdoba CF tendrá cuatro años para iniciar la nueva tribuna

Lo lógico, lo normal, es que sea el Córdoba CF (Unión Futbolística Cordobesa SAD) quien concurra a ese contrato que tendrá cuarenta años de vigencia. Se ha calculado un canon anual de 311.000 euros pero que se podrán canjear por terminar las obras de la tribuna, proyecto que con precios actualizados costará algo más de 14 millones de euros IVA incluido.

El Ayuntamiento no permitirá al concesionario elegir proyecto de finalización. Será el determinado por la Gerencia de Urbanismo sobre los planos diseñados para el conjunto. Si por la razón que sea, el concesionario no inicia las obras en los cuatro años siguientes (2026 o 2027, según las previsiones más realistas) será un motivo de finalización del contrato por incumplimiento del mismo.

El alcalde ha explicado el desarrollo de un expediente que nace del uso absolutamente precario de las instalaciones del Arcángel desde el momento mismo de su construcción. El Córdoba nunca ha tenido un título válido más allá de un difuso acuerdo anual que no dejaba claro quién pagaba qué. El nuevo contrato de concesión ha tenido un trabajo previo para aclarar las partes que salen a concurso y cuáles no.

El Ayuntamiento ha tenido que realizar un trabajo registral previo porque el Arcágel es un complejo inmobiliario: una suma de edificios de distintos usos. Está la parte deportiva (gradas, vestuarios, césped) y luego una serie de elementos que se pensaron para crear usos coadyuvantes: un hotel, un complejo de oficinas parcialmente ejecutado, una zona de ocio.

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Apuntes al margen

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Rafael Ruiz

El Consistorio sacará a concurso el lunes exclusivamente la zona deportiva restando del contrato las posibilidades de dedicar una parte del espacio disponible a otros elementos. En concreto, el del hotel adosado a la nueva tribuna de preferencia es lo tenía más chicha económica. El alcalde ha explicado que ese espacio será licitado en un futuro por el Ayuntamiento de Córdoba pero, en esta ocasión, para todo tipo de empresas hoteleras y no solo para empresas que se dediquen a la actividad deportiva. Para la elaboración del canon, se ha tenido en cuenta un valor de 33 millones para un campo de fútbol que superará los 23.000 asientos cuando esté culminado.

El pliego de condiciones es, por tanto, bastante restrictivo a la hora de sacar provecho urbanístico a la concesión. Por ejemplo, se ha segregado toda la estructura de preferencia que tendrá un tratamiento separado y que en el pasado ha sido objeto de algunos proyectos empresariales que siempre han quedado en nada. De hecho, se está pensando en alguna solución provisional, tipo lona, pero que cumpla la legislación de carreteras que impide colocar grandes anuncios en el margen de las autovías.

Cuándo puede estar acabado este procedimiento es algo que el alcalde no se ha aventurado a asegurar. La realidad es que ahora empieza el pliego una vez recibidos los vistos buenos de la Asesoría Jurídica, Intervención y el Órgano de apoyo a la Junta de Gobierno Local. El Ayuntamiento tiene que contar con unos plazos obligatorios aunque está sujeto a complejos informes técnicos y, además, a los recursos que se pudiesen presentar sobre esta cuestión.

La clave de los informes legales de la casa sobre el Arcángel siempre ha sido la misma. No se podía ceder a cambio de nada o de cuestiones simbólicas. Quien tuviese la concesión tenía que pagar por ella de alguna manera. En este caso, se ha optado por un canon anual sustituible por las obras. La realidad es que el estadio tiene una larguísima trayectoria de costar mucho más de lo que pone en los proyectos. Y eso obligaría al Consistorio a compensar la diferencia de alguna manera. En caso de sobrecoste de la tribuna, el Ayuntamiento tendría que buscar la manera de pagar eso bien mediante transferencias económicas o alargando, si se puede, el plazo de concesión.

El Ayuntamiento de Córdoba volverá a recuperar el pleno dominio del estadio. Lo hará en un plazo máximo de cuarenta años o, en su defecto, en el momento en el que el concesionario que gane el concurso incumpla sus obligaciones. Lo recibirá libre de cargas (este tipo de concesiones son hipotecables con permiso del titular) y en perfecto estado de revista.