Los constructores alertan de nuevo de la falta de profesionales cualificados en Córdoba

En el primer semestre de 2023, la mayoría de las empresas han cumplido sus objetivos, más de un 80 por ciento, e incluso un 12 por ciento ha logrado superar sus previsiones iniciales.

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Sin embargo, no son tan optimistas para los próximos seis meses ya que hasta un tercio duda de que puedan cumplir/lograr los objetivos que se habían marcado para el conjunto de 2023.

Para la patronal de la construcción, «estos resultados confirman la tendencia que las empresas ya anticipaban a finales del año pasado, cuando más de la mitad, un 56 por ciento, mostraron un optimismo moderado, pero, al mismo tiempo, apuntaron una ligera rebaja de sus expectativas para este año».

Apuntaron que, pese a que 2023 seguiría siendo un buen ejercicio, no sería tan positivo como 2022. De hecho, más de un 37 por ciento de las empresas ha materializado sus inversiones por debajo de lo previsto.

En relación con las empresas andaluzas, el comportamiento de las cordobesas arroja un tono de actividad coherente con el comportamiento general medio en el territorio de la comunidad.

Frente al segundo semestre, tres cuartas partes de las empresas estiman que mantendrán sus objetivos, en esta línea de optimismo moderado, e incluso, casi un 19 por ciento creen que los mejorarán. Sin embargo, una de cada cuatro, el 25 por ciento, cree que será difícil cumplirlos.

En cuanto a la marcha de la economía, dos tercios estiman que seguirá registrando un buen comportamiento, e incluso, un 12 por ciento prevé una ligera mejora. Sin embargo, un tercio de las empresas cree que la segunda mitad del ejercicio va a estar demasiado condicionada por la incertidumbre del marco político y financiero.

De otro lado, los problemas que centran la atención y preocupación de las empresas encuestadas son la falta de profesionales especializados, la volatilidad de los costes de los materiales, que si bien se ha contenido sigue siendo un factor de incertidumbre.

A estos añaden los obstáculos administrativos, estiman que es urgente profundizar en su simplificación. Los costes financieros, aunque consideran que la subida de tipos está próxima a finalizar, y en último lugar, los costes laborales.