Consolación Vera, viceconsejera de Agricultura, sobre el veto a la obra de La Colada: «Es inaudito; nunca vi un esperpento así»

La cita se ha desarrollado en el Centro Cultural 'José Luis García Palacios' de la Fundación Caja Rural del Sur. Ha contado con el patrocinio de Aguirre Donate Verastegui, Caja Rural del Sur, Diputación, Fundación Sebastián Almagro; Grupo Rosmarino; Hidralia, Magtel y la Universidad de Córdoba (UCO).

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La viceconsejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha abordado el tema más candente que tiene este Departamento autonómico entre manos: el bloqueo al que está sometiendo la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) la terminación de la obra de conexión entre la Colada y Sierra Boyera, que tiene adjudicada la Junta por 9,3 millones y debe servir como mecanismo de seguridad para que el Norte no se quede sin agua en episodios de sequía. El órgano regulador de cuenca no dio su permiso a estos trabajos y acaba de rechazar las alegaciones del Gobierno regional y la Diputación -sí ha elevado una consulta a la Abogacía del Estado sobre si ha actuado en el ámbito de sus competencias, ya que la Junta y la institución provincial consideran que las ha desbordado-.

Vera ha confesado que ha recibido con «enorme pesar» la postura de la CHG. Ha indicado que los entes reguladores de cuenca han sido tradicionalmente «organismos técnicos y con mucho rigor». Por ello considera que, en este caso, está actuando de acuerdo a «una estrategia política exclusivamente; con un interés de evitar que la Junta haga una obra de nueve millones para garantizar el abastecimiento» a los ciudadanos de la zona septentrional de la provincia. La Junta y la Diputación han apuntado a la figura del presidente de la CHG, Samuel Moraleda, como responsable del bloqueo, porque aseguran que la Administración regional estuvo trabajando con técnicos de la Confederación en el diseño de esta obra en un clima de consenso previamente a que la CHG tuviera que dar o denegar su permiso.

«Vamos a esperar a la resolución definitiva del expediente. Analizaremos la viabilidad juridica de cualquier tipo de recurso ante los tribunales y lo haremos», ha asegurado categórica. No obstante, de inmediato ha rescatado la vía del diálogo: «Intentaremos que Hugo Morán [secretario de Estado de Medio Ambiente] interceda entre la CHG y nosotros». «El agua tiene que estar fuera de maniobras políticas, porque es un derecho básico y universal de los ciudadanos», ha defendido.

Ha calificado de «inaudito» el bloqueo a esta obra de la Confederación: «Es la primera vez que un organo regulador se niega a una inversión en su territorio». Vera, ha ahondado, ha mostrado su asombro por el hecho de que en los informes la CHG «entré a decir que es una obra muy cara. Es que, cuanto más inviertas en infraestructuras, mejor. ¿Eso qué documento técnico es? O que señale impacto ambiental en los trabajos. Pero, si la Administración que valora eso, somos nosotros». «Nunca había visto un esperpento semejante», ha denunciado. No obstante, se ha mostrado convencida de «que seremos capaces de hacerles entrar en razón y vamos a poder desbloquearlo».

Después de que la izquierda haya señalado a la ganadería como factor de contaminacion de las aguas de la Colada -ése es el otro factor que se debe resolver, porque la conexión en sí de ambos pantanos, no servirá de nada para el Norte si el líquido elemento procedente de ese embalse sigue sin ser potable-, Vera ha criticado la postura de que «la culpa de todo la tenga el sector primario, cuando los ganaderos han hecho las cosas muy bien». «Ahí, está el ejemplo de Covap, generando biogas con residuos», ha asegurado.

El delegado de Agricultura, Francisco Acosta, ha intervenido en este punto para criticar «la demonización de este sector, cuando ha hecho sus deberes muy bien». Ha puesto datos sobre el atril: «En 2018, en nuestra provincia, teníamos 50 planes de gestión de explotaciones. Hoy, son más de 350». «El 97% de las explotaciones ha regularizado dichos planes y han invertido mucho dinero para estar dentro de la normativa. Y el Gobierno de Juanma Moreno ha destinado también fondos para este área de actividad», ha añadido.

Y ha reivindicado este sector, por el que «hay que sacar pecho». «Sin la ganadería, no habría habitantes en la zona Norte», ha asegurado, aludiendo a que es una de las actividades económicas que fija población en un territorio que está sintiendo especialmente la despoblación. La contaminación de las aguas de la Colada es un problema a resolver, en el que la Confederación del Guaduiana se está poniendo de perfil. Ya dio la cara entre abril de 2023 y el mismo me de 2024. En ese año, los habitantes del Norte no pudieron beber agua en sus casas. La Junta declaró la procedente de la Colada como no potable. Y no sirvió de nada el enlace que se hizo entre ese pantano y el de Sierra Boyera, que abastece a la parte septentrional y acabó secándose.

La número dos de esta Consejería también ha reivindicado la necesidad de que el Gobierno acometa la conexión de Sierra Boyera con Puente Nuevo, como vía para reforzar que se asegure más el abastecimiento al Norte. «Como principio general, cuanto más intercontectados estemos, muchísimo mejor y mejor preparados estaremos para futuras contingencias de sequía», ha advertido.

La viceconsejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha incidido en la necesidad de aprovechar todos los recursos en matería hídrica. Y ha destacado el plan «muy ambicioso» que tiene la Junta en ayudas para el regadío, aprovechando fondos europeos. Sumará 325 millones para toda Andalucía. De ellos, ha explicado, 165 irán a inversiones en comunidades de regantes para que usen aguas regeneradas. De forma, ha seguido, que las comunidades de regantes tengan que asumir únicamente los costes de mantenimiento de las plantas y de «distribución del agua regenerada entre los comuneros». La Administración regional ejecutará las obras necesarias.

En la cuenca del Guadalquivir, ha recordado, «las posibilidades de las aguas regeneradas son escasas». No obstante, ha indicado que «vamos a colaborar con las comunidades que tienen asignadas por la Confederación 20 hectómetros cúbicos de este tipo de agua y les vamos a financiar el cien por cien de las infraestructuras que necesitan». «En Córdoba, hablamos de las comunidades de Aguilar de la Frontera, Lucena, Baena, Espejo Montoro y Puente Genil».

En Andalucía, ha explicado, cuando el PP llegó a la Presidencia de la Junta (2019), «se regeneraba muy poca agua». «Hoy, ya son 70 hectómetros cúbicos y en 2027 nos hemos puesto la meta de que sean 180», ha expuesto. «Los agricultores tienen que entender que las aguas regeneradas son un recurso un poco más costoso pero te garantiza el agua siempre. Quien tenga este recurso, se puede olvidar de la sequía», ha argumentado.