Descubre la misteriosa y fascinante historia de Onneca, la abuela vasca de Abderramán III, primer califa de Córdoba

Llegó a la ciudad, tras un expedición del Emirato contra los vascones, y se casó con el entonces príncipe, Abdallah

El origen esclavo y cristiano que ocultaron los grandes califas de Córdoba: «Apenas tenían sangre árabe»

Abderramán III y Medina Azahara

«La corte de Abderramán III», de Dionisio Baixeras ABC

Baltasar López

Córdoba

23/01/2023 a las 16:02h.

Las crónicas dibujan a Abderramán III (primer califa Omeya de Córdoba ) como una persona de piel muy blanca, pelo rojo y unos ojos de un marcado azul. El retrato robot no tiene que ver con la imagen clásica que se asocia ... a bote pronto con la de un líder árabe del siglo X. Ello obedece a que, como ha expuesto, el escritor y divulgador histórico Jesús Sánchez Adalid, hubo una época en la que los grandes mandamases musulmanes nacían de madres vasconas y cristianas.

Un caso claro es el de Onneca, princesa vascona, que llegó a ser abuela paterna de Abderramán III. Así aparece recogido, por ejemplo, en la ficha que le dedica la Real Academia de la Historia.

En ella, se cuenta que «fue hija única del «príncipe» o rey pamplonés Fortún Garcés y de su mujer Oria, como documentan minuciosa y fiablemente las llamadas Genealogías de Roda insertas hacia el año 990 en el Códice Rotense conservado por la Real Academia de la Historia«.

Una expedición contra los vascones, la clave

Cuando, al parecer, ya había enviudado de su primer marido, se asentó en Córdoba, donde engendró a Muhammad, que iba a ser el padre del futuro califa Abderramán III.

Un estudio de Alberto Cañada, miembro de la Sociedad de Estudios Históricos de Navarra, ayuda a conocer más la misteriosa figura de Onneca. En él, apunta que esta noble pamplonesa, hija de Fortún Garces -el autor sostiene que debió ser su hermana- es señalada por «la mayoría de los historiadores modernos como madre del príncipe Muhammad, padre de Abderramán III«.

¿Y cómo acabó Onneca en nuestra ciudad? Este trabajo apunta que Fortún Garcés fue capturado en una expedición del Emirato cordobés en el año 860 contra «los rebeldes vascones«. »Es posible«, sigue, que ella le acompañase en su cautiverio en nuestra tierra, si se encontraba en uno de los castillos que fue tomado en dicha expedición, o «bien pudo ser reclamada después«. Cañada señala que hay que valorar que »las relaciones Pamplona-Córdoba esran muy frecuentes por entonces«.

De los textos históricos estudiados por este experto, deduce que «podemos suponer» que Onneca entró en Córdoba en el harén del entonces príncipe Abdallah (se convertiría en emir en 888) «no en calidad de esclava, sino de esposa y libre«. Fruto de esa relación nació en el año 864 Muhammad, «el primogenito». Este último, rememora Cañada, fue padre en 891 «del futuro emir y califa Abderramán III«. Puedes leer entero el estudio de este experto en esta misma noticia.

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