Política hidráulica
La Confederación Hidrográfica del Guadiana validó en 2022 la conexión de la Junta para La Colada que ahora rechaza
La empresa redactora del proyecto lo contrastó en marzo de ese año con las cuencas del Guadiana, Guadalquivir y Acuaes
Un correo electrónico de septiembre a cargo de la Dirección Técnica del ente hidrográfico muestra desde el ente hidrográfico el consenso técnico entre las partes
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La Confederación Hidrográfica del Guadianavalidó durante el año 2022 el proyecto para termina de conectar los embalses de La Colada y Sierra Boyera que la semana pasada rechazó. Lo hizo entre marzo y septiembre, justo cuando el órgano de cuenca ultimaba la obra de emergencia para enlazar ambos pantanos ante la grave situación de sequía que se vivía en el Norte de Córdoba, una actuación que ahora defiende a capa y espada como suficiente para denostar la intervención del Gobierno andaluz.
Según ha podido constatar ABC, y así lo describió el propio presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, durante la sesión plenaria de ayer, la firma de ingeniería encargada de redactar el proyecto de la Junta de Andalucía (Idom Consulting) por 139.000 euros incluyó en le mismo un anexo donde recogía las diferentes consultas y respuestas obtenidas a tenor del mismo hechas con las Confederaciones Hidrográficas del Guadiana y el Guadalquivir y la sociedad estatal Acuaes. La consultora refleja en el anexo que «todas [las consultas y respuestas] fueron tenidas en consideración en el diseño de las actuaciones proyectadas».
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Es decir, hace algo más de tres años, el órgano de cuenca ya conocía el proyecto y pudo pronunciarse sobre él tras darle traslado la redactora del mismo, pero ni entonces ni luego en el periodo de exposición pública transmitió contrariedad y rechazo al mismo, como ha hecho justo ahora.
No es el único testigo sobre la validez de una actuación que no hay que olvidar que ha pasado por varias reuniones técnicas de trabajo antes -en aquel año 2022- y ahora en la fase final del permiso que había pedido la Diputación para la concesión del aprovechamiento del pantano y su distribución.
Justo en septiembre de 2022 se produce el envío de un correo electrónico a modo de comunicación técnica que es más que revelador. El origen está en la Dirección Técnica de la Confederación del Guadiana, en un alto funcionario de la misma además, y los destinatarios son otros técnicos de la Diputación de Córdoba (de Emproacsa en este caso). En el mismo se muestra el consenso técnico alcanzado por todas las partes (Junta, CHG y Diputación) sobre la solución final para La Colada y la de emergencia que el Gobierno encaraba, y a la que había dado su visto bueno en una resolución del 2 de agosto de ese mismo año.
El 'consenso técnico' y un 'e-mail'
Es decir, mientras se terminaba de perfilar técnicamente la obra de emergencia por la sequía y el proyecto de la Junta para La Colada -que se concluyó en noviembre de 2022 para ser exactos-, los técnicos alcanzaron un acuerdo para definir qué actuaciones incluiría la primera intervención y cuáles la que cerraba un periplo de 15 años cuando se paralizó en 2009.
«Me parece correcto el planteamiento para poder terminar el proyecto y creo que, en principio, no quedarían flecos que no se hayan debido resolver en la emergencia». Ése es el tenor literal de la comunicación técnica vía e-mail que recibe la Diputación de la CHG y que ayer mismo en la sesión plenaria leyó el propio Salvador Fuentes.
Llegados a ese punto, la maquinaria administrativa sigue su curso. En octubre de 2022 se publica en el BOE la orden de expropiación para acometer la obra de emergencia por parte de Acuaes y arrancaban unos trabajos que acabaron en marzo de 2023. y del otro lado, la Consejería de Agricultura y Pesca seguía la tramitación del proyecto, que sacó en exposición pública en enero de 2023 sin que, como ya se ha dicho, en sus seis meses de plazo se inscribiera alegación alguna por parte del órgano de cuenca en el sentido que hace unos días ha descrito, oponiéndose al mismo.
Como ya avanzó ABC, el Martes Santo se daba a conocer a través de una nota de prensa esa oposición basada en cinco motivos de denegación: la redundancia de infraestructuras (ya existía la de emergencia), el sobredimensionamiento (rechazo a un caudal de 600 litros por segundo), el impacto ambiental (la idea de la Junta afectaría al estado ecológico de la masa de agua y su ecosistema); la ineficiencia económica (el coste adicional de 9,3 millones a los 4,3 de esa obra de urgencia) y la reducción de la calidad del agua (por el tipo de toma en altura previsto y que no se consideraba compatible con el flotante que se había instalado por Acuaes). La resolución sí admitía que la Junta hiciera la acometida eléctrica que iba en su proyecto, evitando así la quema de gasoil con el que funciona a día de hoy.
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«Esta obra se va a hacer hasta donde nos permita la norma, es urgente conectar La Colada, Sierra Boyera y Puente Nuevo. Están los técnicos elaborando informes para responder al Guadiana y dar con la solución de esa conexión para que se haga en tiempo y forma. Tenemos dos años y medio de agua en Sierra Boyera, que tiene la mejor agua de Córdoba ahora mismo», arengó el presidente de la institución provincial en el turno de ruegos y preguntas y cuando el portavoz socialista, Esteban Morales, pulsó su opinión sobre la resolución del Guadiana.
La decisión de la CHG supuso un jarro de agua fría para la Junta de Andalucía y la Diputación la pasada semana. Ambas administraciones vienen ya trabajando en el estudio a fondo de la documentación remitida por la Confederación y en su escrito de respuesta (o recurso administrativo) que se presentará en las próximas fechas. De momento, las reservas de Sierra Boyera permiten cubrir el abastecimiento en dos años y medio.
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