tribunales
Condenan a una pareja en Hinojosa del Duque por dar una paliza a la ex del acusado e intentar atropellarla con un coche en la acera
Las partes han alcanzado un acuerdo por el que el delito de tentativa de homicidio para la acusada ha pasado al de conducción temeraria
Un conductor ebrio se enfrenta a dos años de cárcel por el atropello mortal de un peatón en Puente Genil
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a C.J. acusada de un delito de lesiones y conducción temeraria a un año de prisión y una multa, mientras que a su pareja y también acusado, A.V.M., quien mantuvo una relación sentimental con la víctima, lo ha condenado por un delito leve de violencia sobre la mujer a una pena de 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad.
El tribunal que ha dictado este martes la sentencia 'in voce' ha considerado probado que el acusado residía en Hinojosa del Duque y sobre las 19.45 horas del 25 de enero de 2017, junto a la otra acusada, en ese momento, su pareja sentimental, abordaron a la víctima -expareja del acusado- en la plaza de Colón del municipio hinojoseño y empezaron a discutir con ella, hasta que la situación se tornó más violenta. Entonces C.J. empujó, golpeó, arañó y tiró del pelo a la víctima y la tiró al suelo. Allí, A.V.M. le dio varias patadas, mientras que la acusada seguía golpeándola.
Una vez que fueron separados por un agente de Policía Local, los dos acusados cogieron un vehículo y C.J., en una conducción temeraria, se subió a la acera mientras que la víctima era apartada de la trayectoria del coche por otra persona para evitar que la atropellaran.
Un conductor ebrio se enfrenta a dos años de prisión por el atropello mortal de un peatón
El fiscal recoge que el acusado que circulaba a más de 120 km/hora por una vía limitada a 60 km/hora no se percató de que el peatón cruzaba la calzada
Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió excoriaciones en región nasal, equimosis en región periocular y en cara interna de la pierna, erosiones en nudillos y rodilla y contractura cervical y dorsal, que precisaron para su curación una primera asistencia facultativa y tardó en sanar siete días.
Igualmente, sufrió daños psíquicos y morales, padeciendo miedos constantes a salir sola de su vivienda y encontrarse a los acusados, al estar sola en cualquier lugar fuera de su hogar, a temer por su integridad física, con innumerables ataques de ansiedad, angustia y depresión.
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