Condenado a prisión por pegar un puñetazo a un guardia civil al darle el alto en Fuente La Lancha

Los hechos tuvieron lugar el pasado 10 de junio, cuando los agentes se encontraban en la travesía de Fuente la Lancha y observaron que un vehículo realizaba una maniobra evasiva al percatarse de su presencia. Ante ello, los guardias civiles siguieron a dicho vehículo y al requerirle la documentación el acusado bajó del vehículo y le propinó un puñetazo a uno de los agentes, al que agarró del cuello y siguió golpeándole hasta que intervino el otro compañero.

Además insultó a los dos guardias civiles, escupiendo en la cara a uno de ellos, y se resistió con mucha violencia a la detención, hasta el punto de que fue necesario el apoyo de las patrullas que había en otras localidades próximas. El agresor tenía retirados todos los puntos del permiso de conducir, y ya había sido condenado por el delito de conducción sin permiso anteriormente hasta en siete ocasiones durante los últimos años, así como por un delito de atentado y otro de lesiones.

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El abogado Álvaro Moreno, que ha asistido a los dos guardias civiles, ha declarado que «en este caso se ha dictado una sentencia de conformidad aceptada por las partes, aplicándose la agravante de reincidencia respecto a los delitos de conducción sin permiso y de atentado, y la atenuante de reparación del daño al haber indemnizado ya al agente por las lesiones causadas, y además debe pagar la multa impuesta y las costas procesales».

Por su parte, Francisco Cruz, responsable de los servicios jurídicos de AUGC en Córdoba, ha afirmado que «urge que se agraven las penas por este tipo de hechos, porque son indignantes casos como este, cuando el agresor acumula tantas condenas previas por el mismo delito, pero además debe incrementarse la protección jurídica de los guardias civiles, dotarles de medios adecuados como pistolas táser y cámaras corporales, y sobre todo reconocerles como profesión de riesgo».

Los datos oficiales obtenidos por AUGC son preocupantes, porque durante el periodo de 2020 a 2024 se registraron en Andalucía nada menos que 1.455 agresiones a guardias civiles y 1.536 agentes lesionados, de los cuales 596 causaron baja. Las agresiones físicas y verbales a los guardias civiles no paran de crecer, sin que el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Guardia Civil garanticen una respuesta efectiva a esta problemática, por lo que está enviándose un mensaje de impunidad a quienes agreden a los guardias civiles.