En la vista el tribunal ha expuesto el acuerdo entre las partes, la Fiscalía y el letrado de la acusación particular Jaime Cruz, que ha contado con la conformidad del acusado y la reducción de la pena inicialmente solicitada por el Ministerio Fiscal, que pedía tres años de prisión por un delito de estafa.
Según el relato de la Fiscalía, los hechos se remontan a 2015, cuando el acusado, aprovechando la estrecha amistad que mantenía con la víctima, le propuso visitar juntos un edificio de apartamentos turísticos para valorar una posible compra conjunta. Durante esas visitas, el acusado aseguró que el inmueble era propiedad de un tercero y que se encontraba en buen estado para su explotación.
Poco después, le planteó constituir una sociedad para adquirir y gestionar el edificio, convenciéndolo para entregarle distintas cantidades de dinero en varios pagos con el fin de cerrar la operación. Sin embargo, el acusado nunca tuvo intención real de llevar a cabo el negocio y terminó apropiándose de los 85.000 euros que su amigo le había entregado, devolviendo sólo 15.000.
El acuerdo judicial supone la admisión de los hechos por parte del acusado que además de la condena de prisión, deberá indemnizar a la víctima por las cantidades defraudadas.
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