Los hechos tuvieron lugar en mayo de 2018, cuando los guardias civiles del puesto principal de Puente Genil fueron alertados de que se podía estar cometiendo un robo en la gasolinera MiniOil de dicho municipio. Al llegar al lugar sorprendieron a un hombre en el interior del establecimiento, al que había accedido forzando la reja de una ventana, y un butrón para acceder al cajero automático.
Los agentes procedieron inmediatamente a su detención, pero opuso mucha resistencia, golpeando fuertemente a uno de ellos con la intención de escapar y provocando daños en distintas prendas de uniformidad de los guardias civiles. Por ello ha sido condenado a indemnizar con 1.500 euros al agente lesionado y con distintas cuantías a los otros compañeros por los daños materiales causados.
Los guardias civiles incautaron en el lugar diversos efectos empleados para cometer el delito, como un pasamontañas, una linterna, unos guantes y una alargadera eléctrica, pero no encontraron las herramientas empleadas para cortar la reja y practicar el butrón, por lo que resulta evidente que el condenado no actuó en solitario, sino que debió estar acompañado de al menos otra persona más, que consiguió huir de la gasolinera antes de que llegaran los agentes.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete