Black Friday 2022 | Cómo comprar seguro y consejos para que no te engañen ni estafen

En primer lugar, qué es el 'Black Friday' y de dónde viene. Es una adopción en Europa del 'Viernes Negro' de ventas en Estados Unidos. Es el día posterior al jueves de Acción de Gracias en norteamerica, uno de los días más típicos para celebrar reuniones familiares al otro lado del charco. Como consecuencia de cenas largas y de comprar los obsequios previamente a ese día, el viernes posterior se hundían las ventas. Para revitalizarlas, se inventaron las promociones comerciales del Black Friday. Ahora, Europa y España, sin esa casuística festiva, ha adoptado el gancho publicitario y la política comercial.

Las ofertas de las empresas y comerciantes han llevado a los 'cacos' a estar atentos para hacer de las suyas. En este sentido, los consumidores tienen que seguir unas útiles pautas para no ser una víctima más de un engaño con una falsa promoción que no lo es o directamente con una estafa de los ciberdelicuentes.

Una de las situaciones más útiles para conocer si una promoción u oferta lo es basta con hacer un seguimiento al producto. Es decir, si una persona desea algo, lo fundamental es saber qué precio tenía anteriormente. Esto permite hacernos una idea de si la promoción es correcta y sobre todo si tiene un descuento que nos interesa o no.

Sin embargo, el peligro más usal no está ahí, debido a la gran reputación de las firmas, empresas y comerciantes. El principal problema está en los estafadores que intentan hacer su agosto en pleno mes de noviembre haciéndose pasar por quien no son.

Las estafas y fraudes más clásicas en el Black Friday son la creación de tiendas online falsas, la compra o venta de productos en plataformas de segunda mano que nunca llegan a su destino, el ofrecimiento de cupones que tiene malware, así como mensajes, llamadas o correos electrónicos con el objeto de conseguir información personal para ser usada directamente para robarnos o para usar nuestra identidad para cometer delitos.

¿Cómo combatir esos intentos de fraude? Desde la Unidad @ de la Guardia Civil son siempre muy claros. A su juicio, el principal consejo es «aplicar el sentido común», aseguran a ABC, lo que se traduce principalmente «en desconfiar siempre de grandes ofertas que nos parezcan increíbles» y sobre todo «jamás dar nuestros datos personales o contraseñas».

Una de las fórmulas para estafar es crear una falsa página de venta. Por este motivo, la recomendación básica para los usuarios es comprar online en las tiendas conocidas previamente. Generalmente, estos ladrones se hacen pasar por empresas de renombre. Para identificarlas es fundamental observar claramente que el comercio en el que compramos es el deseado. Una simple letra de más o menos puede llevarnos al engaño.

Otro de los consejos, y no por menos dicho más personas 'pican', es el de no facilitar jamás ni por correo, sms o teléfono nuestro DNI o contraseña de entidades bancarias o tarjetas de crédito. Los bancos jamás solicitan estos datos completos por esos medios. Son las técnicas que se conocen como phising, smishing y vishing, destacan desde el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (U-Tad).

La ortografía también nos suele dar pistas sobre una estafa. Si alguien escribre con faltas, suele ser un claro signo de que no se trata de una empresa o comercio reputado, por lo que podríamos estar ante un fraude de un estafador.

Los precios sorprendentemente bajos de una plataforma poco conocida pueden ser otro signo de fraude. «Nadie da duros por pesetas, si le ofrecen un producto» en el Black Friday «por un precio que parezca increíble, lo más probable es que no sea real», señalan expertos de Legálitas.

Lógicamente, otra de las recomendaciones es que sólo se interactúe con contactos conocidos tanto en redes sociales como mensajería instánea, ya que la insistencia o presión por estos canales para adquirir un supuesto producto suele ser un fraude.

También, los expertos aconsejan usar siempre tecnologías de seguridad, como pueden ser antivirus, contraseñas fuertes (las que combinan letras mayúsculas y minúculas, números y símbolos) y también pagos seguros con doble autentificación como obligan a las entidades finacieras.