El colapso de la Justicia en Córdoba sigue agrandándose: 67.500 asuntos pendientes hasta marzo, un 26% más

El nuevo récord queda fijado en 67.478 al final de marzo. Esa cifra implica un estirón interanual del 25,8% al contabilizarse 13.852 asuntos más aún en trámite. Hay aumento también respecto al cierre de 2024. En concreto, la subida fue del 7% (+4.435).

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ABC Córdoba

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Si se mira a la situación antes del estallido del Covid -la irrupción de la pandemia fue un factor de ralentización de la actividad de la Justicia en nuestro país-, se aprecia que la dimensión que ha adquirido el atasco es descomunal. A fecha del primer trimestre de 2019, los tribunales de la provincia acumulaban 35.142 asuntos irresolutos. Seis años después, esa cifra se había elevado un 90,5% (+32.066).

Detrás de estas cifras, hay múltiples factores, además del ya citado de la pandemia. Los hay estructurales como la falta de medios (materiales y personales) o una elevada litigiosidad imposible de asumir por los togados. Y hay otros coyunturales pero que han venido a sumar al colapso, como las dos huelgas en operadores de la justicia vividas en 2023.

De las cuatro jurisdicciones en que se divide el sistema, la de lo civil vuelve a ser la que presenta unas cifras más abultadas. Al cierre del primer trimestre, contabilizaba 42.526 asuntos por resolver -el 63% del total frente al 60,3% del ejercicio anterior-. En sólo 365 días, esa cifra ha engordado, en números redondos, en 10.200, con lo que el aumento ha sido del 31,6%.

En cuantía la segunda posición fue de nuevo para los juzgados de lo penal. Saltaron de 13.969 asuntos irresolutos a 16.923. Es decir, el estirón fue del 20,4% (+2.854). La jurisdicción social alcanzó los 7.659 al contabilizar 685 más (+9,8%). Cerró el listado lo contencioso-administrativo, con 470 aún en trámite, un centenar más (+28,1%) que un año antes.

Si se desciende al detalle de los juzgados concretos, los de Primera Instancia e Instrucción en el campo de lo civil vuelven a liderar esta negativa tabla. Alcanzaron, de acuerdo al último dato disponible del CGPJ, los 21.258 asuntos sin resolver cuando en el mismo momento de 2024 eran 21.258. Es decir, se dispararon un 42%.

Pese a ser fuerte su incremento porcentual -es el tercero más elevado-, el incremento más elevado lo sufren las secciones penales. Saltaron de 338 a 510, con lo que el estirón se situó en el 50,9%. Por detrás, se situó el aumento que se experimentó en los juzgados de Primera Instancia e Instrucción de lo Penal. Los asuntos pendientes en estos últimos se elevaron un 45,4%: de 5.906 subieron a 8.590.

Sobran los dedos de la mano para contabilizar las mejorías: se dieron tres descensos. El mejor comportamiento lo protagonizaron los juzgados de Familia. Pasaron de 1.552 cuestiones por resolver a finales de marzo de 2024 a 1.126 en el mismo momento de 2024, con lo que el retroceso fue del 27,4%. La segunda bajada más pronunciada se produjo en los juzgados de lo Penal, que pasaron de 2.490 a 2.110, con lo que la disminución estuvo en el 15,3%. Por último, en la sección civil, se dio una caída del 3,8%, para quedar los asuntos irresolutos en 1.473.

El informe del CGPJ aporta también otros termómetros para medir la gravedad de la situación de la Justicia en la provincia. Uno de ellos es el nivel de congestión, que refleja cuántos asuntos se reseuleven sobre la carga total de trabajo -un territorio, una jurisdición o un órgano esta en mejor situación cuanto menor sea este parámetro-. En el primer trimestre de 2025, se situó en 3,35 y en idéntico periodo de 2024 fue de 3,01.

Otro indicador preocupante es el de la ratio de pendencia, que liga los asuntos que se resolvieron con los que quedaron pendientes -como el anterior, cuanto menor sea, mejor es el funcionamiento-. En el arranque del presente ejercicio, se situó en 2,35 cuando en el mismo momento del pasado año estaba en 2,04.

Cuando se baja al detalle de los órganos que presentan una peor situación de acuerdo a estas dos tasas, en ambos podios se repiten los mismo protagonistas y en el mismo puesto. En la ratio de congestión, la peor situación la presentan los juzgados de lo Social, con 6,69. Le siguen los juzgados de Primera Instancia e Instrucción de lo Civil (6,32) y los de lo Mercantil (4,86).

En el parámetro de la pendencia, lo único que se modifica en la clasificación son los indicadores. Los juzgados de lo Social se muestran como los que están en peor situación, con una ratio de 5,69. El segundo puesto en este negativo ranking fue para los juzgados de Priemra Instancia e Instrucción de lo civil (5,33) y el tercero para los de lo Mercantil (3,85).