Las cofradías de Córdoba abordarán con Hacienda la supresión del IVA en la carrera oficial

Tres años después, 2022 se marcha con la respuesta contraria: el Consejo General de Cofradías de Sevilla ha ganado un recurso que exime del pago de este impuesto al entender que es una cita religiosa, y no cultural. ¿Se eliminará tan rápido como llegó?

En Córdoba se puede decir que hay muchas esperanzas de que así sea, pero no de forma inmediata. El tesorero de la Agrupación de Cofradías, Francisco Almoguera, explicó a ABC que en próximos días mantendrán una reunión con el delegado del Ministerio de la Agencia Tributaria en Córdoba para abordar la forma en que se devuelve el pago que los abonados y usuarios de sillas realizaron durante la Semana Santa de 2022 y cómo se realiza la supresión del impuesto para años siguientes.

«Cualquier resolución sobre el pago de tributos sobre la Semana Santa de Sevilla tiene que ser de aplicación a la de Córdoba», explicó Almoguera para recordar que ambas funcionan de la misma forma y que por lo tanto debe regir el mismo criterio.

Sí tiene claro que la supresión «no será inmediata», y de hecho la Agrupación de Cofradías ya prepara la campaña para la renovación de los abonos de palcos y sillas para la Semana Santa de 2023. Será, por el momento, con el IVA incluido, ante el poco tiempo que falta para organizar el proceso.

Esto no quiere decir que este dinero se marche para siempre del bolsillo de los abonados. Como recordó Almoguera, la resolución obliga al Ministerio de Hacienda a devolver las cantidades cobradas por las sillas y palcos de la carrera oficial, que serían las correspondientes a 2022 y 2023.

En la reunión se hablará de la forma en que Hacienda reintegrará el dinero del IVA que se ha cobrado en este tiempo. Almoguera recordó que la Agrupación, tras cobrarlo de los usuarios, lo entregó a Hacienda y ahora el Estado tendrá que decir la forma en que lo devolverá para que regrese al bolsillo de quienes lo pagaron.

La Agrupación de Cofradías busca así adaptarse a la situación creada después de la sentencia del Tribunal Ecónomico-Administrativo Central, que, como adelantó ABC, da la razón al Consejo General de Cofradías de Sevilla frente a las tesis de la Agencia Tributaria, como antes lo había hecho también el Tribunal Ecónomico-Administrativo Regional de Andalucía (Teara).

El texto explica cómo hay distintos antecedentes desde 2022 en que se insiste en que no se debe cobrar el IVA y que, de hacerlo, sería del 10 y no del 21 por ciento, y son resoluciones firmes, a pesar del interés del Ministerio de Hacienda en hacer tributar por los puestos de la carrera oficial de cualquier Semana Santa. Los argumentos que han acabado teniendo la razón se basan en que es una cita de carácter religioso, y no cultural.

El IVA de la carrera oficial se tuvo que haber cobrado por primera vez en la Semana Santa de 2020, y de hecho lo abonaron los que renovaron sus lugares en la Cuaresma de aquel año, aunque la pandemia impidió, entonces y en 2021, que hubiera procesiones en las calles.

En 2022 sí se cobró y lo cierto es que se notó su impacto y la subida del 21 por ciento del precio en el bolsillo de los abonados: por primera vez quedaron palcos libres tras el plazo de renovación, que es algo que no sucedía desde hacía décadas.

Se terminaron llenando, pero eran el síntoma de que la situación había cambiado. Habían quedado 39 libres, de los que la mayoría estaban en el Patio de los Naranjos, donde son más costosos, lo que habla de que los interesados pudieron habérselo pensado al tener que afrontar un coste económico sensiblemente mayor que el que hubo hasta 2019.

El precio sin IVA no ha cambiado desde hace bastantes años, de forma que los abonos a los palcos siguen en los 350 euros para los que están en el Patio de los Naranjos y 300 para los que se sitúan en cualquier otro punto del recorrido común. Con IVA son 363 y 423,50 euros. Este año se crearon además algunos palcos más pequeños, con 4 plazas, a un precio de 242 euros.

Las 1.500 sillas se pueden adquirir también mediante abonos (al precio de 72,60) o por días sueltos, con 12 euros que suben a 14,52 con el Impuesto del Valor Añadido.

En total, el dinero que Hacienda tendría que devolver por año a la Agrupación de Cofradías de Córdoba para que se reintegrase a los usuarios rondaría los 50.000 euros, teniendo en cuenta que los palcos suelen estar llenos todos los días, que la mitad de las sillas tienen abonados de Domingo de Ramos al Viernes Santo y que a partir del Miércoles Santo, como también el Domingo de Ramos, las de venta libre también terminan por agotarse.

En el futuro, precisó Francisco Almoguera, se precisaría también la forma de la devolución a los abonados, que podría ser en efectivo o bien mediante la fórmula de descontar la cantidad al renovar la plaza para los años siguientes en que ya no habrá que abonar el Impuesto sobre el Valor Añadido.

Sí es seguro que a partir de ahora también habrá cambios en la forma de la justificación de la subvención que otorga el Ayuntamiento de Córdoba. Como recordó Francisco Almoguera, el IVA que se abonaba en la carrera oficial se podía justificar como un gasto y así figuraba.

A partir de ahora, insistió, afectará a la base imponible, porque es la Agrupación de Cofradías quien presenta las facturas. A través de ese dinero se financia una parte de la actividad caritativa y patrimonial de las hermandades, que ha crecido en los últimos años.