La CHG urgió un anteproyecto hace 17 meses para coger agua de «emergencia» de Puente Nuevo por la sequía

Quien así se expresa de manera tajante es la que el 15 de febrero de 2022 era jefa del Servicio de Proyectos y Obras de laConfederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). La misiva llega a la Diputación de Córdoba en un contexto en el que el abastecimiento al Norte de la provincia (79.000 personas) empieza a no estar garantizado por los niveles de Sierra Boyera. La presa había entrado en emergencia dos veces en los últimos cuatro años. La jefa de Proyectos, para nada un puesto cualquiera sin conocimiento de los requisitos legales para catalogar las urgencias de obras, dice claramente en esa carta a la que ha tenido acceso ABC que para solucionar este problema «es necesario conectar mediante una obra de emergencia el embalse de Puente Nuevo con Sierra Boyera». Más concretamente con su estación de tratamiento de aguas pluviales (ETAP).

Es importante recalcar que repite por tres veces el término «emergencia». Apenas tres meses después, el presidente de la CHG, Joaquín Páez, le quita públicamente toda connotación de «emergencia». Es más, llega a decir que ese enlace no reúne los requisitos legales para ser declarada obra de emergencia, contraviniendo el criterio que había dejado claro su jefa de Proyectos. Páez lo hace después de que en enero de 2022 la Comisión Permanente de la Sequía del órgano de cuenca tratara el tema y diera carta blanca a coger agua de Puente Nuevo, como ocurrió en la dura sequía de los 90.

«Una obra de emergencia es cuando, por una causa determinada, en este caso la sequía, de manera puntual se interviene para solucionar un problema puntual. Pero esto no es un problema puntual», dijo el presidente de la Confederación al respecto del tema en unas declaraciones recogidas el 21 de mayo de 2022 por Europa Press. Él mismo daba la clave política del asunto: cómo iba el Gobierno a gastarse los fondos europeos si la Junta tenía pendiente terminar la red secundaria de La Colada -la que paró el PSOE en el Gobierno andaluz en 2008 y ya no se supo más hasta diez años después-. «Se podía hacer esta obra [Sierra Boyera-Puente Nuevo], pero estuvimos hablando con el Ministerio, con la Dirección General de Aguas, y se nos hizo ver que no era una obra de emergencia», aseveró ese día Páez.

Lo cierto es que hoy, alcaldes socialistas, dirigentes del PSOE, el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, la Consejería de Agricultura, técnicos de Emproacsa y vecinos del Norte de Córdoba consideran que este enlace -entre otras cosas por una mayor calidad del agua del embalse de Espiel- es la obra clave para acabar con los problemas estructurales de abastecimiento (tres meses sin agua potable ahora mismo).

Hace justo 17 meses se llegó a estimar el coste de la intervención en 19 millones de euros para un plazo de ejecución de entre 12 y 18 meses. Ahora mismo podría estar acabándose o a más de la mitad de ejecución: el decreto de sequía del Gobierno se aprobó en primavera de 2022.

La solución provisional por la que se optó, un bombeo entre La Colada y Sierra Boyera, ha sido un fracaso. Llegaron a romperse los generadores eléctricos y el sistema de inyección de agua y además no pasa el corte legal en cuanto a calidad (el carbono órganico total). El Gobierno (la Confederación del Guadiana) y Emproacsa (que paga gasoil para hacerlo funcionar) llevan gastados casi 7 millones de euros (4,12 el bombeo y 2,3 el combustible). El pantano de Belmez está ya seco.