Caso Cerro Muriano: la Fiscalía Militar saca de la causa a los mandos aforados y se opone a que pase al Tribunal Central

Con este argumento la fiscal militar ha presentado alegaciones en contra la inhibición dictada por el Tribunal Militar Territorial 21 de Sevilla mostrando su «absoluta disconformidad con los argumentos y consideraciones jurídicas que esgrime el juez para fundamentar la existencia de indicios de responsabilidad penal contra personal militar aforado al Tribunal Militar Central«.

Para esta fiscal, el auto recurrido recoge que de las pruebas practicadas se deduce que el capitán Zúñiga elevó a la superioridad el programa de actividades del periodo básico de instrucción en el que incluía la actividad del cruce del río que ni el coronel ni el teniente coronel valoraron previamente las circunstancias en las que se iba a realizar el ejercicio.

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Asimismo, ese mismo relato del juez refleja que el ejercicio fue realizado por el capitán Zúñiga sin contar con las medidas de seguridad necesarias para su ejecución, «extremo que pasó inadvertido tanto para el capitán Zúñiga en el momento de su planificación como por sus superiores en el momento previo a su ejecución pues no hubo supervisión alguna en este sentido ni por el teniente coronel ni por el coronel -todos aforados- previamente a su autorización«. Y resultando a su juicio que tampoco existió supervisión alguna al momento de su ejecución lo que correspondía al coronel que había relevado en el mando a otro, debiendo ser auxiliado por el jefe de la PLMM.

Sin embargo, la fiscal recuerda que entre los ejercicios propuestos por el capitán Zúñiga se encontraba el Cruce de Río/casa Mata« actividad que consistía en atravesar el lago/pantano, artificial. Dicha actividad puede ser realizada por el lateral del lago, es decir siguiendo un itinerario en el que el agua no cubre y se hace pie, o bien por la zona donde no se hace pie, resultando de la documental obrante en autos que en ese caso el ejercicio se realizaba utilizando el apoyo de material anfibio y de seguridad (embarcación tipo zodiac, tendido de línea de vida con mosquetones, araneses para el personal)«.

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Pues bien, en este caso el capitán Zúñiga según la fiscal «no solicitó apoyo de otras unidades por lo que los mandos superiores consideraron que el citado oficial realizaría el cruce del paso de agua por la zona donde se hace pie toda vez, constatando en los autos que únicamente solicitó por escrito apoyo sanitario para otra actividad«.

A esto se une el hecho, según la fiscal que «el propio Capitán Zúñiga en su declaración dijo que adoptó las medidas de seguridad que a su criterio consideró necesarias y suficientes para la correcta realización de la actividad sin poner en riesgo la integridad física de su personal«.

En suma, la Fiscalía concluye en su alegación oponiéndose a que el caso pase a manos del Tribunal Militar Central de Madrid «que los mandos superiores supervisan que el programa de actividades que confeccionan los jefes de compañía de la unidad de preparación básica se ajuste al programa correspondiente al PBI correspondiendo al jefe de la compañía la concreción del diseño y desarrollo del ejercicio y valoración in situ del riesgo del mismo.

El capitán Zúñiga, deja claro la Fiscalía Militar en sus alegaciones, «es el director del ejercicio y el modo de ejecución de las actividades previamente autorizadas es de su exclusiva responsabilidad». En cuanto a los indicios de responsabilidad que apunta el juez instructor, la Fiscalía Militar considera que éste interpreta erróneamente los informes que cita para apuntar indicios de responsabilidad sobre esos mandos.