El Cerro de la Merced y el 'Nilo de Igabrum': los nuevos atractivos arqueológicos de Cabra

Esta civilización construyó murallas y dotó al territorio de pequeñas fortificaciones, entre ellas el Cerro de la Merced, uno de los yacimientos íberos más importantes de la Subbética. En su época, este recinto fue un imponente edificio, al principio quizás un santuario, y más tarde se convertiría en la sede de algún aristócrata.

Las excavaciones en el Cerro de la Merced comenzaron en el año 2012, financiadas por el Ayuntamiento de Cabra y dirigidas por el catedrático de Arqueología Fernando Quesada Sanz, de la Universidad Autónoma de Madrid. Estas excavaciones se encontraban enmarcadas dentro del Proyecto de Investigación y Excelencia del Ministerio de Economía y Competitividad, y continuaron desarrollándose hasta 2015.

No obstante, el yacimiento no abrió sus puertas al público hasta el 30 de septiembre de 2023, cuando fue inaugurado su acceso. Antes de llegar a esto, como es habitual en los yacimientos arqueológicos, fue necesario un proceso de musealización que permitiese hacer el espacio accesible para las visitas.

En el caso concreto del Cerro de la Merced, han sido varias las acciones que se han llevado a cabo. Entre los años 2019 y 2021 se pusieron en marcha las actuaciones de conservación y puesta en valor, incluyendo la instalación de una carpa protectora.

Junto con esta cubierta, se ha construido también una escalera de acceso que remonta la ladera desde la zona de recepción que hay junto a la carretera, pero que es casi invisible desde la distancia para no alterar el entorno.

Actualmente es un yacimiento abierto al público y pueden concertarse visitas guiadas en el mismo Museo Arqueológico Municipal bien en la Oficina de Turismo de Cabra.

Otro ejemplo de la riqueza histórica y patrimonial de esta zona es la reciente acogida por parte del museo de la escultura Nilo del Egabrum, hallada en los yacimientos del arroyo de La Chicona en 1935. «Es una pieza excepcional y, con toda seguridad, la segunda pieza más representativa de la arqueología de Cabra», declara el director del Museo Arqueológico local, Antonio Moreno Rosa.

Tal y como él mismo refirió a ABC, muchos investigadores se han interesado en esta escultura por su vinculación con los cultos a la diosa egipcia Isis, las dudas que se plantearon a la hora de identificarla como una representación del río Nilo y la controvertida lectura de la inscripción que aparece en su peana.

La traducción de esta sería: «Tito Flavio Víctor lo regala al gremio illychiniariorum del Prado Nuevo». La respuesta a quiénes eran estos 'illychiniarii' ha sido largamente debatida. Una de las propuestas a esta cuestión, y quizás la interpretación más sugestiva, es la de darle un carácter principalmente religioso, ligado al culto de Isis. Esta pequeña escultura de mármol vuelve a Cabra, aunque de forma temporal, 91 años después de su hallazgo en el municipio.

La actividad del Museo Arqueológico en Cabra no cesa, y son varios los planes que tienen para este año 2025. Entre ellos, pretenden acometer la restauración del mitreo existente en la Villa del Mitra, una villa rústica datada de la época romana de la comarca.

Este mitreo, llamado así al lugar donde se rendía culto al dios Mitra, es de gran importancia por ser el tercer mitreo que se conoce en la Península Ibérica. Además, es el único que está vinculado al hallazgo, en los años cincuenta del siglo pasado, de la escultura del dios Mitra. Esta estatua data del siglo II y está realizada en mármol blanco.

Fue encontrada en el municipio de Cabra, concretamente en lo que se conoce como la villa del Mitra, que fue declarada Bien de Interés Cultural en 2016 por tratarse en sí misma de una villa romana. Aunque el Mitra de Cabra se expone en el Museo Arqueológico de Córdoba, en el mismo lugar donde se encontró esta escultura también se hallaron otras piezas de época romana que sí acabaron expuestas en el Museo Arqueológico de Cabra.

Esta obra es de gran importancia a nivel patrimonial, pues representa una temática poco usual y es, además, la única escultura en bulto redondo de esta representación encontrada en la península ibérica.

Asimismo, el museo se propone restaurar los otros dos espacios descubiertos en las últimas excavaciones realizadas en la villa durante los años 2022 y 2023, y cambiarán el sistema de acceso para hacerlo más parecido a la entrada existente en época romana.

Este año también se adquirirán los terrenos situados al norte de la zona excavada con el objetivo de emprender nuevas excavaciones y dotar al sitio de un centro de interpretación y de recepción de visitantes.

Ya en 2014 el museo realizó una profunda remodelación para hacerlo más comprensible, con la incorporación de elementos interactivos y recreaciones de contextos que acompañaban las piezas arqueológicas expuestas, pero a día de hoy continúan con su labor para acercar la historia, la arqueología y el patrimonio local de forma didáctica y llamativa.