El capitán responsable de la maniobra mortal de Cerro Muriano podría estar aún «parcialmente al mando» del batallón

El letrado ha abierto además la puerta a que el capitán responsable de aquella maniobra pudiera haber seguido «parcialmente al mando» de la base, «incluso por encima de algunos soldados testigos de aquel día».

En ese sentido, Romero asegura que la intención de la familia es que se lleve a cabo la investigación de toda la cadena de mando, entre los que incluyen al «comandante, al teniente coronel, el coronel jefe de la unidad, el que le sustituía el día en cuestión y al general brigada», pues aunque entienden «que no son autores» sí que «tienen responsabilidad» y su «grado de participación se tendrá que demostrar en el procedimiento penal y en el juicio que acontezca en su día». Por eso «vamos a pedir que sea el Juzgado Togado Central el competente» (el de Sevilla sólo puede juzgar hasta el rango de capitán).

Esos fueron los puntos clave de una comparecencia ante los medios de comunicación que ha tenido lugar en el hotel Colón de Sevilla «dos meses después de la primera rueda de prensa» con la misma vocación de que no se «tache de simple accidente y que se investiguen las negligencias, que son más comunes de lo que parece», explicó el abogado.

Entre sus aportaciones hubo varias preguntas directas a Margarita Robles, la titular de Defensa, cartera que a su juicio «podrían haber estado recortando presupuesto en seguridad en estas operaciones militares desde hace años». Esto podría explicar «que aquel día no hubiera zodiacs ni ambulancia ni sanitarios de guardia».

En ese sentido, Romero explicó las medidas que tendrían que haber quedado garantizadas en la maniobra de vadeo, tal y como le había confirmado un alto cargo del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ministerio.

Lo primero que tendría que haber figurado en aquel lago era «una señalización en la orilla opuesta», que «no viene recogida en los informes de la Guardia Civil» y «personal de seguridad y rescate», y «sólo estaban los propios militares metidos en el agua».

Del mismo modo, era obligatoria «una cuerda fijador entre el punto de salida, en la orilla próxima, y entrada, en orilla opuesta, y sólo había una guía de vida a la que el capitán pidió que sólo se agarraran en caso de ver peligrar su vida. Como se agarraron todos, se hundieron». También era preciso una «atadura de seguridad, un arnés con sujeciones adecuadas a los extremos, como pudieran ser los árboles».

Por otra parte es precepto la «instrucción del personal», y no «unas palabras en los minutos previos a la maniobra».

Finalmente, debía quedar asegurada la «impermeabilización de los equipos». Este martes se va a desarrollar en la base de Cerro Muriano una «prueba pericial para comprobar la flotabilidad» de las mochilas, que en el caso de Carlos León, encima llebaba una «carga extra 3,5 kilos como castigo». Están convocadas todas las partes.

El letrado aclaró que «más que por homicidio imprudente» la familia va a plantear que el delito cometido fue el de «homicidio doloso eventual por omisión» y quieren que trascienda al capitán Zúñiga Morillas, al teniente Tato Garrido y al sargento Álvarez Estupiñán y que investigue a la cadena de mando al completo. El comandante, el teniente coronel jefe de unidad y el general Brigada entrarían en este requerimiento.

Es más, Luis Romero aseguró que, dentro de las numerosas comunicaciones que está recibiendo de «oficiales, suboficiales e incluso jefes» le consta que el capitán «sigue presuntamente al mando» aunque «parcialmente», pese a haber sido oficalmente retirado según declaraciones de Defensa de hace algunas semanas.

En esos mensajes internos del Ejército le indican que el mando imputado «sigue dando órdenes a militares que pudieron ser testigos en la maniobra en la que murió Carlos León, y eso transgredería todas las normas».

El letrado ha pedido explicaciones directas al Ministerio sobre esta aseveración y sobre si es cierto que el capitán hubiera «llevado a cabo maniobras con gases lacrimógenos» siguiendo la estela de su paso por la Legión y si se le «ha expedientado o se le va a investigar ahora».

El jueves están citados como testigos «miembros de la Guardia Civil y comisión de la Policía judicial» para «rectificar sus informes» y responder a las preguntas de las partes. Del mismo modo, este próximo viernes 22 de marzo el Juzgado Togado Militar Número 21 de Sevilla acogerá el interrogatorio del capitán, el teniente y el sargento investigados.