Balance
La campaña de cítricos acaba en Córdoba con un 40 por ciento menos de cosecha
Las inclemencias meteorológicas, la sequía pero también heladas, han castigado a esta potente campaña agrícola
La recolección de los cítricos en Córdoba finaliza tras una campaña «dura y complicada»
Junto al olivar, la de los cítricos, es la otra campaña agrícola más destacada durante los meses otoñales, invernales y gran parte de la primavera en Córdoba. Al igual que ocurre con el aceite, en el caso de la naranja también se ha ... registrado una importante reducción de su cosecha, mucho más de lo previsto inicialmente, como consecuencia de la baja pluviometría, las mínimas dotaciones de agua para el riego y otros fenómenos meteorológicos.
Los trabajos de recolección ya finalizaron en las explotaciones de la comarca de la Vega del Guadalquivir, donde se reparten unas 12.000 hectáreas sembradas con este cultivo en municipios como Palma del Río, Hornachuelos, Fuente Palmera o Posadas.
El aforo que dio a conocer al comienzo de la temporada la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural se ha quedado corto. Este estudio auguraba para Córdoba una producción de 288.274 toneladas, con un descenso del 31 por ciento con respecto al periodo de recolección anterior, mientras que en el conjunto de Andalucía se esperaba una merma del 25 por ciento.
Acaba la campaña de cítricos en la Vega del Guadalquivir con caída brusca de producción
La lonja agraria de la Cámara de Comercio de Córdoba afirma que los precios «han recuperado cierta normalidad» respecto a la campaña pasada
Sin embargo, según distintos interlocutores consultados por ABC, la bajada de la cosecha ha sido mucho mayor. Desde Asaja se hizo balance de la temporada, que, a su juicio, ha estado marcada por «un mercado a la baja a pesar del fuerte descenso de producción como consecuencia de la sequía, que ha sido incluso superior a los datos aforados al inicio de la campaña».
La patronal agraria destacó que «los precios en origen de las naranjas tanto de fresco como de industria han recuperado cierta normalidad después de la campaña pasada donde fueron excepcionalmente bajos, pero el mercado no ha tenido la alegría esperada acorde al descenso de producción, que en la Vega del Guadalquivir ha estado por encima del 40 por ciento respecto a la producción del año pasado, debido, entre otros factores, al aumento de las exportaciones de países terceros sin reciprocidad alguna por parte de la Unión Europea (UE) en materia laboral y sanitaria».
Precios y costes
El presidente de la asociación profesional Palmanaranja, Antonio Carmona, coincidió en esas estimaciones de bajada de producción, que sitúo este año entre un 40 y 45 por ciento, aunque «en algunas variedades se ha podido llegar a un 60 por ciento», según los datos de esta entidad que aglutina en torno a la mitad de la superficie de cítricos en la provincia de Córdoba.
Este directivo también aludió al hecho de que «venimos de una campaña el año pasado que registró una buena cosecha y es normal que los árboles alternen temporadas de grandes producciones con otras más bajas, aunque en este caso la pérdida ha sido mayor de lo normal porque lo habitual es que las diferencias se sitúen entre un 10 y un 15 por ciento».
Por su parte, el consejero delegado de Guadex, Juan Martínez, detalló que «ha sido una campaña muy complicada por la falta de agua, por lo que los calibres y la calidad de la fruta recolectada han sido menores». Desde su punto de vista, a esto hay que sumar «los episodios de heladas que se registraron en invierno, lo que afectó, principalmente, a la segunda parte de la temporada al estropearse muchas naranjas que finalmente han sido destinadas a zumo por este motivo».
La lonja de cotizaciones que lleva a cabo la Cámara de Comercio semanalmente tuvo su última reunión hace un mes en la que se puso de manifiesto la fuerte subida de los precios como consecuencia de la menor producción. Algunas variedades han multiplicado por cuatro estos valores en un año al pasar de 0,11 a 0,48 euros el kilo en el caso de la Valencia delta, mientras que otros tipos más conocidos como la salustiana estas cifras se ha triplicado hasta situarse en los 0,28 euros cada kilo.
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«Esta subida de los precios compensa a algunos agricultores, pero no ocurre lo mismo para otros muchos que han tenido una bajada de su cosecha mayor a ese incremento, lo que se une al hecho de los costes se han mantenido muy elevados, algo que ha reducido la rentabilidad de las explotaciones», apuntó Carmona.
El también gerente de Sunaran recordó la competencia desleal que sufren desde años de países tercero como Egipto o Marruecos, que «cuentan con unos costes laborales mucho más bajos que los nuestros y unas menores exigencias desde el punto de vista sanitario para sus producciones». Según remarcó, «estos países sí han tenido este año cosechas normales, lo que ha provocado que se hayan introducido en mercados europeos que anteriormente ocupábamos nosotros y que en el futuro nos va a costar recuperar, lo que nos causa una gran preocupación».
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