Cabra Jurásica: la ruta para conocer el patrimonio geológico de la Subbética

La historia de la Subbética cordobesa tiene más de 200 millones de años de antigüedad, y se remonta a un tiempo en el que Andalucía estaba sumergida en el mar de Tethys. En sus rocas quedaron grabados importantes cambios que se produjeron en el mar, así como la evolución de algunos de los organismos que lo poblaban, que al morir se depositaban en el fondo marino.

La sedimentación de los materiales hacía que los restos del animal quedasen sepultados, lo que daba lugar a la fosilización de los mismos. A día de hoy podemos encontrar estos restos fósiles en la roca de calles, plazas, columnas, fuentes y fachadas de Cabra, siendo el más común de estos fósiles el Ammonites.

Los Ammonites fueron cefalópodos marinos y depredadores, parecidos al Nautilus actual, con tentáculos que asomaban por la abertura de la concha, y que habitaron los mares de la Tierra desde el Devónico (Paleozoico) hasta el Cretácido (Mesozoico). Desaparecieron al final de este periodo, hace 65 millones de años. Poseían una concha generalmente enrollada en una espiral plana, con un tamaño que podía ir desde los escasos milímetros hasta más de dos metros de diámetro.

A medida que iban creciendo, la concha de los Ammonites iba desarrollando tabiques o septos que desplazaban el cuerpo blando del animal hacia la abertura. Esta es una de las principales especies que pueden verse gracias al proyecto 'Cabra Jurásica'.

Dentro de esta iniciativa, existen dos formas de acercar el patrimonio geológico a los visitantes: a través del centro de interpretación y de la ruta gratuita autoguiada. El centro de interpretación se encuentra ubicado actualmente en una amplia sala con varias estancias en el Museo Aguilar y Eslava, y da a conocer, con hasta tres mil ejemplares diferentes de fósiles, todo el proceso de formación y evolución de las Sierras Subbéticas. Aquí se encuentra una de las mejores colecciones de fósiles de Ammonites de Andalucía y España, la mayoría de ellos proporcionados por colecciones particulares.

Por su parte, la ruta 'Cabra Jurásica' permite a los visitantes explorar y descubrir en primera persona los restos fósiles de los monumentos egabrenses, que han quedado inmortalizados en las fachadas de edificios públicos gracias a las canteras de origen calizo de la Subbética, que han abastecido a toda la comarca durante años. Además de en edificios como viviendas o el mismo Ayuntamiento, también podemos ver restos fósiles en las rocas del barrio de la Villa o del paraje natural Fuente del Río.

Este proyecto comenzó siendo una actividad puntual, si bien más adelante contó con el impulso del Ayuntamiento. A día de hoy es una actividad permanente y un importante producto turístico de la localidad, pues permite acercar a la población de forma amena y gratuita nuestro patrimonio geológico, muchas veces olvidado.