Caballerizas Reales de Córdoba tendrá una gran sala expositiva y tres más pequeñas

El proyecto presentado por la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba, firmado por Rafael García Castejón y Rosa Lara, y aprobado por la Comisión Provincial de Patrimonio, contempla una profunda actuación que dará uso cultural, expositivo y de documentación sobre todo a la primera planta, ahora sin uso.

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Javier Gómez

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Será una intervención que durará tras su adjudicación 18 meses y supondrá una inversión muy cercana a los tres millones de euros. Tendrá cuatro espacios expositivos: el mayor, en la zona norte de la planta alta, dos más también en el este y otro en el oeste. Sólo el primero sobrepasará los 90 metros cuadrados, pero muestran la diversidad de usos que tendrá el lugar.

Caballerizas Reales es un conjunto dividido en varias áreas, de las que la primera es la norte, donde está la monumental puerta principal. El visitante puede ahora conocer la cuadra principal, bien conservada, que en los últimos años ha servido para celebrar actos protocolarios. Los planes del Ayuntamiento contemplan que mantenga este uso, pero también podrá servir para albergar en ciertos momentos a algunos caballos, según su uso original. Dispone de más de mil metros cuadrados.

Los trabajos en el edificio norte mantendrán la escalera actual hasta la primera planta, que es donde se llevará a cabo una de las intervenciones más importantes. Es un espacio que tiene tres naves, separadas unas de otras por dos filas de arcos y columnas, y la intervención la mantendrá para crear un espacio diáfano en que la intención del Ayuntamiento era exhibir una colección de arte figurativo contemporáneo.

Se habló de una colaboración con el Museo Europeo de Arte Moderno de Barcelona (MEAM) y precisamente el alcalde de Córdoba, José María Bellido, visitó hace poco este espacio con vistas a la definición del contenido que tiene que mostrarse en Caballerizas.

La sala tendrá así una extensión similar a la de la cuadra situada en la planta baja, porque está ubicada justo encima. Ocupará más de 930 metros cuadrados. Las primeras infografías apuntan a utilizar las dos naves laterales como las más importantes para la zona expositiva, pues no en vano son las que tienen paredes, pero la central, ahora concebida como un pasillo, también podría servir en el futuro para mostrar esculturas.

El proyecto municipal prevé que el acceso a la parte expositiva se sitúe al oeste, es decir, en la zona más próxima al barrio de San Basilio, que linda en una gran parte con el conjunto de las Caballerizas Reales, esté el control de acceso para acceder a la zona del museo y la sala de espera.

Como recuerda la memoria justificativa, en esta zona había antes un pasillo central que separaba los despachos principales de las oficinas y estaban el oratorio y la contaduría. Se conservará el traslado de la escalera de esta zona para mejorar las condiciones de accesibilidad. Habrá allí también otra sala de exposiciones, la número 4, con una extensión de 90 metros cuadrados.

En el otro lado, en el oriental, el proyecto buscará compartimentar el espacio mediante elementos que tendrán que ser necesariamente transparentes, porque no deben impedir que se aprecie la magnitud del espacio descubierto tras la demolición de la tabiquería. Para esta parte en concreto el Ayuntamiento propone, y está también aprobado por la Comisión Provincial de Patrimonio, un centro de documentación sobre el mundo del caballo, que sea el lugar de consulta para los estudiosos.

Tiene así que conjugar los distintos usos del espacio. Cuando el Ayuntamiento concretó sus planes para la adquisición definitiva de Caballerizas Reales una parte, la inferior, debería ser para Córdoba Ecuestre, pero al hablar del espacio museístico hubo voces que decían que todo el espacio debía ser para la cultura que rodea a este animal. Ahora se pueden conjugar todos los usos.

Se reservará también un espacio para unas oficinas de gestión del centro. Desde ahí también se accederá a la sala este, donde habrá otra sala de exposiciones, unos aseos de planta y las escaleras de emergencia.

Junto al espacio positivo de la parte superior estarán también los de la zona este, que podría tener carácter independiente, para muestras distintas de la principal o bien que tengan carácter temporal frente a la permanente.

Tendrán una extensión de 73 y 22 metros cuadrados y por lo tanto serán para muestras mucho más pequeñas. Allí estará también una de las grandes novedades del proyecto por lo que supondrá de modificar los accesos y también el urbanismo que rodea a las Caballerizas Reales y el Alcázar de los Reyes Cristianos.

En el pabellón este será la intervención más importante, porque sólo se conservarán los muros perimetrales, como recuerda la Comisión Provincial de Patrimonio en el informe favorable a la intervención.

Se mantienen también el lienzo de muralla y la fachada al patio de operaciones y se recupera el portillo de la muralla para habilitar un nuevo acceso desde la explanada del Alcázar.

También está probada en esta intervención y será llamativa, porque rebajará el jardín en alto que ahora está entre Caballerizas y la gran explanada que se abre frente al antiguo acceso al monumento.

Se incorporarán 591 metros cuadrados a la explanada y el Ayuntamiento prevé la instalación de islas vegetales, bancos de piedra caliza y madera de iroco y reubicar la fuente circular.

Tendrá pavimentación en granito y con el tradicional chino cordobés, pero siempre, como recordó la Comisión de Patrimonio, «bajo estricto control arqueológico» y supervisión. Además se pide evaluar el impacto visual de todos los elementos que se quieren instalar.

Será una intervención para conseguir los nuevos usos, pero no tendrá carácter de restauración ni de rehabilitación, porque el conjunto de las Caballerizas Reales de Córdoba presenta un buen estado de conservación.

La memoria descriptiva asegura que el estado de los sistemas constructivos es «bastante bueno». «Los muros no presentan señales de sufrir patologías importantes, ni en la planta baja ni en la primera, y los desperfectos que se habían encontrado se repararon», asegura la Gerencia Municipal de Urbanismo.

Sobre la primera planta hay también una cubierta, que presenta igualmente un buen estado de conservación, pero que no tendrá uso abierto al público. Es así debido a que la carga máxima que admite sólo permite que se use para el mantenimiento. Algo más supondría realizar un refuerzo de la estabilidad en esta zona que en este momento está contemplado.

Sí habrá que actuar en las carpinterías de la cuadra principal, en la planta baja. Se encuentran en muy mal estado de conservación, carecen de vidrio y tienen daños importantes. No es así en la primera planta, pero sí que cierran mal por la mala calidad de las maderas y su escasa sección.

Según la memoria de la Gerencia Municipal de Urbanismo, pudieron colocarse en la intervención de 1981 y a partir de ahora se hará un estudio detallado de cada una para evaluar su reutilización y reconstrucción.

El proyecto elaborado por Rafael García Castejón y Rosa Lara en el año 2021 supondrá una inversión en torno a los 2,94 millones de euros, impuestos incluidos, aunque es de suponer que el proceso de inflación en los últimos años, sobre todo tras la invasión de Ucrania, tenga que elevarlo cuando salga a la licitación el proyecto definitivo.