Bellido, el segundo asalto en Córdoba en plena madurez

La euforia se desató en la cúpula popular y entre la militancia cuando al éxito de la capital se sumó la perspectiva cierta, y con el tiempo confirmada, de que el PSOE podría perder la Diputación, y si el regidor en los últimos cuatro años dejó al lado por unos momentos su forma de ser contenida -caminó sonriente y entre vítores y achuchones hasta el estrado de la mano de su esposa, la parlamentaria Verónica Martos- a la segunda frase desde que tomó la palabra llamó a la calma y subrayó la misión que los ciudadanos le habían encomendado de nuevo. «Vamos a gobernar con todos, ahora más que nunca», les recordó a los presentes.

Nacido en Córdoba en 1977, Bellido es el concejal más veterano de cuantos se sientan en el Salón de Plenos de la Corporación que hoy arranca: su primer acta de concejal data de 2004, cuando al frente del grupo municipal del PP estaba un aún joven José Antonio Nieto. Trabajador y metódico, el hoy alcalde se ganó desde el principio la confianza del jefe de filas del PP en Capitulares, que lo nombró portavoz adjunto en 2007.

Curtido en la oposición durante más de un lustro, le llegó el momento de demostrar sus cualidades directivas cuando el Partido Popular ganó las elecciones de 2011 con una mayoría absoluta más ancha que la de hoy: desde entonces y hasta 2015 ejerció de delegado de Hacienda en un momento muy delicado para las arcas municipales. La crisis financiera de 2008 había hecho mella en el Consistorio y a él le tocó diseñar un duro plan de ajuste y poner a salvo de la quiebra y de las privatizaciones a las empresas municipales.

La experiencia en los años en la bancada fiscalizadora del gobierno local fue el principal activo del edil de Hacienda en esa tesitura complicada, a lo que sumó una sólida preparación académica. Licenciado en Derecho por la Universidad de Córdoba (UCO), cuenta con un Máster en Dirección de Recursos Humanos por Esic en Sevilla y ciclos de alta dirección en el Instituto San Telmo de Sevilla.

Tras la marcha de José Antonio Nieto a Madrid como diputado del Congreso de los Diputados, José María Bellido fue elegido como portavoz del PP de Córdoba y candidato a las elecciones municipales de 2019, en las que consiguió ganar a la anterior regidora, la socialista Isabel Ambrosio, y cogobernar con Ciudadanos. El pacto del mandato del último cuatrienio ha funcionado con corrección por lo general, si bien la judicialización de la gestión en el área de Infraestructuras, que asumió Cs, lo ha salpicado de polémica y de sospechas de irregularidades. En entendimiento de Bellido con la portavoz naranja hasta hace unos meses, Isabel Albás, ha sido fructífero, al punto de que la fichó para su candidatura del PP y ya se perfila como próxima responsable de Cultura.

El tercer alcalde del PP en Córdoba capital -el primero fue Rafael Merino- y el único que ha logrado revalidar su puesto ha dado muestras durante su mandato inicial de que la discreción es un valor en la política, y que además da frutos. La consecución del proyecto de la Base Logística del Ejército es el gran logro de Bellido, al que se le suman el ensanchamiento de las zonas verdes de la ciudad, el mantenimiento de los servicios públicos y la potenciación de las ayudas a las pequeñas y medianas empresas tras la pandemia.

En el terreno interno, personal, Bellido ha experimentado una más que notable evolución en cultivar un perfil empático con la ciudadanía que le ha rentado: cualquiera que siga sus redes sociales aprecia que está en la sintonía con la imagen que proyecta el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Fresco, distendido y cercano a los problemas reales de la gente sin perder de vista los grandes asuntos de la ciudad, el alcalde reelegido ha ganado en madurez política y la solvencia, la ponderación y el sosiego de sus decisiones son sus grandes activos. En su haber también destaca su preocupación o interés por asuntos con los que se gana la simpatía de sectores que son propicios para los partidos de izquierdas: un ejemplo es su sensibilidad por el arte contemporáneo, del que Córdoba goza ahora en el C3A y gracias a las colecciones de Francesca Thyssen.

Por tener elementos a favor a José María Bellido no le falta el empuje de su partido, que gobierna la Junta de Andalucía con mayoría absoluta y que por segunda vez va a tener el control de la Diputación. Bellido es el primer alcalde del Partido Popular que va a gobernar en Córdoba con los suyos en a los mandos del Palacio de la Merced, de San Telmo y con perspectivas ciertas de que desde julio también se hagan con la Moncloa.

El noveno alcalde de la Democracia anunciará este lunes las funciones que le asigna a cada uno de sus concejales (adelantadas por ABC), y parece claro que habrá cambios destacados motivados, sobre todo, por la marcha de Salvador Fuentes, uno de sus lugartenientes, a la Presidencia de la Diputación; el puesto que éste deja libre como máximo directivo de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) podría ser ocupado por otro de los pesos pesados de su guardia pretoriana, el veterano Miguel Ángel Torrico. Blanca Torrent sumará a su cometido de Empleo la Hacienda Local. Isabel Albás, traspasada de Ciudadanos, se hará cargo del área de Cultura. La hasta ahora responsable del negociado, Marian Aguilar, está en los puestos de cabeza en las generales por lo que inferirá en ostentar Educación y Deportes, mientras que los otros dos fichajes de la plancha, Daniel García-Ibarrola y Jesús Coca, irían a Turismo y Comercio y Contratación, respectivamente.