Bellido frente a su candidatura y la no autocomplacencia tras los sondeos para Córdoba

Tampoco estalló el grueso del caso Infraestructuras con la detención de David Dorado y el PSOE no tenía candidato... O la confluencia Hacemos Córdoba (IU, Más País, Podemos, Los Verdes,...) no estaba conformada y por ello no se ha preguntado por ellos como tal en el sondeo regional en las ocho capitales de provincia. Por cierto, en las ocho capitales ganaría el PP, por ahora. Pero queda mucho partido.

Los populares ya hicieron un sondeo interno en diciembre pasado y el resultado fue de 14 concejales (15-16 le da el del Centra). Los socialistas en ese trabajo demoscópico bajaban de 8 a 6 concejales (el CIS andaluz mantiene los ocho incluso abierto a una horquilla de nueve), mientras Vox duplicaba sus dos actas (el de este lunes mantiene solo esos dos ediles) y la nueva fuerza de la izquierda más radical (Hacemos Córdoba) podía irse a los 5 ediles (en tres lo dejo el estudio andaluz). En ambos casos desaparece Ciudadanos que es engullido por el PP.

Quedan cuatro meses y el ritmo preelectoral deberá ir subiendo, aunque la sensación es de una calma chicha. El alcalde siempre es el último en enfundarse la vitola de candidato y debe seguir gobernando hasta el último día. En Ciudadanos no hay candidato todavía, la única capital de provincia sin el número uno (el dos, el tres...), por lo que ni está ni muchos lo esperan. Hacemos Córdoba sigue su denso proceso interno para que salga un buen aspirante de cinco o seis formaciones. Ya han coqueteado con algunos nombres. Alguno vinculado a un tótem de la izquierda en Córdoba, otro, proveniente de ciertos movimientos anticlericales muy definidos, más luego la pugna entre la dirección de IU y la podemita.

Vox ya tiene candidata, Yolanda Almagro, pero la dinámica interna de la formación de Santiago Abascal es imprevisible y tampoco ha irrumpido con un pulso frenético. La candidatura final la decidirá también Madrid y no es descartable que Paula Badanelli fuese incluida en ella tras ser desbancada como número uno pese a ser estos cuatro años la portavoz.

Es por ello que a estas alturas solamente Antonio Hurtado, candidato del PSOE, está desplegando agenda de reuniones con colectivos y actos con alguna cara conocida del partido como ha sido ya su presentación con la ministra María Jesús Montero o las incursiones de Carmen Calvo amén de la agenda de todo lo que se refiera al Estado -nótese que en la firma de convenios sobre la Base Logística del Ejército, la secretaria de Estado de Defensa traía el mandato de nombrarlo en la alocución oficial-. Eso sí, Hurtado todavía no ha dejado el acta en el Congreso de los Diputados para volcarse de lleno con su campaña, por lo que tiene que seguir asistiendo a las votaciones en Madrid.

La secretaria general del PSOE cordobés, Rafi Crespín, dejó claro este lunes en Cope Córdoba que tendrá manos libres para hacer su candidatura, con la «supervisión» de la dirección. Hay que recordar que en las primarias por la que fue elegido candidato obtuvo un 40 por ciento de votos en contra, una contestación interna que a buen seguro le obligará a tejer fino con las sensibilidades opuestas. Los socialistas se juegan mucho en Córdoba para aguantar el tipo no perder baza de cara a su gran feudo a defender: la Diputación Provincial, en serio peligro en estos momentos, y que les dejaría al descubierto en cuanto a peso específico institucional (sólo el Gobierno central).

En esta disyuntiva de armar una buena candidatura está también José María Bellido, aunque, como reza el lema del a tortuga: sin prisa pero sin pausa. El actual regidor tiene en mente una bolsa de nombres que podrían reforzar un equipo al que el final de mandato se le está haciendo largo. La sobrevenida pandemia durante dos años intensos ha supuesto un gran esfuerzo; los problemas en algunas parcelas de Ciudadanos, su socio de gobierno, el estar atentos para no encajar goles como los del Área de Infraestructuras y David Dorado (cuatro causas pendientes de abrir y una en curso). No hay nombres sobre la mesa: algún independiente, dirigentes de la capital y algún posible repescado sorpresa engrosarían un equipo en el que podrían repetir gran parte de los ediles (con salidas).

El marchamo de estos últimos meses es intentar acabar algunos proyectos pendientes y, sobre todo, ver arrancar otros que se han atragantado en el camino. Ocurriría eso con las obras del Templo Romano de Capitulares, Regina, el final de la Ciudad de los Niños, que se está demorando en demasía, el propio Centro Habitacional para familias sin hogar del Hospital Militar e incluso la Ronda del Marrubial y el desbloqueo de la segunda fase así como los trabajos ya en marcha de la avenida de Trassierra, entre otros, o el proyecto de la primera fase de la Ronda Norte por la Arruzafilla y el pliego definitivo para ceder el uso del Arcángel.

Sin duda la Base Logística del Ejército de Tierra en Córdoba va a estar muy presente en la campaña electoral. Bellido defendiendo su gran logro de traer un proyecto de ese calado (350 millones de inversión) a la ciudad con todas sus variantes. En el PSOE han encontrado el asunto para entrar en la arena política defendiendo que ha sido una «apuesta» de Pedro Sánchez -al que no se le ha visto en ningún acto oficial sobre el proyecto y sí en Jaén para presentar un protocolo de intenciones de otro centro tecnológico militar-. Los populares se quedan con la miel en los labios de ver cómo las máquinas entran en la Rinconada para mover tierra y empezar un vallado perimetral que se licitará oficialmente a partir del 15 de abril próximo.