SOLIDARIDAD
El Banco de Alimentos 'Medina Azahara' de Córdoba reorganiza sus ayudas por la irrupción de las tarjetas monedero
La entidad se centrará en los beneficiarios que no tienen acceso a los fondos europeos
María Amor Martín: 'Veinte años del Banco de Alimentos'

El Banco de Alimentos 'Medina Azahara' de Córdoba ha reorganizado todo el sistema de reparto de alimentos debido «al final de la llegada de Fondos Fead y la implantación del nuevo sistema de tarjetas monedero, sistema del que han sido excluidos los Bancos de Alimentos», señala la entidad en una nota de prensa, que centrará sus recursos en los beneficiarios que no reciben ayuda de la comunidad europea.
El Programa FSE+ de Asistencia Material Básica que se implantó en 2024 de los fondos europeos dejó de ser un programa orientado a toda la población en situación de pobreza «para dirigirse a familias con hijos con la entrega de tarjetas monedero», indica el Banco de Alimentos en una nota de prensa remitida a los medios de comunicación.
«En un principio el Banco Alimentos Medina Azahara entendió que como las tarjetas monedero estaban destinadas a familias con hijos en situación de pobreza severa, (aquellos cuyos ingresos fuesen inferiores al 40 % de la renta media) debíamos dejar de servir alimentos a este segmento de población desfavorecida que consideramos que ya estaba atendida a través de las tarjetas monedero», agrega la organización.
«Falta de información»
Con el retraso en la implantación del plan, la falta de información a las familias y la incertidumbre que se creó, el Banco de alimentos de Córdoba, «haciendo un gran esfuerzo, decidió seguir con el reparto anterior hasta que el plan se instaurara por completo y así podríamos hacer una evaluación del mismo», continúa.
El Banco puntualiza que «este año la Junta de Andalucía ha licitado por 46 millones de euros la asistencia para la provisión de alimentos a unidades familiares con menores a su cargo a través de tarjetas monedero, a Córdoba le corresponde 3.571.991 euros más IVA».
«La evaluación y el estudio de viabilidad que este año hemos realizado nos han llevado a la conclusión de que, al no ser partícipe de la recepción de los Fondos Europeos, nos es imposible seguir como hasta ahora lo estábamos haciendo», indica.
«Por este motivo tenemos que reestructurar nuestros recursos disponibles ya que este año, aparte de no recibir los alimentos de la comunidad europea, tenemos previsto una importante reducción en las donaciones, con lo que nos vemos obligados a cambiar nuestro criterio de reparto y centrarnos en los beneficiarios que no reciben la ayuda de los fondos de la comunidad europea», resalta.
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